Cap.11

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Después de la absurda pelea de Alexa y Max en el auto, llegamos a la pizzería. Claro sin dejar de lado que ella ignoraba unos cuántos sermones por parte de él; ya que Christian le había prohibido a ella cruzar sin protección, y era obvio por los cazadores. Sin embargo, a ella le gusta el peligro por lo que veo, pero logró convencerlo de tanto insistir, así que condujo con dirección al territorio humano por petición de la cumpleañera. Nos dirigimos al local más famoso por su deliciosa pizza.  Ahora nos encontramos aquí sentadas frente a frente y Max espera afuera en el auto por si algo llega a suceder.

—Hola señoritas, ¿en qué puedo servirles? —un chico castaño aparece delante de nosotras, lo recorro visualmente. Sus ojos son marrones, es un moreno fornido y su vestimenta está conformada de una camisa manga larga blanca, pantalón negros de vestir y zapatos pulidos del mismo color. En conclusión es el  mesero; saca de su bolsillo una libreta y un bolígrafo para tomar nuestra orden.

<< Es simpático, es decir tiene buen perfil, es joven y su apariencia transmite que es una buena persona, a pesar de ser un humano claro >>

—Bueno —Salgo de mis pensamientos y tomo el menú. Comienzo a leer todos los nombres de pizza que estaban allí plasmado— Yo quiero una pizza especial tamaño familiar y 2 jugos naturales —mi vista viaja a mi postre favorito y sonrío sin poder evitarlo —también 2 tiramisú por favor —dejo el menú sobre la mesa y observo mi celular a ver si mi mate me ha dejado un mensaje. Al notar que no hay nada lo guardo nuevamente en mi bolsillo. 

—¿Sabor de bebidas? —vuelve a hablar el castaño terminando de escribir lo que pedimos antes.

—Fresa, gracias —le extiendo el menú, lo toma y me sonríe con amabilidad para luego retirarse en busca de nuestra orden.

—No pensaste mucho —escucho su voz  la cual está sorprendida por lo rápido que pedí la orden— Veo que lo planeaste todo —una sonrisa se dibuja en sus labios, pero al girar su cabeza hacia la ventana esta lentamente desaparece de su rostro. Ahora una mirada algo perdida se hace presente como si estuviera pensando en algo muy importante.

<< Realmente algo le sucede, ella no suele ser así. Más bien habla demasiado y es inquieta a pesar de tener una mirada asesina cuando se molesta que de verdad da mucho miedo >>

—Alexa —la llamo, pero no me escucha ya que está sumergida en sus pensamientos. Giro mi rostro para toparme con la imagen que ella observa; se trata de un niño como de 10 años tomando de la mano a una niña más pequeña; parece ser su hermanita— ¿Estás bien? —le pregunto nuevamente solo que  esta vez recibo su atención y veo en sus ojos un destello de tristeza.

—¿Ah? —pregunta aún pensativa a lo que yo enarco una ceja— Sí, lo siento, estoy bien —se acomoda el cabello y coloca sus manos inquietas sobre la mesa— Es solo que Christian no se acordó de mi cumpleaños —sus ojos se nublan.

<< Así que su comportamiento no es el mismo ya que se debe a eso. De verdad que amo a Christian pero a veces que puedo decir. Sin embargo, yo también estoy algo triste porque ni siquiera lo pude ver esta mañana y tampoco me ha dejado un mensaje...que frustración >>

—Cariño, es un alpha —me recuerda mi loba— Siempre se  preocupa por el bien de la  manada y su familia. Además, su beta y delta llegarán pronto de su misión. Por ahora es increíble como ha controlado la manada totalmente solo. 

—Es cierto, se ha esforzado mucho para tener todo en orden —sonrío a  labios cerrados cuando el recuerdo de hace una semana se hace presente en mi cabeza—De verdad lo hace. Tanto así que se quedó dormido encima de los papeles que debía firmar —escucho reír a mi loba.

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⏰ Última actualización: Apr 19 ⏰

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La Frágil Rosa Del AlphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora