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Luego de unas semanas, se puso a pensar que su única salvación era Kim, ya que a los demás que había entrevistado no eran bilingües, pero como era caprichoso prefirió elegir a una de las únicas cuatro chicas que se habían presentado, Moon Byulyi. 

Ambos se encontraban en la oficina de Min.

— Hoy es tu primer día trabajando acá, felicidades. — felicitó con cierto orgullo a la chica que se mantenía aún sorprendida.

— ¡Muchísimas gracias, señor Min! — chilló con emoción, lanzándose en un fuerte abrazo contra él. YoonGi quedó tieso por un momento para luego posar suavemente sus manos sobre las caderas de la chica.

— Em, de nada, joven Moon — tartamudeó con nerviosismo.

— ¿Con qué comienzo? — preguntó curiosa.

— Por el momento, puedes ocupar tu propia oficina, espero sea de tu agrado. Cualquier cosa estaré llamándote. 

— Está bien, muchas gracias señor Min. Con su permiso. — Y la joven se retiró para así dirigirse hacia su nueva oficina.

Soltó un suspiro frustrado, deslizando su cabello hacia atrás y acomodando su corbata. Fue hacia el escritorio, sin sentarse en su cómodo asiento, revisaba algunos de los papeles esparcidos.

— ¡Bú! — se escuchó, y sintió como lo tomaban desprevenido por los hombros. YoonGi pegó un saltito y gritó, girándose sobre sus talones para ver de quién se trataba.

— ¿¡Pero vos sos pelotudo o te haces!? ¡No te aparezcas así, imbécil! — gritó enojado sosteniéndose el pecho y mirando a uno de sus amigos del trabajo con el ceño fruncido.

— ¡Ay, perdón! Es que hace mucho no te veía si siempre estamos ocupados — dijo con su típica sonrisa, dejando a la vista sus dientes de conejo, desde el punto de vista de YoonGi.

— Es verdad, ¿A qué se debe tu puta visita? Casi me da un infarto — el contrario comenzó a reírse del drama que armaba el pálido sólo por asustarlo. YoonGi lo miró con cara de pocos amigos y al instante dejó de reírse pero aún con una mínima sonrisa de lado — A ver, explícame, ¿Qué se te hace tan gracioso, Jeon JungKook?

— El tremendo drama que te armas sólo por asustarte. — se cruzó de brazos junto con una ceja arqueada y aún con esa sonrisa que al más bajo le daban ganas de quitarle de su rostro.

— Dejá de sonreír así que te voy a quitar lo lindo — murmuró fastidiado. JungKook lo miró por unos instantes sorprendido conteniendo una nueva risa, al darse cuenta del motivo se retractó y se sentó sobre su escritorio.

— ¡Aww Yoonie me dijo lindo, qué lindo! — dijo en un intento de avergonzarlo, cosa que logró.

— Cállate. Ahora decime, ¿A qué venías? — preguntó, tratando de desviar el vergonzoso momento que le estaba haciendo pasar.

— ¡Ah! Era para contarte sobre el nuevo chico que vino, está bien guapo. — YoonGi rodó los ojos.

Ahí vino otro puto.

 — ¿Ah, sí? Si sólo era eso poco me importa.

— De no ser por JiMin, seguro le hubiera pedido que fuera mi asistente, pero el puto de HoSeok logró que trabajé para él, es un buen chico e inteligente, por lo que me contaron.

— ¿HoSeok había despedido a su otro empleado?

— ¿Uh? ¿A DongHyuck? ¡Sí! Ahora tiene a Kim TaeHyung.

Oh, por Dios, ¡Ese homosexual de mierda!

— Ah, mirá. Bueno, ahora lárgate.

— ¡Hey! ¿Y si vamos a comer con HoSeok? — sugirió.

El pálido suspiró, porque sabía que si no aceptaba JungKook se pondría caprichoso como un niño de 4 años.

— Está bien, vamos.

Salieron de la oficina y en el camino comenzaron a hablar sobre cosas triviales; un poco del trabajo, otro poco de sus familias y entre otras cosas.

— ¿Conoces a Jeong YunO, verdad? — le pregunta al pálido.

— ¿Jaehyun, el primo de Im Nayeon? 

— ¡El mismo! Junto a TaeMin, me invitaron a una fiesta y que podía llevar amigos y quería saber si vos querías. HoSeok, NamJoon y Jackson aceptaron.

 — ¿Cuándo será?

— El sábado, a partir de las 9 de la noche. Me dijeron que habrá mucho alcohol.

— Está bien, iré, necesito despejarme un poco del trabajo porque vengo estando muy estresado. — comentó resignado.

— ¡Así se habla amigo mío! — entraron a la oficina de HoSeok pero se encontraron con lo menos esperado.

El asistente de HoSeok se lo estaba follando. El mismo Kim TaeHyung.

YoonGi sintió algo extraño en su interior, creyendo que era repulsión y al instante corrió huyendo de allí.

Jungkook quedó estupefacto sin comprender qué carajos pasaba, y HoSeok separó a TaeHyung al instante con la respiración agitada y muy avergonzado.

TaeHyung sólo estaba tranquilo.

seven minutes of pleasure | tg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora