Amor, deseo...

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Vampiros, Lobos y Cazadores
Por RUI
Capítulo 5

Paso dos semanas para poder adaptarme a esta nueva vida; en este tiempo ellos me dieron mi espacio como habían dicho, sin embargo todos los días alguno de los dos iba por mí a mi escuela, eso ocasionó los celos de varias chicas, pues era de esperarse, dos chicos de universidad tan atractivos venían a buscarme a mi nada más, todos querían saber quiénes eran, yo solo les decía que eran amigos muy cercanos.
Un día sábado tuve que ir a hacer un trabajo escolar a la casa de una de mis amigas, al finalizar Johan paso por mí.
Fuimos al centro y nos metimos a una cafetería para pedir un frappé.
- ¿Y cómo te fue hermosa?
- Bien, terminamos el trabajo, estás semanas han sido muy difíciles los parciales serán en pocos días.
- Yo sé que te ira muy bien, eres hermosa y muy inteligente. - Me sonroje lo miré a los ojos y mi cuerpo me llevo a besarlo, el acarició mi cara y correspondió el beso.
- Tengo algo para ti Johan. Saque de mi mochila la pequeña bolsa de terciopelo roja, saque el anillo con la piedra blanca, tomé su mano derecha y le coloque el anillo en su dedo anular. Él estaba muy sorprendido.
- Muchas gracias Leyna, te prometo que siempre te amaré, siempre estaré para ti y siempre te protegeré, daré mi vida por ti y seré capaz de entregarte hasta mi última gota de sangre.
Luego de ello salimos del lugar, me dejó en nuestro departamento y él se fue a entregar unos trabajos a unos compañeros de la universidad. Iba a cocinar la cena para todos, quería hacer algo especial, pero no tenía todos los ingredientes, por lo que tuve que salir al súper. Ya de regreso pasaba por una tienda de ropa y me quedé viendo una hermosa blusa azul marino, y al darme cuenta en el reflejo del cristal vi a Zelig que estaba parado detrás de mí, voltee y lo saludé. Él se acercó y me besó.
- Leyna que haces aquí sola, se supone que Johan iría por ti, ese despistado.
- Él si fue por mí, me dejo en el departamento y se fue hacer unas cosas; yo quería prepararles algo especial, pero no tenía todos los ingredientes, así que salí a comprarlos.
- Bien, vamos te invito lo que quieras.
- Gracias, me gustaría una crepa dulce.
- Claro. Fuimos a un puesto cerca de ahí, nos sentamos en las mesas y comimos.
- Te ves hermosa.
- Graci... Fue interrumpida por un beso.
- Zelig tengo algo para ti. Saque el anillo y se lo coloque. El quedó impactado.
- Leyna, esto es muy importante para mí, esto cierra por completo el compromiso. Te prometo que nunca te faltará nada, siempre velare por ti, te entregaré mi cuerpo y alma, amándote por toda mi vida. - Se acercó a mí y nuevamente me besó.
Llegamos al departamento prepare la cena y todos la disfrutaron.
Pasada la media noche los tres estábamos viendo un película en la sala, yo estaba sentada en medio de los dos, Zelig se paró para ir al baño , Johan aprovecho ese momento para abrazarme y besarme de manera intensa, tanto que terminó recostándome en el sillón y él se lanzó sobre mí, empezó a quitarse la playera luego siguió besando hasta llegar a mi cuello y comenzó a bajar lentamente a mi pecho, yo no podía controlarme estaba tan excitada que lo mordí en su cuello para poder tomar su sangre, después el intento quitarme mi short, pero yo volví en mí y le pedí que se detuviera.
- Detente Johan por favor... Para... No sigas... - Pero no me escuchaba, mi short estaba a media pierna, estaba a punto de quitármelo por completo cuando llegó Zelig y lo arrojó lejos de mí.
- Contrólate Johan. - Lo pateo en el estómago, sacándole el aire a Johan, haciendo que volviera en sí. - Estás bien Leyna, ¿no te lastimó?
- No, lo siento Zelig, yo no pude controlarme.
- Tranquila no te preocupes hoy hay luna nueva, tus sensaciones están al máximo, es normal, también es afectado Johan, el bien sabe que no podemos tener relaciones contigo hasta después de la boda. - Johan empezaba a recuperar el aliento, tosió un poco y luego hablo.
- Leyna perdóname, no era mi intención faltarte el respeto, lo siento de verdad. – avergonzado se paró y salió del departamento.
- No te preocupes por él, saldrá a correr para tranquilizarse. - Se acercó a mí y acomodo mi cabello. Yo seguía un poco excitada, lo abrace y empecé a besarlo hasta llegar a su cuello y tome su sangre, me detuve cuando algunas imágenes llegaron a mi mente. Luego de ello nos fuimos a dormir.
Al día siguiente Johan había preparado el desayuno.
- Leyna lo siento de verdad jamás haría algo que te lastimara.
- No te preocupes Johan, sé que jamás me lastimarías, yo tampoco pude contenerme a noche, así que también fue mi culpa.
- No digas eso.
- Ambos deben controlarse, anoche fue luna nueva imagínense cuando sea luna llena.
- Tienes razón Zelig, gracias por detenerme anoche.
Ese día domingo salimos a dar un paseo en el parque ecológico más grande de la ciudad, todo el lugar estaba cubierto de pasto, árboles inmensos y había un lago artificial, decidimos hacer un pequeño día de campo, nos quedamos debajo de un árbol colocamos una manta y pusimos nuestras cosas, la estábamos pasando muy bien, pero Johan empezó a ver por todos lados.
- ¿Que sucede Johan? Pregunto Zelig preocupado.
- Están cerca, llévala cerca de los puestos de comida ahí su aroma se disfrazara, iré a investigar, los veré en media hora. Zelig se puso de pie me tomo del brazo y me jalo.
- Vamos Leyna ven conmigo. Lo vi muy preocupado, no quise cuestionarlo solo hice lo que me dijo; voltee a ver a Johan y vi cómo se ponía un cubre bocas y luego saco una especie de loción de su pantalón y empezó a rociarla sobre él, luego corrió hacia el lago.
Estando ya cerca de los puestos de comida nos paramos cerca de donde estaban cocinando carnes asadas, haba mucho humo que impregnó nuestras ropas de ese aroma.
- ¿Zelig que es lo que sucede?
- No te preocupes por nada recuerda que prometimos protegerte con nuestras vidas.
- ¿Pero de quién? Dime qué es lo que sucede. Debo saberlo.
- Te contaremos todo, solo esperemos que Johan llegue.
Pasaron 40 minutos hasta que Johan regreso. Pude notar que su aroma era otro.
- ¿Que paso? Pregunto Zelig.
- Pude ver al menos a dos, un hombre y una mujer de 35 años. Debemos irnos.
Salimos del parque y regresamos al departamento.
- Bien ya estamos aquí, que sucede, quiero que me digan la verdad.
- Zelig tu explícale yo iré a inspeccionar el perímetro. Johan salió y me quedé sola con Zelig.
- Vamos, dime qué sucede.
- Los Ordenadores descubrieron información acerca de los Jager, ellos saben de tu existencia, pero no conocen quien eres realmente, ellos quieren matarte porque saben que contigo surgirá una nueva generación. Una semana antes de que llegáramos aquí empezaron haber asesinatos de mujeres lobos y vampiros de 18 años de edad, pues solo saben que esa es tu edad y que eres una mujer, así que están matando a todo ser que se encuentren con el fin de dar contigo; nosotros salimos del pueblo sin que sospecharan nada, venimos aquí para protegerte de ellos, pero sobre todo de mantenerte oculta de ellos.
- ¿Que? Y como... ¡No! ¡Mis padres! Tengo que ir a verlos.
- ¡Cálmate! Ellos estarán bien, también conocían la situación y saben que la mejor forma de mantenerte a salvo es que estés con nosotros. Tu padre creo una especie de spray que mantiene oculto nuestro aroma, toda tu ropa está impregnada con ello, también tu escuela, este departamento, la casa de tus padres y el camino que recorres todos los días. Descuida ellos estarán a salvo al igual que tú, no olvides lo que te dije, yo daría mi vida por ti. - se acercó a mí y me abrazó, me miró a los ojos, acarició mi mejilla y me beso suavemente. Una lágrima bajaba por mi mejilla, el la limpió.
- Te ves un poco pálida, toma. - Me ofreció su cuello, yo acepté y probé su sangre, justo en ese momento Johan entraba.
- Todo está en orden. Leyna ya sabes la verdad; desde ahora debes de hacer lo que te digamos, todo ello será por tu seguridad. Zelig debemos empezar a enseñarle. Escucha hermosa, nosotros te enseñaremos a pelear para que puedas defenderte, deberás a prender a pelear cuerpo a cuerpo, a usar espadas, cuchillos y dagas, esto porque los Jager son tradicionales les encantan usar espadas y cuchillos de plata, aunque hay algunos que están manejando pistolas con balas de plata.
Después de ese día ellos me entrenaron como habían dicho; mi rutina ahora era que todas la mañanas salíamos a correr, después íbamos a nuestras escuelas, pero ellos se turnaban para ir a dejarme e ir a recogerme, en las tardes nos dedicamos a entrenar en el patio de atrás, los fines de semanas salíamos a acampar al bosque en donde fui con mis padres para poder practicar libremente todo o en algunas ocasiones salíamos al campo de gotcha para practicar tiros. Incluso me compraron unos pupilentes de color café obscuro para ocultar mis ojos grises. Así transcurrieron tres meses, Johan nos dijo un mes después de lo sucedido en parque ecológico, que los Jager se habían ido a otra ciudad. Además había el rumor que del otro lado del mundo habían matado a la Híbrido, pero en realidad Zelig dijo que fue un plan de los Ordenadores quién sacrificaron a una vampiro haciéndola pasar por mí, para que los Jager dejarán de matarlos y así sucedió, ellos cesaron sus ataques luego de que se extendiera el rumor de la muerte del híbrido. Aun así nosotros seguíamos entrenando, Zelig y Johan no querían que nos tomarán por sorpresa. Muchas veces durante la entrenamientos que solo los realizaba con uno a la vez, mientras que el otro se encarga de sus actividades, nuestras endorfinas estaban a todo lo que dan, hubo varias ocasiones en que nos dejamos llevar por nuestros instintos seductores, a tal grado de estar a punto de entregarnos en cuerpo totalmente; sin embargo siempre podíamos detenernos a tiempo, antes de entregarme totalmente a ellos, había algo que me hacía detenerme y no era por los Ordenadores, algo me decía que tenía que parar; así que no pasábamos de caricias y besos apasionados.
Empezaba a tomar una rutina nuevamente, solo esperaba que pronto pasará el tiempo para poder casarme con ellos y entregarme totalmente; al principio esa idea se me hacía muy lujuriosa, pero después entendí que era parte de mi naturaleza, además me re confrontaba el saber que ellos entendían.
En las noches solía imaginar cómo sería mi vida con ellos, como serian nuestro hijos, como lo verían ellos, tendríamos que mudarnos a un lugar solitario para no ser juzgados por la sociedad; todas esas ideas llegaban a mi mente todas las noches. Creía saber lo que me esperaba en mi vida, pero el destino es cruel y cuando crees tener todo planeado a la perfección, llega a darte un giro de 180 grados.

Continuará...

Hola mis lectores, que creen que pase de aquí en adelante, hasta ahorita fue mucho romance no lo creen? Ahora vendrá más acción y más romance, no se pierdan el siguiente capítulo

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