Peter y los niños perdidos

El partido (parte 2)

Pasó una semana sin ver a sus amigos, a algunos los habían llevado de viaje, a visitar a sus familiares, a otros los castigaron por sus travesuras, de alguna manera u otra, "el pequeño club de fútbol" no podía reunirse para poder desempatar el juego que tenían pendiente.

Near se encontraba en su casa, comía con su madre en la cocina, sin televisión, sin ruido alguno además de el que hacían sus bocas al masticar la comida o beber agua, esto estaba muy raro para él, demaciado con solo el hecho de que su madre le cocinara como no lo hacía hace mucho, y sin decir palabra. Era obvio que algo pretendería la madre, quizás algo importante. Near casi terminaba lo que estaba servido en su plato cuando su mamá (limpiandose la boca con una servilleta) dijo después:

-Tengo algo importante que decirte- Tomó un sorbo de agua y prosiguió- Hijo, me voy a casar.

-¡¿Qué?! ¡¿Cómo se te ocurre?!

-Sé que no te agrada la idea Near, pero quiero casarme de nuevo; él me ama y yo a él. Trata de comprenderme hijo

-¡No, Nunca! ¡No voy a soportar esto! ¿Y ahora que esperas? ¿Que lo reciba con los brazos abiertos y lo llame papá? Eso nunca mamá.

-No hijo, no planeo que pases por esa situación, y ese es otro detalle. Él no quiere cuidar de un hijo que no sea de él.

-¿Qué quieres decir?

-Near, yo... Te enviaré a un internado, he cuidado de tí por mucho tiempo y creo que estarás mejor lejos.

-¡¿Se te safó un tornillo?! ¡¿Piensas abandonarme por un extraño, drogadito?

-¡No hables así de Julián!

-¿Julián? ¡¿Así se llama el idiota ese?! ¡¿No te das cuenta mamá?! ¡Practicamente estás tirando a tu hijo a la basura por un tipejo!

Near se levantó de su asiento, y se dirigió a su cuarto, no podía soportar todo eso, su madre nunca se había preocupado por él, pero esta vez la mujer deliraba, solo a una loca se le ocurriría dejar a su hijo por un hombre extraño, que probablemente solo quería aprobecharse de ella. Él siempre se refujiaba en sus amigos cuando cosas así (Aunque nunca de este tipo) sucedían, pero ahora estaba solo, ninguno de ellos se encontraba cerca y seguramente la mayoría no estaría en su casa. Se encerró en su habitación, pero no pudo dormir sino, hasta muy tarde. Pero en ello, un ruido lo despertó.

-¡Hey amigo!

(Near escuchó como unas pequeñas piedras eran arrojadas desde afuera hacia su ventana)

-¡Largate!- Gritó pero despues pensó en la posibilidad de que guera Harry o alguno de sus otros amigos- ¡Ya voy!

-¡Sígueme!- Le decía desde bajo la ventana, un niño, que con su mano derecha lo invitaba a seguirlo.

Near no podía identificarlo, estaba muy oscuro, pero aun así bajó las escaleras y abrió la puerta para salir de su casa. Cuando llegó al lugar donde había visto al niño, no logró verlo, pero lo veía alejarse corriendo mientras le gritaba "Sigueme Near" Él así lo hizo, pensó que era una locura, pero no tenía que perder, además era un niño, y no pensaba en que fuera alguien que le hiciera daño.

-Fin del Capítulo-