TODO POR DESPECHO

PERDIDA DE TIEMPO

Para cualquier fémina el ver a su amado azabache sonreír de aquella manera sería como ganarse la lotería de millones en un boleto que se encontró tirado en la calle (algo que jamás se vería), pero este no era el caso por el simple echo de que esa sonrisa mostrada en aquel bello rostro, estaba cargada de venganza y odio puro.

Por lo que las mujeres que veían al azabache pasar cerca de ellas, no dudaron en bajar la mirada al suelo y alejarse lo mejor que pudieran para no ser el blanco de odio de ese sexy Uchiha.

Incluso algunos jóvenes que odiaban a Sasuke, está vez no soltaron insultos al aire, al contrario se alejaron de la mira del Uchiha. Para que mentir, ver esa sonrisa de psicópata les dió escalofríos y mal augurio.

— Pobre del maestro nuevo — susurro una joven al ver que Sasuke doblo por una esquina del pasillo y se perdió de la vista de los demás alumnos.

Los que estaban en ese pasillo solo asintieron a lo escuchado, ya que quizás todos los alumnos de casi todos los grados para esa hora del día sabían lo que Naruto Uzumaki el nuevo maestro de historia le hizo al intocable Uchiha Sasuke.

Pero hubo una melena castaña que paso corriendo en busca de Sasuke, dónde muchos jóvenes negaron con la cabeza al saber de sobra que iba a hacer esa mujer.

—¿Acaso no tiene dignidad? — pregunto un chico cualquiera al ver que esa castaña de chongitos doblo por la misma esquina donde Sasuke lo hizo.

— Creo que está es su confesión # 38, ¿Verdad? — pregunto otra persona al soltar un suspiro  y negar varias veces con la cabeza antes de empezar a caminar a su salón.

— Que alguien le devuelva su dignidad — soltó con burla otro joven entre risas al saber que en un par de horas se vería a la joven llorar por algún rincón de la escuela por ser rechazada.

— No se puede devolver algo que nunca se ha tenido — soltó con burla Hinata al haber escuchado todo lo que los alumnos decían.

Los chicos de inmediato se sonrojaron al ver a la sexy maestra a su lado, las jóvenes en cambio reviraron los ojos y se fueron de ahí, ya que sabían que todos los calenturientos hormonales se perderían en los pechos y cara de esa maestra.

En cambio Sasuke iba con una sonrisa llena de confianza y victoria, aunque aún no tenía un plan en concreto de como humillar a Uzumaki Naruto, de que iba a hacerlo lo iba a hacer y nada ni nadie se lo impediría.

—¡Sasuke-kun! — el grito inesperado y aquella mano sobre su hombro lo hizo detenerse de golpe y girar su cabeza, logrando que la castaña que lo detuvo se arrepintiera de haberlo echo, pero hasta ese punto ya no había marcha atrás, así que cerró los ojos y con todo el valor que pudo reunir...

—No — pero antes de siquiera confesarse, Sasuke soltó esa palabra antes de alejar esa mano de su persona.

Tenten quedó en shock ante la negativa fría y seca que Sasuke le soltó aún cuando ni siquiera había dicho lo que quería decir.

Pero cuando logro reaccionar noto que el Uchiha caminaba lejos de ella, dejándola en ridículo frente a varias jóvenes que no paraban de reír por la humillación que ella sola se busco por rogarle a un chico que desde hace tiempo le dijo que no.

Las risas y murmullos sobre su persona iban en aumento así como los chismosos que preguntaban que paso, logrando que Tenten saliera corriendo de ahí a todo lo que sus fuerzas daban mientras se limpiaba las lágrimas.

Cuando Sasuke llegó a su salón, abrió la puerta corrediza y con una expresión un tanto más calmada se dirigió a su pupitre. Por desgracia al ser una banca para dos, tenía que compartir y eh ahí el jodido mal plan porque quién estaba a su lado era la persona más sofocante que él pudiera conocer.