Amor A Primera Canción

04. Anne es una envidiosa

Anne no podía centrarse en la clase de historia ni un poco.

Esto se debía a que Heather le estaba pidiendo ayuda para elegir que ponerse, tenía una cita con Lucy, y esos eran los días más importantes para la peli-rosa.

Estaba entrando en pánico ya que no se decidía entre un vestido turquesa y uno dorado, tenían el mismo estilo y eran prácticamente idénticos, la única diferencia era el color.

Cuando la campana sonó, le agradeció a Dios en su mente y guardó todas sus cosas.

Anne:

¿Por qué no te preocupas por los ensayos de la banda?

Heather:

¿Porque tengo una cita con mi novia?, Duh.
Envidiosa.

Anne rió y guardó su teléfono en el bolsillo de su pantalón, sus botas resonaban contra el piso de mármol que decoraba los pasillos del colegio.

-¡Annie, linda!

La castaña sintió el olor del perfume caro que Miles solía usar, sonrió levemente y dejó que el chico pasara un brazo por su hombro.

Miles levantó los lentes de sol negros que llevaba dejando ver sus ojos brillantes que se encontraban fijos en Anne.

-Ni creas que te he perdonado por lo de ayer, idiota.

-Deberías estar agradecida de que fue Sasha, te hice un favor, Annie.

-¿Por qué?, Sabes que Sasha no es mi... No tenemos la mejor relación en el mundo.

-Por ahora...

-Cállate.

Juntos caminaron hasta la cafetería de la escuela, era raro que Miles pasara tiempo con Anne en el receso, el solía estar con sus compañeros de equipo de fútbol.

Anne no era una fanática de recibir miradas, pero caminar junto a Miles haría que todos se centrarán en ti fuera donde fueras.

Estaba segura de que siempre era el pelinegro quien llamaba la atención de todos, su altura, sus ojos brillantes, su cabello suave y negro, su sonrisa cegadora y su risa divertida que combinaba con su personalidad explosiva y entretenida.

Sin duda, Miles podía ser el tipo ideal de cualquiera.

Cualquiera que no fuera Anne o una lesbiana en si, claro está.

A pesar de que Miles solía hacer chistes sobre gustar de Anne, ella estaba consciente de que estas eran simples bromas y no se preocupaba mucho por esa misma razón, sabía que Miles era una persona que aceptaba a la perfección un rechazo y entendía a la perfección las razones de este.

Anne no se molestaba con las bromas, varias hasta le llegaban a dar risa, pero no se quedaba callada si una le llegaba a incomodar y se lo decía a Miles. El chico entendía su incomodidad y nunca volvía a repetir la broma.

Era un buen amigo, sin duda alguna.

-¿Esa de allá no es Sasha?

Anne volteó al instante hacia donde Miles le indicaba en busca de la chica rubia y ojos azules, no la encontró por ningún lado y escuchó la risa del chico detrás de ella.

Puso una mueca y le pegó en el hombro, este soltó un falso quejido, ambos sabían que el era mucho más resistente y fuerte que Anne, así que no le haría daño alguno ni aunque lo quisiera.

-¿No que "no tenemos la mejor relación" o "no en interesa"?

-No me interesa, ella me cae mal, ¿Si? — Anne se justificó, se unieron a la fila para ordenar u soltó un suspiro cansado — solo... Me da curiosidad y creo que es linda.