☀️Cap 10☀️

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Después de pensarlo durante bastante tiempo por varios factores Hoseok decide aceptar la propuesta laboral que Yoongi le ofreció días atrás en aquel parque.

Para la mente de Hoseok entre aquellos factores primordiales están el pasar más tiempo con su hermana menor y poder cuidar de ella, pagar las cuentas del hospital junto al tratamiento que requiere su madre y en el fondo pero muy en el fondo el pelirrojo tenía que aceptar que la oportunidad que se le presentaba de conocer mejor a Min yoongi, su lado curioso no se haría de rogar para ceder.

Domingo al medio día el pelirrojo se encamina hacia su trabajo con su pequeña hermana, su turno inicia a las 2: 00 de la tarde, pero queria tomarse su tiempo para hablar con su jefe sobre su renuncia. Al llegar al lugar saludo a sus compañeros, pregunto por su jefe y luego de dejar a Wheein en su lugar para encaminarse a la oficina de su jefe.

Tocó la puerta con sus nudillos esperando la afirmación para poder pasar a la oficina. ¿Señor Choi? — Asomó su cabeza para ingresar con algo de inseguridad al lugar, consideraba al señor Choi como su padre tomo asiento frente a su escritorio. —

¿Ocurre algo Seok-ah? — El de cabello canoso pregunto con algo de preocupación porque el rostro del menor le daba mucho que pensar añadiendo la peculiar visita de un pelinegro a su oficina —

Estoy muy agradecido por todo lo que ha hecho por mí, me ayudado en todo y eso siempre se lo agradeceré por darme este empleo... Quiero decirle que hoy será mi último día, voy a renunciar se me presento una oferta de trabajo y...

Oh pequeño sol, no tienes que disculparte o sentirte mal por dejar este lugar, claro que las ventas bajarán un poco porque muchos de las jovencitas y jovencitos vienen aquí para verte — Sonrió mientras miraba al menor que aún no levantaba su mirada — Eres un joven ejemplar y sabes que te quiero como si fueras mi hijo, sigue adelante hijo eres fuerte, se que todo lo que haces es por amor a ellas.

Hoseok tenía sus ojos cristalizados y por fin levanto su mirada encontrándose con la sonrisa de su mayor.

Y-yo... Muchas gracias hyung, vendré a visitarlo así no bajan tanto las ventas — le sonrió al mayor poniéndose de pie haciendo una reverencia ante su mayor —

Yayaya basta de agradecimientos, es hora de trabajar, puede que este sea tu último día pero aún así debo pagarte por los cafés que vendas — El de ojos almendrados miro de forma neutral a su menor para luego reír junto a este para dejarlo ir de su oficina. Definitivamente la dedicación de Hoseok lo habían cautivado era uno en un millón —

🐱🍊⛸️

Era Domingo todos sus compañeros debía o estar preparándose para una fiesta o pasando tiempo de calidad con sus seres queridos, esas cursilerías que a el pálido le causaban dolores terribles de cabeza porque si su madre quería imponerle hacerlas con aquellos pretendientes que yoon quería poder mandarlos a la mierda, pero no puede.

Se encontraba practicando su tiro en la cancha de básquet para distraer su mente de la universidad porque aunque estuviera realizando sus deberes pensaba en el pelirrojo y eso lo empezaba a asustar.

El pelinegro se preparó para lanzar desde la línea de tres cuando la voz de su madre lo hizo girar sus vista viéndola acompañada, decidiendo ignorar su presencia y pasar de ello lanzó siguiendo el recorrido del balón hasta que paso por el aro.

Hijo — la mujer de ahora cabello oscuro se dirige hacia él pasándole una botella de agua, a diferencia del pálido la mujer era  de aún más baja estatura que su hijo el que la veía desde arriba —

¿Ocurre algo madre?, estoy entrenando. — respondió con un semblante neutral viendo a su progenitora ignorando a la otra persona en el lugar —

Bueno una de mis amigas vino acompañada de uno de sus hijos a nuestra hora del té, pensé que para que no estuviera tan aburrido podía pasar tiempo contigo, no lo sé — hablaba Sosteniéndole la mirada a su hijo para mirar hacia atrás pidiéndole al chico que se acercará — el es Woo Ji-Ho, cariño el es Yoongi mi hijo. Los dejo las demás me deben estar esperando. — Se acercó a su hijo para susurrarle — Espero y regreses a tu habitación con una cita almenos Min Yoongi. — Con una sonrisa salió de aquella cancha techada para encaminarse a su hogar —

Tsk..  — Bufo para ver a su acompañante — muy formal para ser solo un acompañante a la hora del té — Dijo el pelinegro para volver a lanzar el balón —

Si te digo que mi madre me obligó a venir... ¿Me creerías? — el pelinegro alto de ojos claro lo miro con algo de pesar para sentarse aun lado de la cancha luego de haber colocado su saco en el suelo —

Te creería porque mi madre haría lo mismo, todo por sacarme de casa un fin de semana. — Lo miro para lanzarle el balón — No se que te habrán dicho esas señoras pero seré directo. No citas, no cortejo y ni se te ocurra acercarte porque te partire la cara. Si tienes eso claro podremos ser amigos, ahora dame mi balón.

El de ojos claros se quedó anonadado y lanzó el balón para ver entrar por la puerta a un hombre de tez morena que de solo verlo sabías que podría romperte los huesos como si fueran lápices.

Zico se quedó ahí viendo como el primogénito de los Min jugaba con un rostro serio, pero una mirada brillante con esa persona llamada Nam hasta que era hora de regresar a casa, no volvió a cruzar palabras con aquel pelinegro y cuando estuvo ante aquellas mujeres solo le dió una respuesta negativa. La señora Min se disculpo con la familia Lee pero Zico negó afirmando que el debía disculparse por interrumpir el entrenamiento de Yoongi.

La familia Lee se fue y apesar de las disculpas la señora Min sabía que su hijo nunca iba a conseguir a nadie si seguia con sus actitudes.

El sol se escondía en el horizonte dándole paso a la noche, Min se encontraba recostado en su cama mirando hacia el techo reflexionando se quedó dormido en ese estado y despertó muy entrada la noche por el sonido del móvil por el tono ya sabía de quién se trataba.

¿Irene? — Rasco su cabello y paso su mano por su rostro al escuchar la música de fondo sabía que su amiga había salido de fiesta — Irene

Gatito... Debiste venir conmigo te hubieras divertido — La castaña hablaba algo atropellado, a sinceridad se le había pasado la mano con las copas — me quiero ir a casa, este lugar apesta...

Enviame la dirección iremos por ti... — el pálido iba continuar hablandole a su amiga cuando está le interrumpe —

No vengas por mi gatito, un muy guapo chico se ofreció a llevarme a casa ~
Te veo mañana gatito miamiau — Río colgando el teléfono dejando a el pelinegro detrás de la otra línea con preocupado he incapaz de dormir. —

Te amo a ti no a tu cuenta Bancaria☀️}Hopega{Donde viven las historias. Descúbrelo ahora