Cap 4
Parte 1
Flora y Fauna
Liam manejaba, no iba a dejar que nadie más lo haga, Nick hacía de copiloto. Lila, Lara y yo atrás.
- El cielo está despejado – decía Nick.
Lila escuchaba música e intentaba dormir, Lara parecía turista miraba con asombro por la ventana. Aunque era muy madura conservaba esa capacidad.
- ¿Qué es eso? –dijo mi hermana.
- ¿Qué cosa? – indagué.
- Algo paso demasiado rápido – pensaba Nick en voz alta.
¿Qué ave vuela tan rápido?
- John...
- Sí, Lara, el mismo que pasó cerca de casa – me estaba preocupando.
La vimos parada en un poste.
- Parece que es un águila, pero como...
- ¿Lila?
- Cambio el mundo, despierten.
- ¿No te asusta? ¿No te preocupes?
- Es preocupante, pero hasta que no sepamos que hacer lo único que podemos prever es tener cuidado.
Nick anotaba en su libreta.
- Te falta una computadora – decía Lila cerrando los ojos – avísenme cuando paremos.
Se durmió, cuidar de mi hermana era agotador.
- ¿Nick? – preguntó Lara.
- Juraría que el pasto jamás tuvo ese color verde intenso.
Anotaba, anotaba, no paraba.
- De nuevo el águila – comentó Lara.
- Es otro seguro – agrego Lila.
Siguió durmiendo.
- No, es la misma – refutó Nick – Tiene la misma marca en la pata, garra.
- Nos sigue.
- No, hace algo más – decía Liam – cada tanto gira la cabeza hacia atrás – el más relajado de todos estaba preocupado – como si estuviese cuidando de que algo o alguien no se acerque.
Lila apagó la música.
- ¡Frena!
- ¿Qué?
- ¡Que frenes! Vi pasar algo, los animales se están moviendo.
- Esta cerca la parte edificada.
En efecto entrabamos en la zona poblada, algunas personas comenzaban a reconstruir sus casas. Lila tenía razón alguno había quedado. El águila seguía dando vueltas, nos cuidaba de algo. Era evidente el planeta había cambiado los animales se comunicaban de manera más eficientemente. Volviendo a la parte tranquila empezamos a planear la reconstrucción de nuestro hogar.
Lara y Lila tenían una visión algo diferente a la de Liam, ¿yo? Mientras tuviese mi pieza estaba bien. Di mi opinión, me tire en el pasto a ver el cielo.
Liam propuso tratando de ubicar al arquitecto que había diseñado el hotel. Lila exigió estar presente en el momento de la planificación y de la construcción.
La semana siguiente empezó el proceso. Mientras tanto parábamos en la casa de los padres de mi amiga. Arreglamos las luces, cambiamos algunos vidrios.
- Liam donde pusiste la llave de la pared.
- En la pared colgada.
Lara había puesto una red de vóley y practicaba. Lila acomodaba sus cosas, buscaba algún conocido vivo.
De a poco la vida intentaba ser lo que fue alguna vez... La casa estuvo lista al año, quedaban a seis cuadras una de la otra.
Ya había pasado todo un año, festejamos navidad con la esperanza de empezar de nuevo.
Decidimos hacer un viaje a la playa para festejar el día de nuestro reencuentro. En aquel viaje nos reencontramos con una vieja amiga..., sí aquel águila...
- Mira – dijo Lara – tienen memoria.
- Es otra – corrigió Nick.
- No lo creo – Lila la miraba fijamente – tiene la misma marca.
Definitivamente nos recordaba, sentí una conexión entre ambas.
- Chicos...las...las – mi hermana intentaba decir algo.
Entonces señaló el suelo y nuevamente casi me caigo de espaldas.
- En mi vida había visto semejantes colores en las flores.
¿Qué había en el suelo que las plantas tenían colores tan vivos? A diferencia de lo que pensaba las plantas fueron más resistentes incluso que nosotros.
- Lila no dijiste que plantaste una semilla acá.
No podíamos creer lo que veíamos.
- Entonces ¿Me podes explicar cómo diablos creció tanto? Parece de 5 años.
Seguimos el viaje a la playa, me di cuenta que la única que pensaba y disfrutaba del día al día era mi hermana. Igualmente había algo que a pesar de ser madura extrañaba...
- ¿Mamá estará bien?
Le revolví el cabello.
- Seguro que sí.
Cuando volvimos a casa en la puerta había una carta para ambos e incluso para los chicos:
"Estamos bien. No se preocupen, cuando se recompongan todos nos reencontráremos. Cuídense todos. Mamá"
Lara había heredado su optimismo. Antes de abrir la puerta escuchamos ruidos, pensaba que alguien había entrado, pero nos llevamos una sorpresa cuando cuatro patas peludas se abalanzaron sobre Lara.
- ¡Rock!
Nuestro perro Golden había sobrevivido él y mi hermana siempre fueron uno, mamá lo sabía. Desde la otra esquina se sintió un ronroneo. Fui hasta allá.
- ¡Teo viejo! Te cuidaron bien.
Aunque él nunca fue mío, mío, era de una "amiga" de papá. Pero Teo siempre me quiso más a mí que su dueña. Mamá siempre bromeaba diciendo: "Parece que tiene buen colmillo para las personas", no era mala pero no confiaba.
- Entonces ya somos una familia tipo – dijo Nick.
- Del tercer tipo – bromeaba Liam.
A todos nos gustaban las películas de extraterrestres.
Teo dormía en mi pieza y Rock siempre andaba cerca de Lara. A Lila había algo que la perturbaba, más allá del pasto, las flores, las águilas. Mamá al decirnos "no se preocupen" nos quiso decir no nos busquen.
Aun así había motivos para festejar, nosotros nos recuperamos. La sociedad iba a tardar un poco más en hacerlo. Poco a poco volvíamos a la rutina de la que tanto nos quejábamos tiempo atrás, nuestra manera de volver a la normalidad, sabíamos en el fondo que nada volvería a ser lo que era ni nosotros.
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Luna LLena
Science FictionLa vida cambia de repente para Liam y sus amigos cuando una hecatombe cambia la faz de la tierra