𝟎𝟑

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Las horas habían pasado volando, Eden no mantenía la noción del tiempo, estaba desde muy temprano jugando al pinball junto a Vance, éste tratando de superar su puntaje pero terminaba siendo inútil, no lograba alcanzarla y es que cada vez que rompí...

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Las horas habían pasado volando, Eden no mantenía la noción del tiempo, estaba desde muy temprano jugando al pinball junto a Vance, éste tratando de superar su puntaje pero terminaba siendo inútil, no lograba alcanzarla y es que cada vez que rompía su récord Eden creaba otro haciendo molestar a Vance.

Su cabeza estaba que reventaba del dolor, quería descansar su vista e irse a casa, pero algo la detenía, su amigo, quién estaba obsesionado con ese juego, si bien es cierto que era el juego favorito de los dos Eden no era tan viciosa a comparación del otro.

— No puedo más, necesito descansar.

Eden dio un sorbo de la botella de coca cola que tenía en su mano izquierda, la mano más preciada según Vance, puesto que Eden era zurda, incluso los golpes se le daba mejor con esa mano.

— Deja de chillar, solo déjame romper tu récord.

Vance estaba perdidamente concentrado en la máquina, Eden rodó sus ojos tomando su último sorbo que no llegó ni a mojar sus labios por el estruendoso golpe que dio Vance a la máquina.

— Maldita sea, otra vez.

Vance llevó sus manos hacia su cabeza con frustración, había perdido.

Eden soltó una carcajada molestando aún más al chico furioso que estaba frente a ella.

— No entiendo como siempre ganas, Eden— el rubio inició de nuevo la partida perdiendo todo el puntaje alto que tanto le costó — Estoy harto de perder contra ti.

Eden sonría con orgullo tras su victoria, eso quería decir que su récord seguiría intacto.

— Algún dia sabrás el secreto, mientras tanto sé un buen perdedor.

Las quejas y maldiciones de Vance alimentaban aún más el orgullo de Eden, no le molestaba en lo absoluto, es más, para ella escucharlo quejarse de ese modo era una melodía, pero su felicidad se esfumó al ver a Robin pasar por la puerta de la tienda.

Caminaba a paso seguro con su vista en alto, su bandana seguía intacta en su frente, su cabello oscuro como la noche estaba igual de sedoso que siempre y no podía faltar su cadena, era imposible verlo sin ella, Eden no despegó su mirada de Robin incluso después de que éste hiciera su compra y se quedara un buen rato hablando con uno de los chicos que se le pasaba jugando ahí, Robin se expresaba con naturalidad, su sonrisa parecía ser honesta y tímida, las expresiones faciales típicas de un niño.

¿Por qué no yo?
Eden se martirizaba ella misma, ¿por qué ella no podía hablar con Robin? ¿tan mala era? también quería ser parte de sus amigos, quería jugar con él, estaba tan cerca pero a la vez tan lejos de él.

— Ya deja de ver a ese enano Eden, es molesto.

Eden salió de su trance posando su mirada en Vance diciendo lo primero que formuló su boca.

— No lo estoy viendo, solo estoy analizando el clima.

"Bravo Eden, ahora eres meteorólogo"
Se lo merecía por haberse burlado de Vance minutos atrás, su humillación ya estaba, su mirada volvió a perseguir la figura de Robin.

Robin quién salió de la tienda luego de terminar su conversación le dio una vista fugaz a Eden la cuál se ocultó rápidamente atrás del cuerpo de Vance al darse cuenta que el moreno también la había visto.

[ 🗝 ]

El ronroneo de su gato le parecía satisfactorio, seguía acaricinadole mientras dormía plácidamente en la cama de Eden, se sentía tranquila, el calor que le hacía sentir le agradaba, podía llegar a considerar que su gato era lo único que consideraba familia...

Familia.
Su familia...

Otra vez se había perdido en sus pensamientos que fueron interrumpidos por el maullido del felino que se despertaba de siesta para luego treparse a la ventana e irse, Eden lo siguió sin tener éxito, el gato ya no estaba.

El frío de la noche no era tan incómodo como pensaba, preferiría mil veces ese que el de la mañana, las casas de su alrededor se mantenían con las luces apagadas siendo la luna la única fuente de luz y algunos postes que iluminaban la soledad de la calle, la calle que no estaba tan sola como creía.

Eden agudizó su mirada con la idea de que solo era algún efecto del sueño, pero de sueño no tenía nada, el color negro de una camioneta acercándose a paso lento, Eden por un instinto apagó el foco de la habitación y cubrió la ventana con las persianas dejando un hueco para poder observar, su curiosidad no le dejaba esconderse aún con miedo, su corazón estaba que estallaba de los nervios pero por más que intentó ver quién era el conductor fue en vano.

Cerró la ventana con fuerza y corrió a taparse de pies a cabeza con su manta, sus padres no estaban en casa y su mascota le había abandonado, no se sentía capaz de bajar por el teléfono y llamarle a algún conocido, apuñaba sus ojos con fuerza obligándose a dormir.

Eden, la chica que no se lograba asustar tan fácilmente, sentía un revoltijo en su estómago, estaba asustada, aterrada, la desconfianza que sentía era inmensa.

Solo es un sueño.

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❝ 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐥𝐬𝐤𝐞𝐭 ❞   「 Robin Aɾellɑno 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora