Pequeña Salvaje

2-do

La matriarca Inuzuka entro a la cocina para encontrarse a la pobre Hanna tironeando de una Sakura rabiosa que quiere lanzarse sobre su hermano mayor Kiba.

-¡Ya basta ustedes 2!- la mujer tomo de la ropa a la mini pelirrosa alzandola del suelo.

-¡Pero,este tonto se comió mí flan!- Sakura señaló con su pequeño dedo al mini castaño quien le saco la lengua. Hanna le pellizco la mejilla al niño haciendo que chille molesto.

-No debes comerte las cosas de los demás. Tú quisiste una paleta y Saku pidió su flan- la pelirrosa hizo mojin con sus labios apretando sus puñitos- Te comiste las dos cosas y eso no es justo para ella- la mayor lo miro sería haciendo que el pequeño Kiba se sienta mal por su hermanita.

—Lo siento mucho Saku-chan. Prometo que no lo volveré a hacer- murmuro en voz baja,la nombrada se cruzó de brazos sin siquiera verlo.

-No me importa... Eres un tonto,¡Ya no eres mí hermano favorito!- el niño se puso pálido al oírla. ¿Tan mal hermano había sido para que Sakura lo dejara de querer?.

-Ya,ya. No es para tanto- Tsume interrumpió la charla de los menores antes de dirigirse a la nevera y sacar un poco de gelatina color verde. -Hoy tendrás que comer esto y mañana cuando vaya al mercado te traeré más flan- la de ojos jades hizo una mueca de desagrado.

-¡Pero!,¡No me gusta esa gelatina!,¡Sabe a pies!- las mayores solo se rieron divertidas por las ocurrencias de esa pequeña. Aunque Sakura tiene razón,esa gelatina sabe bastante feo.

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######AL DIA SIGUIENTE#####

Cómo todos los días la mini pelirrosa llego tarde a sus clases en la academia y se ganó un reto por parte del sensei,algunos de sus compañeros se rieron de ella pero bajaron la cabeza al instante al verla con una expresión de loca en su tierna carita,por qué si. La pequeña Inuzuka Sakura a veces da miedo cuando se enoja y hace sus berrinches
,además posee algunos movimientos dignos de un buen genin,sin duda aprende rápido.

Llegada la hora del receso la oji-jade tomo su bentou entre sus manos y salió corriendo hacia algún lugar, ignorando los gritos de sus compañeros de clase
,después de todo esos niños solo quieren reírse de ella. Llego hasta un lugar lleno de arbustos que es rodeado por árboles grandes y bastante tétricos,se sentó en el suelo para sacar la comida que le preparo su hermana mayor
,unas bolas de arro,unas papas fritas y un poco de fruta cortada en rodajas pequeñas.

-¡Si viniste!- sus ojitos se iluminaron al ver a un pequeño de cabellos rubios que apareció de entre los arbustos. -¡Te traje algo delicioso para que comas!- con sus manitos agarró el bentou y se lo tendió,una hermosa sonrisa adorna su rostro. El rubio se sonrojo un poco antes de dar algunos pasos torpes en dirección a la bonita pelirrosa,para él es algo sumamente raro que otro infante sea amable con su persona,que le hable o le sonría pero esa niña está ahí todos los días desde hace 1 mes con comida y algún tema de charla para animarlo.

Para Naruto Uzumaki es la primera vez que alguien le muestra cariño y amistad. Nunca podría olvidar la primera vez que la vio.

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&&&&1 MES ATRAS&&&&&&

Entre los arboles se encuentra el oji-azul intentando aguantar las ganas de llorar,su estómago está muy hambriento. Lleva más de dos días sin probar bocado y a nadie en la aldea parece importarle,el señor de la tienda de ramen está en un viaje de negocios así que no puede darle comida. Además no le gusta ir todos los días a mendigarle alimentos.

-Tu pancita hace ruido. ¿Tienes hambre?- una vocecita lo saco de sus pensamientos,levanto la cabeza solo para encontrarse a una niña de unos 6 años con su largo cabello despeinado y su ropa algo sucia. Pese a que le falta un diente tiene una sonrisa muy encantadora. -¿Cómo te llamas?-