☀️ Cap 8 ☀️

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El fin de semana había llegado y ya tenía unas amplias ganas de que el lunes no llegara, pero, en el fondo anhelaba que llegara para poder ver al pelirrojo. Irónico porque lo logré ver antes de mi última clase antes de llegar a casa, me siento un acosador pero no es mi culpa lo juro por mi colección de kumamons.

Viernes por la tarde nada que hacer y sabía de más que mi amiga se iría a la fiesta organizando para celebrar el inicio del semestre, yo por obvias razones no asistiría, suficientes tengo con estar rodeado de personas en la universidad y fingir que no me da pánico.

Resumiendo la semana, mis padres no volvieron a tocar el tema de mi vida amorosa y agradecía eso, la facultad pues normal, como cada inicio de semestre los maestros cada vez más amargados dejando trabajos largos, aburridos y tediosos obvio valiéndoles pepino si tienes vida social o no, solo son amables cuando sos nuevo. Pandilla de hipócritas, así podía definir la universidad como una selva llena de animales salvajes ignorantes que aparentan ser lo que no son, pandilla de hipócritas.

En fin, yo estaba ahí para terminar mi carrera, graduarme y tal vez hacerme cargo de la empresa de mi padre, no para convivir con esos especímenes salvajes. Obvio que en la naturaleza había sus excepciones, como mi compañero de trabajo Jeon.

Dejando de divagar me senté en mi escritorio tomando mis lentes para realizar un análisis sobre un libro de mi interés para entregárselo al señor Lee, comencé a leer mientras tomaba notas en mi libreta.

Pasado dos horas más o menos sonó mi alarma para ir a mis clases de piano, acomode mis cosas y tome mi bolso junto a mi chaqueta para bajar a la planta baja de mi hogar en busca de Namjoon-ah, sabía que lo encontraría en la cocina y no falle allí se encontraba admirando a Jin-hyung con ese brillo en sus ojos. Quisiera yo que alguien me amase de tal manera.

Joonie, Jinnie — El menor con piel de porcelana le sonrió a sus mayores quienes le devolvieron la sonrisa —

Pequeño Yoonie, ¿Tienes hambre? — Le Sonrío el pelinegro de anchos hombros —

No hyung, gracias pero no lo veo necesario comí mucho en el almuerzo y debo agradecer estaba delicioso. Lamento tener que llevarme a NamJoon-ah pero tengo que llegar a mi clases de piano — mientras hablaba un pequeño puchero se formaba en su rostro, el de piel pálida vio como su mayor le regalaba una reluciente sonrisa —

No les quito más tiempo vayan vayan así llenaras este triste lugar con tus bellas melodías — el de grandes hombros le sonrió a su menor y luego de despedirse de su amado besando sus labios los vio dejar la cocina —

Un pequeño Yoongi iba con las orejas rojas hasta el auto pareciendo mas pequeño de lo que ya era al lado de Nam al sentir elogiado por sus mayores tenía la costumbre de encogerse como si quisiera desaparecer lo que solo conseguía que los mayores quisieran cuidarlo más.

Ya en el auto NamJoon presenció con el joven Min de transformaba en ese pequeño niño que era cuando estaba en presencia de su padre, de su amado y propia haciendo un pequeño berrinche acompañado de un pequeños gritos haciendo al mayor reír mientras empezaba a conducir.

NamJoon-ah no se ría, ¿porque Jin-hyung dice esas cosas?, Es que no ve como me pongo — el pálido sentía su cara arder mientras seguía con su mini berrinche —

Ay pequeño Yoonie, sabes cómo es Jinnie eres por decirlo nuestro pequeño bebé y como toda una madre Jinnie le gusta ver tu lado más infantil. — Soltó una ligera risa el de tez ligeramente más oscura —

Te amo a ti no a tu cuenta Bancaria☀️}Hopega{Donde viven las historias. Descúbrelo ahora