Cartas de una ruptura II

Amandote desde la melancolía I

Las tardes nostálgicas han ido creciendo, cada día son más crueles y dolorosas.
Últimamente miro el cielo y busco pedazos de mi, siento que me he perdido en cada búsqueda que he hecho por ti.
Perdí mis ojos en la carretera que va hacia tu casa.
Perdí más que suspiros en el andén que me deja en tu casa, deje más que una canción de amor.

He continuado mi vida, ahora hago más que antes.
Al principio, fue un poco de ejercicio y vida saludable.
Después, salidas con amigas y amigos, días menos nublados.
Luego, llegaron los conciertos y los bares nocturnos; esto fue la mejor anestesia.
He pasado días hermosos y noches increíbles, pero algo sigue faltando en mi rutina.

Tal vez sean tus besos; tu manera de amarme o tu forma de mirarme.
Tal vez sean tus cuentos nocturnos; o tus "te amo" de madrugada, cuando te sentías sola y tenías miedo de que me alejara.
Tal vez sea el tono de tu voz; de aquellos días que te sentías una niña pequeña y querías burbujas de jabón y algodón de azúcar.
Tal vez... solo sea la soledad que dejaste en mi vida, desde aquel día que te fuiste con mi felicidad.

Ha pasado tanto, desearía contarte todo lo que he logrado.
Ojalá pudieras oír los poemas que he plasmado en hojas de papel quemado.
Ojalá pudieras ver las fotos de mi graduación y sonreír, debimos haber salido juntos con esa toga y ese birrete.