𖨌 Capitulo 13; Surprise

656 78 8
                                    

Estaba sin palabras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaba sin palabras. No podía creer que aquello era verdad, y por mucho que se detuviese a pensarlo, no cabía dentro de su cabeza tan disparatada idea. Tenía que ser un error, un fallo, pero no había manera de que justo en ese momento estuviese pasando.

Al menos eso creyó. La segunda, la tercera y la cuarta, incluso las dos más que decidió hacer por si las dudas, habían dado todas positivas, indicando que efectivamente se encontraba en estado. Quería reír y llorar, probablemente haría ambas mientras pensaba como demonios le explicaría a Joshua que lo que habían previsto para dentro de algunos meses tendría que adelantarse.

Con el alfa lo habían hablado, ambos tomaron la decisión de que comenzarían a intentarlo a principios de diciembre, así que quizás tendrían la suerte de al hacerse la prueba en el cumpleaños del mayor esta saliese positiva. Ese era el regalo que esperaba el pelinegro.

Ahora, debía pensar de forma rápida en cómo y si sería bueno decirle. Podría esconderlo hasta la fecha estimada, pero dudaba que pudiera; en tres meses ya era seguro de que estaría igual de gordo que una pelota y no es como si pudiera ocultar eso con un "he subido de peso". Descartada completamente la idea.

En ese caso, ¿sería mejor decirle en la cena? ¿o esperar al desayuno?

Por las mañanas, Joshua solía ser meloso, como un tigre buscando sus cariños respectivos luego de un largo sueño, sin embargo, siempre debía irse temprano y a él no le agradaba demasiado, así que solo podían pasar pocos minutos juntos. Por las noches, llegaba tarde y cansado, sus ojos pesando y no tardaba en caer rendido apenas tocar la cama. Lograba mantenerlo lo suficientemente despierto para que cenara algo y para un par de besos antes de dejarlo descansar. Los fines de semana eran ideales, pero recién era lunes y no podría esperar tanto.

Llegó a la conclusión que lo haría esa misma noche, arriesgándose a que el ajeno se durmiera en media confesión.

Esperó, y esperó, y esperó hasta que el reloj marcó las nueve, el sonido de la puerta alertándolo. Se levantó del sofá de la sala donde permaneció desde la tarde, apresurándose a interceptar al ajeno en su llegada.

—¡Amor! —saludó con entusiasmo al abalanzarse sobre él, rodeando con sus brazos el cuello del más alto, llenando de pequeños besos su mejilla.

Joshua logró reacciona a tiempo para sostener al rubio, correspondió al contacto y no esperó demasiado para unir sus labios por algunos segundos, en esa cálida bienvenida que siempre le esperaba.

—Bonito, hola, mi vida —saludó, provocando un sonrojo leve en el aludido.

Durante la cena Jeonghan lo intentó, trató de sacar el tema de conversación sin mucho éxito pues podía ver a su alfa cabecear mientras comía de la pizza de ayer que le había calentado. Luego casi lo dice mientras el azabache se cepillaba los dientes, pero tenía los ojos cerrados y podía asegurar que se había quedado dormido de pie.

Cuando le tocó el hombro y el mayor sobresaltado le respondió que estaba despierto pudo confirmar que realmente había sido así.

Una vez en la cama vio la última oportunidad. Poco duró cuando casi pudo escuchar un ronquido proveniente del ajeno, y decidió que sería buena idea practicar ya que tenía a su alfa al lado. Tomó la mano de Joshua y la llevó a su vientre, posando la propia sobre la grande del contrario.

—Shua... sé que no estaba dentro de nuestros planes, y quizás sea difícil para nosotros por nuestros horarios. Pero, hay un cachorrito aquí, y espero estés tan feliz como yo por conocerlo —susurró con una sonrisa dulce dibujada en su rostro, su corazoncito latía de emoción.

Cerró los ojos, pasando a acurrucarse contra Joshua, dejándose caer en un sueño profundo.

Sorpresivamente, después de unos minutos el alfa abrió los ojos, observando el techo algo perdido, hasta que lo asimiló.

—Un cachorrito —murmuró.

Era momento de pedir un cambio de turno, ahora solo deseaba llegar a casa para pasar más tiempo con su omega embarazado.

Era momento de pedir un cambio de turno, ahora solo deseaba llegar a casa para pasar más tiempo con su omega embarazado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

221026

𝗙𝗶𝗿𝗲𝗺𝗮𝗻 キ 𝘫𝘪𝘩𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora