Cap 4

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Jack:-GEMA! TAS BIEN?

Gema:-sip, solo me desvié un poquito del camino.

.

¿Por todo 1 mes?

Jack: Oh... ntp, Mi rosa. Lo importante es que regresaste ¿no? Mor... preciosa ¿estamos bien? ¿No es así? –

-¡oh sí! Claro mor, te perdono-

¿Me perdonas?

¿Por qué?

-¿N-Nos vamos... a "la base"?-titubeó Jack.

-Clarop!-dijo ella sin cuestionar.

-¿Sabes? me gustaría tener el cabello un poco más corto, y así poder ser tú príncipe.

-Éso no importa- dijo ella pasando el cruel pincel por la cabeza de Jack -Eres perfecto, eres mi niño, mi príncipe.

Jack suspiró, puso su teléfono sobre su cama y con su pi, rozó la pantalla. Así, de ésta forma fue tele transportado a un mundo lindo lindo, donde la brisa que respiraba eran estrellasy el suelo donde pisaba era suave, similar al de un bosque.

Junto a él. Vestida cual princesa estaba su Rosa, su mor. Gema.

-¿Nos vamos cuesta arriba, Mi principito?- le preguntó con una sonrisa. Él tomó su meñique extendido y dispuesto a caminar junto con ella, sonrió de vuelta. –Sip!-respodió cual niño.

Hasta donde la luna no nos encuentre...

Y así fue que, entre bromas y besos llenos de ternura, las ropas empezaron a estorbar.

Y bueno, roces, suspiros, jadeos. Inundaron el lugar.

-Eres.. P-preciosa- dijo como pudo el desesperado Jack tocando la mejilla rosada de su acalorada amiga.

TICK

.Te amo, te amo,- repetía como..-

Como si de una chica robot se tratase.

TACK

-Rosa. Gema-alcanzó a decir él, acercándose a posar un noble beso en sus lastimosos y espinosos labios. De pronto, las estrellas se mezclaron en un gran gris y sus ojitos se volvieron a decaer, una lágrima tramposa escapó de uno de ellos y, su ala se rompió.

-Fue divertido eh?-dice el gato posándose en sus pies.

-Pusiste darme unos... minutos más, por piedad- decía él con voz temblorosa.

-Muchacho sin vergüenza, te robas mi pincel y luego montas todo éste escenario..-decía Cam negando con la cabeza fijando su mirada asesina hacia Alex, quien se estremeció de inmediato.

-Yo sólo quería.. Saber lo que se sentía...-susurro Jack con una pena atrapada en su garganta.

-¿Qué? ¿cger?- pregunta sin cuidado el rubio.

-¡CAM!-le grita el pelicastaño-

-solo quería saber... lo que se sentía ser amado..

-¿y te resultó, chico?

-Siento como si hubiese cgido con una planta, una fría planta..

-Bien dicho

Jack y una rosa a la cual amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora