CAPITULO 2

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A la mañana siguiente, todo estaba en absoluta calma, el sol aún no ha salido, pero yo me encontraba totalmente despierta repasando una y otra vez la imagen de ese gran lobo que había visto el día anterior, no podía sacármelo de la cabeza, sobre todo ese sentimiento que me envolvió al verlo, me ponía los pelos de punta, por primera vez desde que tengo memoria no quería acercarme al bosque, estaba inquieta como si supiera que mi vida iba a ser sacudida si volvía a aquel lugar que tanto he amado, tenía que tomar una decisión rápida, ya que hoy era mi cumpleaños y le había prometido a mi madre volver antes de las 11 a.m. Indecisa, camine de un lado a otro en mi habitación, hasta darme cuenta de que ya había amanecido y aún seguía dando vueltas en mis cuatro paredes.Vayolett seguramente estará preocupada, dije para mis adentros. Deje de perder el tiempo, me di una ducha rápida y salí dispara hacia la planta baja, mis padres se quedaron boquiabiertos al verme aun en la casa, los salude con un gesto rápido, tome una tostada, le di un beso a mi madre sonreí ante su asombro y me dispuse a dar marcha hacia mi destino habitual, el bosque.Vayolett estaba impaciente como lo predije me picoteo varias veces la cabeza molesta.¡Está bien lo capto! Estas molestas, lo siento.No quise dejarte esperando es que la verdad no sabía si quería venir.Dejo de aletear y se posó sobre la grama verde y fresca, me miraba como si una preocupación pasase por su mente.Estoy bien, le dije.Es solo ese lobo.No... suspiré.No logro sacármelo de la cabeza.¿Crees que sea peligroso? Le pregunté dudosa.La verdad no le tengo miedo, es solo que me pone algo nerviosa pero de un modo extraño.Vayolett seguía mirándome fijamente como si entendiera lo que estaba sintiendo, se acercó a mí, hasta que su cabeza toco la mía, su mirada se suavizó como si dijera que todo iba a estar bien, le acaricie sus suaves plumas como gesto de agradecimiento y luego despego con fuerza hacia la copa de los árboles.¡Heyyyy! ¡Recuerda que hoy no tengo mucho tiempo! Grité.Espero que no me tenga ningún regalo, ya que solía darme animales muertos o regurgitados por ella, hasta que después de tantos intentos de explicarlo simplemente desistió, pero de vez en cuando lo seguía haciendo más que todo con los peces que cazaba, pero yo los cocinaba claro.Pasaron al rededor de unos quince minutos y Vayolett aún no regresaba, era muy raro, ya que no solía dejarme mucho tiempo sola, es extremadamente protectora, me tire en la suave hierba mientras que aquella ave se disponía a volver, mi mirada estaba fija en el cielo azul, el día estaba precioso, no había ni una sola nube surcando el cielo, cosa que casi nunca pasaba al encontrarnos en un páramo invernal que constaba solo con dos meses de sol al año y el resto con unos pocos rayos al día.Una brisa atravesó el bosque dejando caer algunas hojas de la copa de los árboles, mirando fijamente la danza que hacían, mis ojos deslumbraron una enorme mancha negra entre los árboles, parpadee aturdida y volví a concentrar mi visión en el mismo sitio y esta vez dos ojos color esmeralda estaban clavados en mí, me levante de un tirón, mi corazón comenzó a latir desenfrenado, mientras aquel lobo acortaba la distancia que nos separaba, correr era inútil me alcanzaría inmediatamente, me quede inmóvil hasta que esté quedo solo a unos centímetros de mí, no podía respirar estaba a punto de desmayarme cuando escucho una voz en mi cabeza.No tengas miedo, no te haré daño.Respira.Su voz extremadamente cálida, dulce, pero a la vez fuerte como el almizcle, sus ojos como dos esmeraldas brillaban con luz propia, su enorme tamaño era descomunal, no había visto jamás un lobo tan grande, su pelaje negro como la propia oscuridad, y esa forma de mirarme que me ponía tan nerviosa, solo eso basto para caer desmayada sin previo aviso.Siento un picoteo incesante sobre mi cabeza, hasta que me doy cuenta de que estoy tirada en el suelo sin saber por qué.¡Hay Vayolett! Ya me desperté, ¡caray mi cabeza!El imponente halcón aleteaba sin parar como si me quisiese decir algo.Estoy bien, ¡tranquila! Grite.Pero ella seguía estando inquieta, tarde unos segundos en darme cuenta del porqué, ¡rayos! Es tarde mama va a matarme.Salí disparada hasta salir del bosque, donde mis padres estaban a punto de irme a buscar.¡Lo siento me quede dormida! Exclame.Anoche no logre dormir bien.Mi madre suspiró aliviada al verme y mi padre movió la cabeza de un lado a otro en modo desapruebo de mi acción.Llegamos a la casa donde mi fiesta de cumpleaños número 19 me esperaba impaciente, como no tenía amigos en el pueblo solo estaban Bill y Archí y mi tía Grisell con su esposo Richard, no entiendo el porqué venían, ya que jamás les he agradado, siempre me lanzan miradas de desaprobación, como si hubiese ensuciado el linaje ejemplar de su familia, los Carson, mi padre portador de este apellido tiene un legado de personas intachables y valoradas por todo el pueblo, todos los de esa descendencia han formado parte de la historia de este pueblo, de hecho mi tátara, tátara abuelo Don Astro Carson primero, fue quien fundó el pueblo que ahora conocemos como Astro Bay, y luego lamentablemente para todos ¡llegue yo!, la chica rara del bosque, la chica fantasma y otros miles de apodos que no vale la pena mencionar, mi querida tía cree que soy un mal presagio y que destruí completamente su legado con mi llegada. Es una lástima por ella porque yo no pienso ir a ningún lado, me río por mi conversación mental hasta que algo o más bien alguien llama mi atención, esta de espalda, recostado en la encimera de la cocina, su cabello color caramelo resalta en la oscuridad de la misma, no distingo ver quién es, cuando Bill me sorprende tomándome por un brazo.¡Hey!! ¡Hasta que por fin apareces! ¡Creí que ya eras grande para perderte en el bosque!Su risa se esparció por toda la casa, demasiado alegre y contagiosa. ¡Ja! ¡Ja! Muy gracioso, no me perdí, me quede dormida.Pues vaya que eso si es una sorpresa y hablando de sorpresas sé que no te gustan, pero está definitivamente te encantara.Silbo un par de veces y la figura masculina que había visto en la cocina, salió de las sombras para revelar su identidad, me quede congelada en el sitio era un hombre extremadamente alto, con una barbilla sumamente marcada, sus ojos azul cielo y esa melena larga hasta los hombros color caramelo, sabía quién era pero a la vez no, ya que esta persona la conocí hace mucho tiempo cuando éramos niños y ahora, el que está delante mi es todo un manjar, exquisito y cautivador.¡Oh! por Dios, Will?No puedo creerlo estoy...No logre terminar la frase, mi único amigo regreso al pueblo después de tantos años, al fin había vuelto, mis lágrimas caían sin cesar y Will no dudo en tomarme entre sus brazos.Shhh, no llores mi chica lobo ya estoy aquí, también te extrañe, pero he venido para quedarme así que por favor para ya de llorar que me vas a hacer llorar a mí también y terminaría viéndome realmente patético.Nos reímos sin apartar el abrazo, me tomo del cuello y lentamente con su dedo pulgar me fue secando el camino de lágrimas que se había dibujado en mi rostro, alce la mirada y sus ojos estaban vivamente clavados en los míos, sus ojos azul cielo estaban cargados de una mezcla de pasión, anhelo, compasión, sufrimiento y felicidad, se acercó lentamente para darme un beso y yo contuve el aliento y cerré mis ojos instantáneamente, hasta que sus labios se posaron sobre la piel de mi frente, abrí mis ojos de golpe, confundida por aquel acto, ¿acaso esperabas otra cosa? (me pregunte a mí misma), Will al ver mi expresión comprendió exactamente lo que estaba pensando así que se inclinó para susurrarme al oído. No creas que se me ha olvidado la promesa que te hice de niños, esbozo una amplia sonría.Yo por el contrario me puse roja cuál tomate, y luego me percate que todos nos estaban viendo.Bueno, bueno se ve que te ha gustado mucho nuestra sorpresa ¡eh! Si queréis nos vamos. Expreso Bill muerto de risa.Avergonzada me aparto rápidamente de Will, me dirijo hacia la mesa donde mi madre que me ve con ojos de esperanza como si mi futuro hubiese cambiado de repente.Mamá, ¿puedes por favor quitar esa cara? Will es mi amigo no te hagas ideas locas.Eso no es lo que parece a simple vista cariño, pero está bien, te aseguro que no me voy a inmiscuir en tus asuntos.Se alejó para ir en busca de mi padre y yo, suspire aliviada en no tener que dar explicaciones.El día transcurrió sin ningún problema, Will nos contó su pase por el ejército y de cómo había ganado cada medalla que traía puesta, su padre Bill estaba sensible en un par de ocasiones lo pille llorando, debió ser muy duro para el dejarlo marchar luego que su esposa Susan muriera a causa de una rara enfermedad, después de eso Will sé en listo en el ejército apenas tenía 16 años, pero para ese entonces había rumores de una invasión y el ejército comenzó a reclutar todo niño varón de 12 años, fue una decisión muy difícil para Bill pero Will quería convertirse en un hombre fuerte para proteger a su familia de cualquier peligro que pudiera originarse, gracias al cielo no hubo tal guerra, aunque Will decidió quedarse y formo parte de la marina y el ejército.Señores lamento mucho interrumpir, pero está comenzando a anochecer y mientras más rápido vayamos al bosque más rápido regresaremos. Dijo mi madre en un tono bastante opaco.Todos nos levantamos de nuestros asientos y nos embarcamos en dirección a mi lugar mágico.Caminamos en silencio hasta llegar al pequeño claro que daba comienzo al bosque, ningún animal se acercaba a esta zona, ya que sabían muy bien que los humanos solían utilizarla, pero a mi querida familia les importaba un comino mi opinión sobre eso, rápidamente Archí comenzó a encender la fogata, todos tomaron sus asientos al rededor de la misma, luego mi madre dio comienzo a la ceremonia con un relato que se sabía al pie de la letra.Cuenta la leyenda que la Diosa madre de la luna descendió de los cielos para ayudar a los humanos a convivir con las criaturas del bosque, les enseño la bondad, la astucia, la inteligencia y la generosidad de los animales, les enseño a tratarlos como iguales y por muchos años la paz reino en este lugar, pero un día un hombre llamado K'as se rebeló contra la Diosa, quería ser el amo de todo y armo todo una revuelta en contra de la igualdad, fue convenciendo a cada habitante de la tribu hasta que una guerra se desató, K'as espero el momento perfecto para atacar a la Diosa, logro herirla levemente, pero eso solo significaba una sola cosa, estaba perdiendo sus poderes, se estaba convirtiendo en mortal, la Diosa tenía que tomar una decisión o continuar luchando y correr el riesgo de ser asesinada o volver nuevamente a su hogar y abandonar a los animales del bosque, no tenía mucho tiempo para pensarlo así que tomo la segunda opción, no sin antes dejarle un regalo a la humana más fiel y pura, Tonalmitl a quien le dio el don de transformarse en el animal que ella escogiera, luego la Diosa desapareció y jamás ha vuelto a aparecer. Esa noche Tonalmitl llevo a la victoria a su pueblo y nuevamente la paz reino en aquel lugar.Hoy rendimos tributo a la generosidad de la Diosa y con esta danza todas nuestras malas energías desaparecen, con tu luz nos restauraras y el calor de la hoguera viajara hasta ti para que sientas que aún estamos conectados a ti. Comencé a danzar al rededor de la hoguera, con trazos suaves dibujada en el aire la figura de animales, con mis brazos alzaba el humo hasta el cielo, mis pies dan pequeños saltos uno tras otros, mi cuerpo se mueve de un lado a otro dejándose llevar por el viento que azota mi ser, las llamas comienzan a crecer cada vez más altas, los latidos de mi corazón se aceleran, las copas de los árboles comienzan a moverse sin parar, los animales se inquietan y empiezan hacer mucho ruido, siento el llamado del bosque en mi piel, comienzo a perder la conciencia mientras un rayo de luz cae directamente sobre mí, siento un calor cálido que me abraza, y una voz dulce comienza a llamarme.Chandra... Chandra...Escúchame... Tienes una misión, el bosque corre peligro debes protegerlo...¡Cariño! Despierta por favor hija abre los ojos.¡Hey! chica lobo no es hora de una siesta levántate por favor no me hagas preocupar.Parpadee un par de veces hasta caer en cuenta que me había desmayado y estaba tirada en la grama fría.¿Qué paso? Nunca había pasado algo así. No lo sé hija tu cabello comenzó a brillar y luego te desplomaste en el suelo, debemos irnos, algo no está bien aquí.¿Qué mi cabello hizo qué? Pregunte aterrada.No hay tiempo para explicaciones tenemos que irnos ahora mismo, Will por favor ¿puedes cargarla?Claro señora Elena.Ven nena sujétate de mi cuello.No hice ningún reproche y me sujeté a Will con la poca fuerza que tenía, no paraba de temblar y, Will sabía el motivo, esto ya ha sucedido antes.

LA DONCELLA Y EL LOBODonde viven las historias. Descúbrelo ahora