𓆩⫯𓆪 Una decisión no tan forzada

479 64 28
                                    

-Y bien Kazuma, aquí estamos. Puede que ya hayas estado en esta parte por las clases, pero no la has conocido como club. Así que te presento el club de Natación.

Por dentro el lugar estaba techado era una piscina olímpica, no me equivoqué al pensar que no sería interesante, ya ni recordaba la última vez que estuve en una.

-La verdad si tiene un aire distinto. Entonces...

-¿Qué?

-¿En qué momento te quitaste la ropa? Bueno no importa, ¿y el resto del club?

-Bueno a decir verdad pensé que ya estarían en el agua y tampoco parece que estén en los vestidores... haa odio cuando me hacen esto y más ahora que vino alguien nuevo al club.

-¿A qué te refieres?

-A veces tienen la costumbre de faltar y cuando lo hacen ni siquiera tienen la decencia de decirme. Así que terminó nadando solo, pero no es tan malo, tener la piscina para ti solo es bueno a veces.

-(Estoy es triste, y ahora estoy completamente decepcionado. Vine a ver chicas en traje de baño, no a nadar con otro hombre a solas) Suena a qué lo hacen bastante seguido.

-Cuando pasa por lo general solo falta una pero, tal parece que está vez me dejaron solo. ¡Bueno, ahí voy!

Tomando impulso Kaede se lanza a la piscina, yo ya ni me molestó en seguir, mi único objetivo no está así que ya para que me quedo aquí.

-¿Sabes algo Kazuma? Creo que deberías darle una oportunidad, se que tal vez con las chicas sería más divertido pero... eh. ¿Kazuma?

Dejando solo a Kaede salí del lugar sin que se diera cuenta. Y me dispuse a deambular por los pasillos, ya algunos me resultaban conocidos y otros familiares.

-(Que perdida de tiempo y en ningún momento mencionó a ninguna chica. ¿O si lo hizo? No lo sé, me perdí desde que dijo "nadando solo") Ya es algo tarde, no sería mala idea irme de una...

-Esta vez sí que la hicimos apenas y tendremos tiempo de hacer algo.

-Tranquila de seguro ni vino, no lo he visto en todo el día.

De repente, unas voces femeninas se escuchan cerca de la esquina de un pasillo.

-(¡Vienen así acá, tengo que esconderme!) Sigilo~

-Vamos al menos le debemos una disculpa está es la segunda vez en esta semana.

-Solo le diremos la verdad yo fui al baño y cuando termine pasamos por algo de comer a una máquina expendedora. Fácil.

Un par de chicas pasan cerca de mi sin darse cuenta de mi presencia y siguen su camino hablando de cosas triviales o más bien sobre posibles excusas que darle a alguien. Una vez fuera de peligro salgo de mi escondite.

-(¡Benditos sean los bebederos de agua potable! Aunque ahora que lo pienso ¿Porque me escondo? Bah, ya no importa) Esas chicas eran bastante atractivas, es una lastima no saber a qué club van. Mmm naa, es imposible que vayan con Kaede ese sujeto es casi tan perdedor como yo.

Siguiendo mi camino llego a las escaleras que como si de una elección se tratase daban a dos lugares distintos. Las que bajan me llevan a la entrada principal y las que suben me encaminan directo al club de literatura.

-Creo que la elección es más que obvia, pero si me voy ahora Sayori volverá sola a casa... ¿De verdad haré esto solo por un poco de afecto femenino? Solo de pensar en lo feliz que es cuando pasa el tiempo conmigo...
Pero también está Mónika, algo me dice que no me dejará en paz por más que trate de evitarla. Y el club de anime seguro está lleno de mi gente. Solo quedan pocos días para que regrese, *suspiro* Espero no arrepentirme.

Benditos sean estos ojos esmeraldaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora