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Estaban sentados en la mesa de una agradable cafetería, en la cuál una señora los atendió. YoonGi seguía sin poder creer el hecho de estar hablando con un homosexual, siendo él homofóbico. Pero el pálido en aquellos momentos no pensaba en otra cosa que desahogarse, el extraño sentimiento de dolor en su pecho al recordar a su mejor amigo siendo follado por Taehyung.

Las veces que había intentado follar con bonitas chicas de una sola noche, terminaba huyendo y dejando con ganas a las contrarias. No comprendía el por qué, pero nunca obtenía una erección, y los intentos de mamadas no lo satisfacían. Él se asustó. Claramente lo estuvo, porque tenía miedo de dejar de lado su heterosexualidad. Él había deseado tener unas fuertes manos sobre sus caderas y ser empotrado, él jodidamente se estaba volviendo loco. Enfermo.

—¿YoonGi? —la voz masculina lo sacó de sus pensamientos, volviendo a la realidad. YoonGi suspiró, desviando la mirada —¿Te encuentras bien?

El pálido buscó una excusa, sin embargo no encontraba ninguna. Taehyung lo miraba preocupado, hasta cierto punto que lo incomodaba.

—Por supuesto... —se levantó de su asiento, dejando propina para la señora del lugar —Debo irme.

—Te acompaño —inmediatamente el menor se levantó de su asiento, al igual que el pálido dejando dinero sobre la mesa. Ambos salieron, YoonGi quería huir, él creía que no podría controlarse.

Caminaron por un largo tiempo, e incluso Taehyung le había ofrecido acompañarlo hasta su casa. Estuvieron en un silencio largo, Yoongi no sabía que hacer, Taehyung quería hablar con él.

En el momento que llegaron al departamento de lujo en el cuál vivía, el mayor se iba a despedir del contrario, sin embargo, éste se interpuso y se adentró. Yoongi lo miró incrédulo.

—La fiesta es mañana —murmuró Taehyung, desviando la mirada hacia el suelo de madera.

—Mm, sí... Hoseok dijo que irías.

—Sí, pero no por él...

Sintió unos brazos a su al rededor. Su cuerpo se tensó.

—¿Q-que querés decir?

—Que iré porque vos vas a estar —murmuró sobre el oído del contrario, haciéndole cosquillas.

Yoongi tragó saliva.

—Taehyung —advirtió con voz dura y agitada, maldiciéndose por su polla dura. ¿Qué carajos le sucedía?

—¿Qué pasa, Yoongi? ¿Por qué te retienes? —el susurro ronco en su oído lo hizo estremecer.

—Taehyung...no te atrevas —retrocedió, queriendo evitar la cercanía del contrario.

—Vamos Yoongi, yo sé que no eres heterosexual... —habló Taehyung, divertido.

Yoongi estuvo apunto de huir hacia su habitación, pero una fuerza contraria a la suya lo detuvo. El pálido estaba siendo apresado por aquellos fuertes brazos. Tenía miedo de que Kim descubriera el desenfrenado latir de su corazón, creía que dentro de poco caería al suelo debido a sus piernas frágiles.

Taehyung rozó con sus labios la oreja de Yoongi, soltando un suspiro sobre ésta, generando una corriente eléctrica por todo el cuerpo del pálido.

—Taehyung, te lo advierto... No hagas nada o vas a terminar con la geta partida —el tono de voz que utilizó el mayor al hablar claramente demostraba incomodidad.

Taehyung se alejó rápidamente, sintiendo un vacío en su interior pero ignorando al mismo.

—Entonces... Yo me iré —murmuró Taehyung, el brillo indescifrable en su mirada de hace unos minutos desapareciendo.

—De acuerdo —fue la respuesta tosca del pálido, quién miraba hacia el suelo, esperando que Taehyung se fuera.

Pudo escucharse el sonido de la puerta cerrarse, y Yoongi se permitió caer de rodillas, soltando las primeras lágrimas y sollozos, junto a el desenfrenado latir de su pecho.

[🍸]

—¡Taehyung! ¿Me estás escuchando? —habló JiMin, el nuevo amigo del mencionado.

—¿Eh? ¡Sí, claro! —mintió, ya que claramente su mente vagaba pensando en quién hubiera sido su jefe.

—Tae... —Jimin suspiró, tomando por los hombros a este y sacudiéndolo levemente. — ¿Qué es lo que te sucede? Estás muy distraído últimamente

El de tez morena se aligeró un poco, tomando confianza para contarle a su amigo por lo que estaba pasando. El sollozo que soltó al principio preocupó a Jimin.

—¿Tae? —preguntó el de mejillas regordetas

—Mimi... Me gusta el jefe Min... —admitió, terminando por romperse en llanto.

A Jimin le costó un poco de tiempo procesar las palabras de su amigo, sin embargo al hacerlo, soltó un gemido lleno de sorpresa.

—Oh mierda... Esto es problemático... ¿Sabes que el jefe es un maldito homofóbico?

—Lo sé, Mimi —sollozó —pero es que es tan follable —Taehyung admitió en un quejido, logrando que el contrario soltará una carcajada.

—¡Dios, Taehyung! ¡Deja de pensar con la polla! —gritó divertido, observando cómo Taehyung quitaba las lágrimas de su rostro para reírse junto a él.

—¿Irás a la fiesta de mañana, Mimi?

—Claro, Tae, haré de todo porque Jungkook estará —respondió Jimin, soltando un suspiro enamorado.

—Sigo sin poder creer que te enamoraste de tu jefe —se disculpó al momento de ver la mirada asesinadora que le otorgó Jimin.

—Y yo sigo sin poder creer que cogiste al tuyo —habló Jimin, sarcástico para luego soltar una carcajada.

—¡Oye! —se quejó el de tez canela, golpeando el hombro de su amigo, sin medir su fuerza.

—¡Auch! —gimió de dolor, mirando mal a Taehyung.


seven minutes of pleasure | tg.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora