♡La chica nueva♡/Steve Harrington/

mi nueva vida

Un rayo de sol atravesaba la ventanilla del coche haciendome despertar.
Eran las 8:15 de la mañana y nos encontrábamos por una carretera rodeada de abetos altos y vegetación abundante.

Mi pequeña hermana Max, dormía apoyada en la ventana del coche.
Mi hermano Billy conducía mientras fumaba un cigarro, y mi madre dormía.

Fue duro para toda la familia cuando nuestro padre nos abandono. Sobre todo para Max y mamá, Billy ahora es más borde y más mal hablado desde que mi padre se fue. Imagino que, se siente ahora el nuevo hombre de la familia, y tiene que protegerla.

Yo, soy la mediana de la familia, y puedo ver todo lo que siente mi familia más cerca.
Billy no cuenta sus problemas a nadie, pero yo puedo apreciar su angustia y su ira.
Mamá está triste y enfadada tras lo que hizo papá, pero que le den. Ella intenta mantenernos y que estemos bien y seguros, por eso, nos mudamos a Hawkins.
Y Max... Max me suele contar las cosas cuando explota, está triste, y la cuesta expresarse.
Ella y yo nos solemos llevar mal, pero somos hermanas, y estamos ahí para cuando nos necesitamos.

Ahora mismo la familia está un poco hundida, y yo intento ser la alegre para que el ambiente no sea espeso y no haya muchos problemas. Suelo encubrir a Billy cuando se va por las noches y no vuelve a la mañana, mama intenta discutir con el, pero yo suelo encubrir lo y relajar a mamá.

Billy ahora mismo no tendría que hacer todo esto, no es justo, necesitamos el apoyo de toda la familia para seguir adelante pero, por una parte, se que Billy está sufriendo, y se le hace difícil expresar sus sentimientos. No es abierto para nada.

A lo lejos, se veía un cartel, que ponía <<Hawkins>> habíamos llegado al pueblo donde nuestra vida empezaría desde 0 y estaba un poco emocionada.
Mamá despertó y yo desperté a Max, que al principio se asustó.
Llegamos a la puerta de nuestra nueva casa, y era preciosa. Nos bajamos del coche y empezamos a sacar cajas de cosas que teníamos, ropa, juguetes, recuerdos, fotos...

Mamá abrió la puerta de la casa y venían algunos muebles, como el sofá, la cocina completa... Max y yo nos dirigimos a por las cajas y empezamos a meter todo el equipaje mientras mamá abría ventanas y daba una vuelta para comprobar que todo estuviera en buen estado.

Una vez que metí dos cajas, salí de nuevo a por otra, y vi a Billy apoyado en el coche fumándose otro cigarro.

-¿no piensas ayudar? -cogí una caja del maletero y me dirigí a la puerta-

-¿Porque tendría que ayudar?- pare en seco y dejé la caja en el suelo-

-luego me pides que te cubra, ¿No?, Pues ayuda- cogí su cigarro y lo pise-

Me miró amenazante, pero sabía que no me podía hacer nada, por lo menos ahora.

Entre en la casa, y dejé la caja que tenia en los brazos, detrás mío venía Billy con las últimas cajas.
Me dirigí a las escaleras y empezé a deambular por la planta de arriba viendo las habitaciones, había tres, una grande, la de mamá, una estaba al lado del baño, que vi que Max ya se había apropiado de ella y otras dos. Una se encontraba al lado de la de mamá y enfrente de la de Max, y esa iba a ser mi habitación.

Entre en la habitación y dejé la mochila que tenia colgando de la espalda encima de la cama.
Mamá pidió que la mudanza se trasladase aquí y se montase en la casa. El dueño de la empresa era un viejo amigo de papá que ya no se hablaban, por lo tanto, no tenía ningún miedo en dejar una de las copias de las llaves al dueño.

Vi a Billy subir las escaleras haciendo ruido mientras subía escalones por esas botas que tenia. Se paró en la puerta de mi habitación y me miró de arriba abajo con el cigarro en la boca. Le mire y nos quedamos dos segundos en silencio. Se quitó el cigarro de los labios y le sacudió haciendo que la ceniza cayese en la entrada de mi habitación.

-¡no hagas eso!-le dije con el ceño fruncido mientras me dirigía a la puerta-

Se puso el cigarro entre los labios y rodó los ojos.
Le di un portazo mientras le gritaba que era un idiota.

Baje a por las cajas y a ayudar a mamá a hacer el orden en la casa. Subí con dos cajas grandes que casi me caigo por las escaleras por el peso de estas dos, y la deje en la habitación de Max. Se quitó los auriculares y me miró.

-¿Qué?

-Aquí están tus cosas- le dije dejando la segunda caja-

-Acuerdate de preparar la mochila para mañana ir al instituto.

-que si-me dijo mientras rodeaba los ojos-

Salí de la habitación suspirando. Ya teníamos los libros y la matricula.

Llegó la noche, mamá y yo hicimos la cena, mandé a Max a cenar, y bajo ya puesto el pijama. Tiempo después Billy bajo con la chaqueta puesta.

-¿Donde vas?- pregunto mama-

-¿Qué te importa?- contestó Billy mientras cerraba la puerta-

Mamá se enfado, dejó el plato de Max en la mesa y se fue arriba.
Billy era un completo imbécil.

Después de cenar lave los platos, y me dirigí a mi habitación.
Cerré la puerta y me metí en la cama.
Eran las 5 de la mañana y sonó un portazo, me levanté a mirar que pasaba y era Billy.
Llegaba medio borracho.

-¿Qué haces ahí mirandome?- pregunto enfadada-

-estaba borracho, Billy- contesté y me dirigí a mi habitación-

Una hora después me desperté, me preparé y baje abajo para hacer el desayuno, Billy estaba en el sofá durmiendo roncando como un oso en plena invernación.
Preparé el desayuno y me dirigí a la habitación de Max.

-Max arriba, es nuestro primer día de instituto- la dije levantando la persiona para que la luz entrase en la habitación.

Al rato, Max bajo y desayuno.

-¿preparada?- la pregunté con una sonrisa.

-siempre lo estoy- contestó dejando el plato en el fregadero.

Salimos de casa y cogimos los skates para ir al instituto más rápido.
Cuando llegamos, dejamos lo skates en unas taquillas y nos dirigimos a la entrada del instituto. Cuando entramos todos se nos quedaron mirando.

Ya habíamos estado en este pueblo, ya habíamos vivido aquí, pero eso es de hace ya años.
Max puso esa cara que me pone nerviosa, la de <<que les den a todos me abro>>
Andamos por el pasillo buscando a la orientadora, una vez que la encontramos nos llevo a nuestras clases.

Max, fue a primaria y yo fui a mi curso. Entre en la clase y la profesora me presento.

-buenos días queridos alumnos-

Todos los alumnos la dieron los buenos días.

-hoy tenemos una compañera nueva, entra cielo- dijo mirando a la puerta donde estaba.

Entre y di los buenos días.

-se llama t/n mayfield y es nueva en el instituto, porfavor , recibirla como es debido- todos me miraron sin decir ningún comentario, pero se oían susurros en un grupito del fondo. Formado por una chica, un chico de pelo corto con pecas y otro chico pero de pelo más largo.

La profesora me mando sentarme en un pupitre al lado del grupito. Se empezaron a oír risitas. Tenía una idea de quiénes eran, seguramente los populares que daban pena y se tenían que creer superiores.

Me llegó una bolita de papel mojada con saliva de la mesa de el chico con el pelo largo.
Giré la cabeza para encontrarme al grupito riéndose en bajo, mire al chico de pelo largo enfadada.

-¿te pasa algo?- dije enfadada

-¿A ti? Nueva- me dijo brulón.

Seguidamente la profesora llamó la atención a este chico.

-Steve harrington, a dirección- el chico solo se levantó y me miró molesto.