Cartas de una ruptura II

Carta de despedida

Anoche mire fotos de ti y del afortunado novio, sabía que eran el uno para el otro. Comencé a escribir una carta para ti, hace algunas noches. Ahora pienso que en realidad, era para mi y solo para mi. Para callar el sentimiento de soledad y nostalgia que ataña mi mente; noche con noche, y día con día. Escribo para no olvidarte, para recordar quien eres: quien fuimos y quien pudimos ser. Escribo; para sentirme aún a tu lado, para percibir el aroma de nuestros sábados en casa y nuestras tardes en el colegio.

Sin embargo, he dejado de respirar mis días, ya olvidé el aroma de mi vida. Empecé a escuchar una canción que hablaba sobre tu y él, ha dejado un vacío en mi corazón. Al principio, no podía entender porque sonreías tanto, porque habías olvidado nuestros momentos. Quise hablarte e intentar entenderlo, pero me he lastimado en el afán de saberlo. He mirado videos de ustedes y algunas fotos, sus veranos son muy soleados y amenos.
He pensado que mi talento viene de aquellos besos que ustedes plasman en recuadros grises que, antes solían ser para mi. Creo que estos versos; salen de la parte más pura de mi corazón y no de un sentimiento melancólico que extraña a su dama, y que no puede ganarle la batalla al duelo. Es complicado amar y asimilar que todo ha cambiado. Sería raro decirte que, aún te amo como antes del primer día.

Ahora mismo, estás a punto de casarte y mirarle a los ojos eternamente. Los duelos internos de soledad y nostalgia; se acabaron para ti, cariño. Duerme tranquila y sin miedo, ya no seguiré escribiendo sentimientos perdidos. Dejare la pluma de mi alma aún lado de mi cama, dejare de gastar la tinta de mi vida. Prometo guardar las hojas de mis días, aprovecharé el lienzo que Dios me regalo, llamado "Vida" y pintaré nuevos días. Las hojas serán recuerdos, pálidos y delicados recuerdos. Tomare un pincel y comenzaré a dibujar nuevos atardeceres. Será complicado sin ti, pero debo seguir y dejarte ser feliz...