❝ 𝐅𝐨𝐫𝐞𝐥𝐬𝐤𝐞𝐭 ❞ 「 Robin Aɾellɑno 」

𝟎𝟓

Pánico.

El pánico que recorría todo su cuerpo la estaba consumiendo, sus pies avanzaban por si solos dejando a Erin atrás, no sabía a dónde ir, solamente quería escapar, escapar de aquel momento que le estaba atormentando.

Chocaba una y otra vez con los cuerpos de los demás presentes, "lo siento" "disculpa" "lo siento" "disculpa" eran las únicas palabras que podia formular, como si su boca estuviese programada para eso, para pedir perdón.

Su cuerpo fue empujado hacia un lado por un desconocido con una estatura no tan alta, su vista nublada no le dejaba ver con claridad, por instinto se disculpó pero sus disculpas fueron detenidas, Robin quién por error le había empujado la tomó los hombros obligando a verlo.

— Hey, ¿estás bien?— el de tez morena la sostenía con cautela, cuidando de no dejar pasar su fuerza— Eden, ¿estás bien?

Eden no encontraba forma de expresarse, al decir por la expresión de su rostro Robin sospechaba de que algo andaba mal.

— Yo...— Eden desvío su mirada, mirando a cualquier lado que no fueran los iris color cafés de Arellano, el vivo recuerdo de la camioneta vista hace un rato atrás le invadió su mente de nuevo obligándola a cambiar de tema, no podía decirle a Robin lo que había visto hace un rato — Por dios Robin, mira tus nudillos, esto fue por Moose ¿cierto?

Pequeñas tiras de cinta cubrían la mano de Robin, cintas que hacían de todo por tratar de cubrir el daño pero eran más que visibles.

— ¿Esto? no es nada, ese idiota se lo merecía — dijo soltando a Eden y llevándo su mano al frente.

A este punto Eden no se había percatado que estaba cruzando unas cuentas palabras con Robin Arellano y aún mejor, ¡sabía su nombre! si no estuviera con los huesos temblando de miedo diría que hoy era su día pero siendo sinceros no era así, luego tendría tiempo de pensar en todo. A Eden no le extrañaba ese momento, de hecho, acababa de confirmar algo, que Robin se preocupaba por sus amigos, Eden no era su amiga y estaba lejos de serlo pero si le había brindado su ayuda entonces también lo haría con cualquier persona cercano a él.

— Entonces, debo suponer que ya te encuentras bien.

Eden asintió aliviada, haberse encontrado con Robin fue una casualidad que la necesitaba.

— Sí, bueno, supongo que gracias— las palabras vagas dejaron a un Robin dudoso, pues a pesar de saber que Eden no era la mejor interactuando no podía creerle, pero, ¿por qué le preocupaba? tal vez porque era amiga de Gwen y del matón de Vance, o mejor dicho, porque la chica siempre estaba en cualquier lugar dónde estuviera él.

Ahora que la miraba bien, Eden parecía tener un rostro muy dulce, su cabello ondulado castaño la hacía ver un poco desarreglada, tenía algunas cuantas pecas poco notorias, su piel era clara y suave, su sonrisa era contagiosa y amigable, quién diría que detrás de esa personalidad segura se encontraban trozos luchando por ser unidos.

Eden Hill, ¿quién es ella?

[ 🗝 ]

Los cajones de la habitación de Eden se abrían y cerraban, vance la mataría si no encontraba su cámara, esa cámara que él le obsequió en uno de sus cumpleaños, no podía perderla y menos venderla, le tenía mucho cariño como para hacer tal barbaridad.

— ¡Bingo!

Un destello de felicidad se cruzó en sus ojos al tener la cámara en mano, estaba en perfectas condiciones como para volverla a usar, ahora sí quería sacarle provecho.

— Más te vale que la hayas encontrado porque sino yo mismo me encargaré de llevarte a conocer a Dios — Vance fue cegado por un golpe de luz que parecía haber salido del pequeño objeto que sostenía Eden en sus manos, está sonrió al ver el resultado, las amenazas de su amigo no le importaban en ese momento, solo quería capturar cada cosa que hiciera Vance y mantenerlas como un lindo recuerdo — ¿¡ Ahora que haces!? pretendes dejarme ciego maldita loca.

— Deja de ser tan amargado por un momento — Eden apreciaba la fotografía de Hopper, le había quedado muy bien.

— Es extraño que estés tomando fotos de la nada.

Un escalofrío corrió por su espina dorsal por las palabras de Vance, ese mismo escalofrío que se hizo presente en la mañana, Eden a pesar de ser una mentirosa de primera no quería revelarle la verdad a Vance, no porque no lo quisiera, no tenía motivo, nadie lo sabía, solo ella.

— Solo estoy creando recuerdos, nada de otro mundo — Una vez más cegó a Vance con la luz pero ahora ella también estaba presente en la foto, Vance con expresión de confundido mientras que ella sonreía mostrando sus dientes, esa foto sería su favorita de ellos dos — Te voy a regalar esta para navidad, quedamos bien.

Vance intentó arrebatar la cámara pero fue esquivado por Hill, no podía ver la foto hasta navidad, la época que le gustaba, podían hacer muñecos de nieve o guerras con bolas de nieve, en algunas ocasiones caminar por el lago congelado sabiendo que podría quebrarse.

Vance a pesar de ser un "bravucón" e idiota, todavía era un niño, en su interior existía un niño tratando de sanar, Vance podía hacer cualquiera cosa cómo un chico normal, le gustaba la música, caminar descalzo por toda su casa, probarse nuevos peinados mientras nadie lo ve, le gustaban mucho los obsequios, comerse la comida de Eden a escondidas y jugar, jugar muchos juegos, en especial su favorito, ese era el verdadero Vance Hopper, la verdadera versión que pocos querían conocer.

Esa versión que Eden quería que durará toda la vida.

Estaba advertida, el tiempo comenzaba a acabarse, pero era prácticamente imposible que algo malo le pasara.

— Más tarde iré a jugar pinball, ¿vienes?

Dudaba si aceptar, primero le pregunto si iría solo cosa que contesto con un "no" lo pensó un momento para aceptar.

— Llegaré después de ustedes, más les vale que me esperen.

Eden le amenazó.

Vance asintió saliendo de la cocina.

— Luego tendrás que contarme que te traes con Arellano, no creas que no me di cuenta.

Estaba expuesta, Vance pedía una explicación y tenía que dársela antes de que se molestara, no quería lidiar con un Vance insistente y enojón.

Lo último en escucharse después fue la puerta cerrarse tras de él.

Y de nuevo, el silencio se hacía presente.