El afecto del rey [Yoonseok]

02

"Ahora, yo Yoon Meon-seok, primer ministro del supremo reino de Joseon lo declaró como el rey y único soberano hasta el día de su muerte".

Esas palabras se repetían en mi cabeza desde aquel día en el que subí al trono por capricho de mi madre.

"¡Min Yoongi, segundo príncipe de la corona de la dinastía Min, lo declaró rey!"

Son-hu no subió al poder, por ser débil ante mi madre.

"¡Todos inclínense ante su majestad, el rey!"

Todos a mi alrededor se arrodillában y hacían que sus cabezas chocarán en el piso solo para darme esplendor, mire al pabellón y pude ver a mi madre, sonriendo orgullosa de mi, o al menos eso quería aparentar.

Yo podía verlo, ella no estaba orgullosa de mí, estaba orgullosa de poder ocupar el trono controlando las decisiones más importantes como reina madre. Así que solo le daré el placer de ser reina por un tiempo corto.

—Yoongi, hijo mío. — Llegó mi madre tomándome levemente por las mejillas. —Ahora que eres el rey todos nosotros estamos orgullosos de ti. — Sonrió con una amabilidad casi nula.

—Gracias por tus palabras madre. — Intenté sonreír pero no podía. —Espero y estés contenta con mi ascensión al trono. — Dije con una mínima esperanza que dijiera que estaba contenta, pero lo estaba no por mí, si por el poder que le habían dado.

—Claro que lo estoy Yoongi. — Me sonrió denuevo, no podía soportar aquella sonrisa. —Siempre estuve orgullosa de ti hijo mío, eres mi hijo preferido. — Una gran mentira a decir verdad.

—Gracias por el halago madre. — La mire tratando de tener su atención pero esta ya estaba mirando a la puerta de salida.

—Ahora tenemos que conseguir una omega para ti, no importa que sangre sea tiene que ser una omega sumisa y hermosa para que sea tu primera esposa hasta que tengas otro hijo con otra omega. — Caminó por casi todo el salón en que nos escontrabamos ambos.

—La sangre de mi futuro heredero si importa madre. — Alzé un poco la voz por el tono tan despreocupado con que lo había dicho, y ella me miró confundida. —Mi heredero tiene que venir de una omega de sangre pura. — Eso hizo que frunciera su ceño levemente ya que ella no era una omega de sangre pura. —Esta vez, no solo los omegas de la capital podrán participar en la selección madre, si no todos los de las ciudades del reino.

—¿Que estás diciendo hijo?— Se acercó a mi con su ceño fruncido y con una cara de total confusión. —Yo decidiré que omegas vendrán al palacio para dar a luz a tus descendientes, no importa si son de sangre pura o impura lo que importa es que sea sumisa y de a luz a tus hijos. — Habló con un tono suave pero demandante.

—No madre, mi futuro omega será de sangre pura o olvídate de que yo sea el rey el cuál no debería serlo por que era el segundo príncipe ¡El trono le pertenecía a Son-hu!— Esa fue la gota de derramó el vaso de la relación que tenía mi madre, solo pude sentir el ardor en mi mejilla derecha.

—Cállate Yoongi, si tu eres el rey es por que la diosa luna así lo quizo. — Habló enojada, bastante enojada.

—¡Tu hiciste que se fuera de la capital y luego intentaste matarlo!— Grité con mucha rabia contenida dentro de mi. —Dañaste a tu hijo, tu propio hijo. — La mire con tristeza pero ella no estaba triste, estaba feliz por haberle recordado su hazaña, lo podía ver en su mirada aunque tratara de ocultarlo.

—Son-hu solo era un peón en tu camino Yoongi. — Sonrió. —Es mi hijo y no lo mate, solo hize justicia por lo que te hizo en tu ojo. — Acarició con suavidad la cicatriz en mi ojo derecho. —Nunca creí que mi propio hijo haría una cosa tan espantosa con su hermano. — Habló como si de verdad le importara.

—Ya puedes irte madre. — La mire de reojo y me senté en que ahora era mi trono.

—Bien. — Salió de ahí enojada.

Ahora de verdad ha de convertirme en su enemigo.