Capitulo 5

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Narra Nat:

Ya habían pasado algunas semanas desde que fuí a visitar a mi madre al Olimpo y algunas semanas desde que Wanda y yo empezamos a trabajar en el Campamento Mestizo

Me encontraba en una lucha con un chico de la cabaña de Ares, la verdad es que era muy bueno peleando pero no tanto como yo. Se podría decir que siempre paraba ocupada o tenía cosas que hacer, y eso me gustaba

Me gustaba ya que sentía que finalmente poco a poco dejaba de darle vueltas al asunto de mi ruptura con Alec o pensando en que hubiera pasado si las cosas entre nosotros habrían sido diferentes

- otra vez - dijo Alnair, un curioso y testarudo hijo de Ares

- solo acepta que soy mejor luchadora que tú - la diversión se notaba en mi voz

Desde hace más de una hora que nos encontrábamos peleando entre nosotros con toda clase de armas y lucha de cuerpo a cuerpo por petición del pequeño Alnair para ver quién es mejor, y obviamente yo gané en cada una de las batallas logrando enfurecer un poco al chico que no estaba acostumbrado a perder, y mucho menos una pelea

- jamás - dijo poniéndose de pie y adoptando una pose de lucha

- que testarudo - dije también poniéndome en posición de lucha

Me agradaba como se motivaba a sí mismo en cada cosa que hacía para sobresalir del resto y lograr ser uno de los mejores guerreros que tenía el Campamento Mestizo apesar de solo tener 14 años recién cumplidos

¿Su historia? Alnair llegó al Campamento Mestizo hace más de 10 años en compañía de un sátiro que lo encontró perdido en el bosque llorando junto al cuerpo inerte de su madre que acababa de ser atacada por una mantícora. Era solo un niño cuando pasó todo eso pero hasta el día de hoy recuerda el cuerpo de su madre inerte en el bosque y desde ahí se prometió a si mismo convertirse en un buen guerrero para salir a misiones y salvar a cuántos mestizos pueda y matar monstruos

El es un digno ejemplo a seguir y un buen guerrero que poco a poco se está fortaleciendo cada vez más, nunca en todos mis años de vida conocí a alguien con un corazón tan puro, valiente y amable como el de él, apesar de ser un poco testarudo. Nunca lo admitiría en voz alta pero le tenía un poco de aprecio y talvez sea mi favorito de la cabaña de Ares, solo talvez

- rayos - volvió a murmurar de mal humor por acabar de nuevo en el suelo siendo apuntando por la punta de mi espada en su garganta

- debes mejorar un poco más en tu agilidad, cosa que no dudo que lograrás con el tiempo - dije ayudándolo a levantarse

- no tengo tiempo, mientras que yo éstoy aquí entrenando hay muchos otros mestizos que se encuentran siendo atacados por demonios - dijo un poco inquieto

- calma - dijo Wanda llegando hacia dónde estábamos nosotros -, éstoy segura que muy pronto estarás por las calles siendo Superman pero por ahora lo más importante es que tengas paciencia y con el tiempo mejorarás aún más

- Wanda tiene razón - mencioné dándole un sorbo a mi botella de agua -, yo tuve años y años de práctica para poder llegar a ser quien soy ahora, no todo pasó de la noche a la mañana

- ¿Osea que nunca fuiste tan buena en batalla? - preguntó levemente sorprendido

- ¿Natasha? - preguntó Wanda riéndose -. Ella era pésima con la espada y muchas veces era vencida en batallas de cuerpo a cuerpo

- sumándole que en ese entonces no tenía tanta estatura - murmuré, era cierto, cuando yo era pequeña no tenía la mejor estatura del mundo pero con el tiempo empecé a crecer más, cosa que agradezco

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⏰ Última actualización: Sep 14, 2022 ⏰

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Vuelve a mí (Alec Lightwood)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora