3

21 1 0
                                    

~Riley A.K~

- ¿Con que intentando escapar he?- su voz era tan relajante que incluso aunque tuviera un tono de burla, disfrutaba escucharlo.

-no, hem claro que no.... So.. solo iba a ir a dar un paseo- que tonta, claro que hoy era un día perfecto para demostrar que era una pésima mentirosa.

-claro, y yo soy Willy wonka- ¿ahora que dijo? Sí que me confundía con sus raros comentarios.

-¿Quién?- ahora sí que no mentía, tal vez había escuchado alguna vez ese nombre pero no sabía de dónde provenía.

- ¿Enserio lo preguntas? ¿No sabes quién es Willy wonka?- negué ante su pregunta agachando un poco la cabeza en señal de que me apenaba no saberlo.

- ¡Por dios que rara eres!- sonrió y se giró hacia a mí- ¿Por qué intentabas irte? ¿Tan mal te caí para no soportar estar un segundo más dentro de esta escuela?- el paso de estar sonriente, a estar lo más serio posible, cómo si le interesara saber las razones de mi escape.

Seguía apenada, era raro que en mi primer día un chico me hablara de esa manera, hice una sonrisa de medio lado y le contesté.

- todo esto- señale parte del lugar donde estaba- es nuevo para mí, siento que no encajo y para acabar de avergonzarme, ¡llegaría tarde a mi primer clase!!- me exprese con tanta confianza que por poco le gritó en la cara.

- ey tranquila- su cara era de risa pero también de preocupación- a todos alguna vez nos ha llegado a pasar- si claro, solo estás ridiculeces le pasan a esta Riley.

- mira si no me crees, analiza esto.- tomo un respiro y continuo- si no hubiera llegado tarde no te hubiera ayudado a encontrar tu salón de clases- se encogió de hombros, en cuanto mi cara se volvió un completo rompecabezas, ¿Espera que? ¿Había llegado tarde?

-¿Que...? ¿Tú...tu igual llegaste tarde?

Soltó una pequeña risa, tal vez mi cara en esos momentos era muy graciosa como para evitar reírse de mi- sí, de hecho estamos en el mismo salón, igual no quería entrar a clases- se encogió de hombros - y míranos aquí, si hubiera entrado, tal vez estarías en el baño esperando a que alguna clase iniciará, te salve la vida deberías agradecerme.

- no ayudas nada ok- saque la lengua como una niña pequeña, tal vez era una niñada, pero a él le pareció gracioso - solo haces que me sienta peor por haber llegado tarde.

-no he mencionado nada que no sea verdad-guiño uno de su ojos y comenzó a caminar en dirección de la cafetería.

-valla, que comiste hoy que andas tan gracioso?, te habrás convertido en payaso o que-gire los ojos haciendo evidente lo mucho que me molestaba seguir escuchando sus comentarios tan absurdos, pero aun así lo seguí ansiosa por escuchar otra de sus ocurrencias.

El solo sonrió ante mi comentario y continuo su camino, su altura sobrepasaba la mía por mucho y eso era lo que evitaba que a diario pudiera mirarlo con cautela.

-deja de mirarme- giro su mirada a mi discretamente y continuo caminando-me haces sentir como un extraño- y acaso, no era así?, apenas sabía algo de él, y de no ser por mi incidente jamás lo habría conocido.

-eres un extraño para mí, no deberías de hacer comentarios tan estúpidos- y aun que de ninguna manera me había incomodado, le tenía que dejar en claro que su confianza de más me dejaba pensando muchas cosas de él.

-como que no me conoces! sabes mi nombre no? Eso ya es decir mucho para alguien que acabo de conocer - tomo un respiro profundo tratando de contener la risa que le provocaba el comentario que estaba a punto de soltar- en todo caso yo debería ser el preocupado, yo ni siquiera tú nombre he escuchado, no serás un fantasma verdad?

- qué? un fantasma? No seas tarado, claro que no lo soy- tratando de no golpearlo en la cabeza me deshice de cualquier pensamiento absurdo y conteste con mucha tranquilidad- ya te lo dije, no una, sino como mil veces, que no era de tu importancia saber mi nombre.

Y al terminar a aquella frase, tratando de no ridiculizarme por mi altura, lo adelante caminando lo más rápido posible, y aunque hice mi mayor esfuerzo por alejarme de él, me alcanzo en 3 simples zancadas.

- te he dicho que a veces eres molesta?-detuve mi andar y lo mire anonada por lo que acaba de salir de su linda boquita- aun así, ya que no quieres decirme como te llamare cada que te vea por el pasillo, te diré humm....- lo pensó un par de segundos y lo que pensé que sería una gran respuesta termino siendo una terrible- si no sé nada de ti- hizo esa larga pausa que te ponía a contar cada latido esperando a que llegara al final y sonrió- es claro que te llamare "komisch".

-komisch? no entiendo que significa eso? explícate- si era alguna ofensa juro que lo golpeare.

-claro, rara en alemán- sonrió inocentemente.

-en alemán? rara?- no comprendía nada de lo que el extraño frente a mi mencionaba, así que sostuve mi cara tratando de no hacer un puchero por la frustración de la situación.

-larga historia, pero si, tu serás mi komisch-su pequeña sonrisa de ensancho más y fue directamente a rodearme con todas sus fuerzas, un abrazo largo que incluso siendo simples desconocido sentí una conexión tan rara que llegue a dudar si yo igual abrazarlo o retirarme del cálido abrazo que estaba recibiendo.

-deberás acostumbrarte que te llame así pequeña komisch, o tendrás que decirme tu lindo nombre- sonreí ante la linda escena que estábamos protagonizando y tratando de no caer deshice el abrazo lentamente, lo mire a los ojos, y dije.

-soy Riley, Riley Allen.- el simple acto de que sus ojos brillaran al escuchar algo tan simple como mi nombre hizo que mis mejillas empezaran a teñirse de un rosa carmesí.

-qué lindo nombre- fue lo único que pudo mencionar antes de sonreír anonado y darme un beso en mi mejilla.

-que linda galaxia- el comentario pareció tomarlo desprevenido porque pareció mírame un poco más extraño de lo normal.

-Cual galaxia-me miro directamente a los ojos tal vez buscando alguna respuesta- de que hablas komisch?- debí girar los ojos inconscientemente porque lo siguiente que escuche fue su ronca risa.

-el lindo paisaje que se forma en tus ojos, las pequeñas marcas dentro de, hacen que imagine un universo dentro de ellos- eran tan hipnotizan-tes que incluso había olvidado el hecho de estar a mitad de la escuela con un extraño viéndonos directamente a los ojos.

-ah, eso.-cerro unos segundos los ojos y me perforo con su mirada llena de algo que no podía identificar- te gusta?- y como si fuera a decir algo malo, espero mi respuesta tan impaciente que incluso lo vi dudar un poco y salir corriendo.

-es un poco raro, pero lo más raro suele ser lo más hermoso por descubrir, así que solo puedo decir que eres hermoso- espera que, abrí tanto los ojos por mi respuesta que incluso el se sorprendió y hecho a reír.

- es hermoso, tus ojos...tus ojos son los hermosos, no tú, bueno no digo que tu no lo seas pero hem- el hecho a reír sosteniendo ambos lados de mi cara para tratar de parar mi larga charla.

-lo entiendo komisch, tranquila, entiendo que te hayas enamorado de mi -y siendo tan absurda lo vi acercarse tanto a mí que incluso nuestras respiraciones se fundieron en una sola.

Tan cerca de probar a que sabían esos labios, fue como si mi mente me golpeara millones de veces para entrar en razón  " tarada que rayos estás haciendo".

Destinados a un mismo futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora