Peter y los niños perdidos

A mitad de la noche

Todo parecía normal en la habitación de un pequeño niño que dormía tranquilamente en su cama, con todos sus muñecos y juguetes alrededor del cuarto, todo estaba en completo silencio que incluso daba miedo, cuando de repente la ventana de la habitación comenzó a abrirse lentamente haciendo un pequeño rechinido con la perilla de ésta. Se abría poco a poco hasta que se detuvo y cuando lo hizo sonó un golpeteo como si algo se hubiese caído a la alfombra.

El niño se despertó por el sonido pero no vio nada y se hubiera vuelto a dormir si no hubiese notado la ventana abierta y entonces se asustó un poco-¿Mamá?- preguntó con su tierna y baja voz de niño de cinco años, pero nadie respondió...

-¡Shhh!- se escuchó en la habitación con un sonido de eco, seguido de una risa que al parecer quería ser amable pero simplemente solo lograba aterrar al niño.

- ¿Haz visto mi sombra?- preguntaba aquella voz -La estoy buscando hijo, ¿Me ayudarías a encontrarla?- le preguntó.

-sihhh... si ... Cla... Claro - tartamudeaba aquel chico con miedo -pero, ¿Quién eres?-preguntó. A lo que no consiguió respuesta y tampoco lograr ver quien estaba en su habitación-.
El niño veía todo a su alrededor tratando de encontrarlo, cuando los muñecos comenzaron a caerse de sus lugares, se escuchaba una risa que cada vez se hacía más fuerte, seguida por una sombra que volaba por toda la habitación hasta que logró salir hacia los demás cuartos. El niño se quedó en su cama pero no faltó mucho para que saliera de ella para investigar.

-Ven... Ven niño... -Le decía en la oscuridad-. La puerta del comedor se abrió con violencia y el niño se dirigió a ella- ¿Conoces la tierra de nunca jamás?- preguntó al fin-. Es muy bella y divertida (rie) ¿No quieres conocerla?, -continuó diciendo- es una tierra muy lejana en la que no hay padres, no hay tarea, no te regañan nunca y te diviertes y juegas todo el día, todos los días -¿En serio?- dijo el niño-
-Si es genial, tan solo tienes que hacer algo por mi.
- ¿Y que es? ¿Dinero?.

-jajaja No. Yo no quiero dinero. Te llevaré pero nunca... Nunca regresarás...

-¡Aaaaaah!- gritó el niño despertando así a sus padres. Mientras que el niño era llevado a la ventana de su cuarto por una sombra,un hada y lo que parecía un niño un poco más grande que él, pero sin duda alguna no era un niño bueno y mucho menos con un aspecto normal, pues su cara demostraba maldad pura que se perdía en su oscura mirada, porque al igual que el hada tenían los ojos de color negro, el hada llevaba un vestido blanco pero estaba sucio y lleno de gotas de sangre. Se llevaron al niño y lo último que logró ver fue a un hada con ojos negros que volaba junto a él, mientras le incrustaba un polvo dañino, perdió la conciencia y jamás se le volvió a ver. En la habitación se encontró polvo y en la ventana del cuarto decía " me fuí a la tierra de nunca jamás y seré eternamente feliz con Peter" escrito con sangre.

Lo peor de todo es que después no fue el único niño perdido...