Capítulo 4

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Por fin la clase acabó.

Salgo conversando con una compañera acerca del trabajo que nos acaban de dejar cuando siento que alguien toma mi brazo halándome hacia él.

Cuando alzo la mirada no me sorprende.

Gonzalo.

— ¡Suéltame! —Trato de zafarme pero mi fuerza no puede con la suya.

— ¿Qué te pasa pendejo? Te dijo que la soltaras —Me defiende mi compañera pero Gonzalo no me suelta.

En cambio, siento que me aprieta más el brazo.

—Tú y yo vamos a hablar —Me susurra con un tono que me pone nerviosa —Has que se vaya.

Su mirada me asusta todavía más y tratando de mejorar las cosas decido negociar.

—Suéltame y lo hago.

Mi compañera nos mira confundida sin saber bien que hacer.

No hay más personas en el pasillo por lo que pedir ayuda no es viable.

Gonzalo lo piensa un momento y me suelta del brazo esperando a que hable.

Acaricio mi brazo sintiendo la incomodidad de que saldrá una marca.

Así de acostumbrada estoy a esto.

—No te preocupes Lucia —Digo esperando que nos deje a solas.

—Ayla este tipo es violento —Dice mostrando preocupación en su voz.

—Voy a estar bien.

Espero.

Lucia parece pensarlo pero al ver que no puede hacer mayor cosa decide asentir mientras se aleja.

Cuando ya no está a la vista Gonzalo dice:

—Ahora si me vas a explicar la estupidez que hiciste en mi apartamento ayer.

—No sé de qué hablas.

—Sé muy bien que tú y tu amiguita fueron y dejaron escarcha de colores por toda mi casa.

— ¿Si te fijaste que usamos mucho fucsia, morado y azul? Es que queríamos celebrar tu bisexualidad ¿o eres gay?.

Al escuchar mis palabras su rostro empieza a ponerse de un rojo intenso.

Por la mirada que me da sé que es una mezcla de vergüenza y enojo.

—Yo no soy ningún maricon —Dice dignamente.

¿Cómo es que estuve nueve meses saliendo con un machito como él?

— ¿Acaso es un insulto ser "maricon"? ¿Por qué no regresas al siglo pasado al que perteneces?

Se acerca amenazadoramente a mí y debo aceptar que aunque me considero una persona valiente también me considero realista.

—Por tu culpa tuve que pagar un servicio de limpieza demasiado costoso para arreglar el desastre que hicieron.

—Debiste pensar las cosas antes de engañarme con mi mejor amigo. Hubiera sido mejor que me terminaras.

—Qué bueno que ya no estamos juntos porque la verdad ya no te soportaba.

Duele.

A pesar de ser consciente de que la que gano al no estar con el fui yo eso no deja de lado las cosas que me hicieron quererlo.

Porque es un idiota que supo mover sus cartas para mostrar su verdadera cara cuando sus encantos ya habían surgido efecto en mí.

Entonces lo decido.

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⏰ Última actualización: Sep 06, 2022 ⏰

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