Somos Desconocidos

//Capitulo Dos//

Oigan la canción cuando llegue la escena para mejor disfrute e imaginación 👄

Audrey:

Unas horas después me visto. Me siento en mi tocador y me maquillo natural. Dejo mi largo cabello castaño suelto. Sé que no soy de las chicas más guapas del mundo pero soy hermosa a mi manera. Muchas personas dicen que parezco de 16 ya que tengo cara de niña. Termino de alistarme y tomo una pequeña cartera de mano. Pongo dentro mi celular y mis llaves.
 
—Adiós, amore. Mamá vuelve más tarde ¿Si? Cuida la casa —le doy un pequeño beso y cierro la puerta asegurándola bien para que no entre nadie a robar 

Conduzco durante un aproximado de media hora y llego al club más tarde de lo acordado por culpa del tránsito. Pago la entrada y miro entre la multitud. Habían cientos de personas en este lugar. Conocía a la perfección la música que había de fondo. Era Boyfriend de Dove Cameron.

Me junto entre la gente en busca de mis amigos y en eso comienza a sonar Love Me like You Do.

Todos comienzan a bailar en pareja. Miro a todos lados. Siento una mano en mi cintura y me sobresalto.

—Cierra los ojos —me dice una voz cálida

<<¡Espera, es él! Él de nuevo ¿Cómo está aquí? ¿Acaso me está siguiendo? Debo verlo>> 

Trato de voltearme y me retiene.

—Quiero verte ¿Quién eres? —sonaba inquieta 
—Solo cierra los ojos —suspiro derrotada y cierro mis ojos 

Me voltea y me pega a él. Deduzco que es más alto que yo. Me da una vuelta y comenzamos a bailar al ritmo de la canción. Me estira y luego me pega nuevamente de pronto a su pecho. Me carga y me da una vuelta.

Estoy en el cielo. Los sentimientos se me desbordan y lo dejo guiarme.

Me inclina un poco y mis pies se estiran en el aire. Mi espalda queda en su pierna mientras mi largo cabello toca el suelo.

Ya quería abrir mis ojos pero de alguna forma me gustaba que fuera clandestino

El destino nos está dando una señal dos veces en el mismo día. No puede ser casualidad

—Al menos dime tú nombre —dije cuando sentí que me dejó en el suelo

Bailamos un poco más tranquilos con mi cabeza apoyada en su pecho. Solo oigo silencio de su parte y me doy cuenta que no quiere que sepa nada de él.

La canción se acaba y siento un vacío. Abro mis ojos de pronto y no veo a nadie.

<<Una vez más se fue >>

Camino algo perdida hasta que veo a mi amiga.

—Vaya Audrey, hasta que llegas. Pensábamos que ya no lo harías —me quedo mirando a un punto fijo aún desorientada 

<<Quiero saber quién es él. El destino nos está dando alguna señal >>

—Perdón, es que el tránsito estaba pésimo —me siento en la barra y pido un gin-tonic mientras cruzo mis piernas
—¿Te encuentras bien? Te noto algo desorientada —bebo de mi trago 
—Si estoy bien. No te preocupes, mejor sigue disfrutando de la noche —a mí se acerca un hombre con un aspecto muy elegante 
—Buenas noches joven —me saluda de una forma cordial y le regalo una sonrisa
—Buenas noches, caballero — 
—¿Aceptaría está bella dama un trago? — suelto una carcajada 
—¿Una copa? No juegues. Después de una copa viene otra y  otra. Me despertaré mañana en su cama, sin ropa y con una resaca horrible preguntándome que hice y por qué lo hice. Así que no, muchas gracias —lo despido y me levanto para dirigirme al baño