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Estiro mis brazos hacia el cielo. Llevo 10 horas seguidas estudiando, mi cuerpo entero necesita que me mueva. Giro mi silla y tomó el par de tenis viejos que uso para correr todas las mañanas. Ahora mismo son las 6 de la tarde, el cielo está nublado y el pronóstico de hoy es de fuertes lluvias. Me pongo un rompevientos encima, guardo mi llavero con gas pimienta y mi celular en las bolsas de mi pantalón. Antes de salir me aseguro de ponerle seguro a la puerta principal de mi casa para que mi padre no me regañe como la última vez. Hecho esto me pongo a correr, el viento sopla muy fuerte. Decido soltarme el cabello y correr a toda velocidad hasta que empieza a llover. Estoy un poco lejos de casa, la lluvia empeora. Me refugio debajo de un árbol durante un momento para sacar el celular y llamarle a mi padre para que pase por mi cuando una intensa luz baja del cielo sobre el árbol donde me resguardaba. Su luz me envuelve completamente  por un segundo y luego desaparece. Parpadeo varias veces, miro a mi alrededor. Las calles de la colonia han cambiado, el pavimento, los edificios y todo mi alrededor ahora es un bosque desconocido. El árbol a mi lado está completamente calcinado...

¿Habrá afectado esa luz la visión en mis ojos?  Pido en voz alta ayuda, nadie responde.

Caminó varios kilómetros en busca de ayuda. No encuentro a ninguna persona, animal o insecto sobre la ruta principal hasta que detrás de unos arbustos veo una pequeña aldea. Todos van vestidos de una manera extraña, mi ropa hace que resalte por lo que me suelto el cabello para cubrirme un poco la cara y escapar de sus miradas. Escuchó atentamente el idioma que hablan y aunque es un acento extraño lo entiendo perfectamente bien. La gran mayoría de las personas lucen asustadas y yo no soy la causa de ese malestar, al parecer dos individuos están hospedados en la aldea y tienen mala pinta. Uno de ellos lleva una espada gigantesca. Al escuchar eso me acerco a un señor que me mira de arriba a abajo.

-"Perdone estoy perdida, no encuentro mi casa. Necesito ayuda." Le imploró con lágrimas en los ojos.

El señor se compadece pero justo antes de poder contestarme voltea hacia la izquierda y se queda petrificado. Por reflejo yo hago lo mismo y justo ahí están dos sujetos que llevan puesto un largo kimono negro con nubes bordadas en hilo rojo. El más alto me ignora por completo, tiene el color de la piel de su rostro de un tono azulado muy extraño y sus facciones son distintas a las de cualquier persona que he conocido. Carga un enorme bulto en la espalda que tiene la forma de una espada. El más bajito del par no me quita la mirada de encima al punto de que me siento incomoda, parece muy sorprendido de verme.  Hago memoria, quizás sea un conocido y yo no lo recuerdo... aunque yo nunca olvidaría a un chico tan guapo. Lo veo de frente. Tiene una banda sobre su frente con un signo y una raya que lo atraviesa, sus ojos son realmente atractivos y su rostro es muy agradable de mirar. Lleva el cabello negro largo sujeto por detrás en una coleta y usa un collar alrededor de su cuello, las uñas de sus dedos están pintadas de púrpura al igual que las de su amigo.  Es terriblemente guapo pero la forma en que me mira no me da pánico. No lo conozco y sé que jamás he hablado con él pero siento que quiere matarme.....

Doy un paso hacia atrás y el  uno hacia adelante.

El señor que estaba a mi lado comienza a correr al igual que el resto de los aldeanos. Todos se meten dentro de sus casas o locales comerciales y cierran las puertas.Estoy completamente sola y él sigue caminando hacia donde estoy, su amigo parece desconcertado hasta que me observa con detenimiento.

Susurran algo entre los dos.

Mi corazón late con desesperación. No espero ni un segundo más, me pongo a correr hacia el bosque.

La Chica del Sharingan ( Itachi x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora