Lección 2: No todo el que ofrece su mano, es humano

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      Cuando has crecido en un ambiente de amor y sobreprotección, no siempre aprendes acerca de la maldad que existe en el mundo. Yo siempre fui una chica tímida, de pocos amigos. Y no negaré que pasé situaciones traumatizantes que mantuve callada, pero aun así confiaba mucho en la gente.

      Yo siempre he vivido la vida aceptando a los demás tal y como son, con sus aspectos buenos y malos. He entendido que cada ser ha sufrido y sobrepasado momentos difíciles que los forman en la persona en la que son. Las circunstancias en las que las personas han crecido no las eligieron ellos, y tal vez sus acciones negativas son solo resultados de estas.

     He podido ver que hay personas que, aunque parecen ser crueles, al conocer su interior encuentro que son humanos que solo fueron maltratados o abandonados. Tiendo a ver lo bonito de la gente y resaltar esas cosas. Hasta me esfuerzo por ayudar o motivar a los demás. También comprendo que por más palabras de cariño y apoyo que se le den a alguien, no significa que mejoraran. Aun así, nunca he intentado herir a nadie. Siempre que ofrezco mi mano lo hago con cariño y amor hacia los demás.

      Un error que cometí fue que creí que encontraría gente así en el momento que yo lo necesitaría. Pero no todos son así. Algunas personas ofrecen su mano para hundirte cuando más bajo ya estabas. Yo sola, en un lugar desconocido, tuve que aprender quien era quien y de la peor manera. Quienes hacían ver que estaban por mí, resultaban que a mis espaldas algo tramaban. Mientras conmigo se reían, de mi lo hacían a mis espaldas.

      En ocasiones es quien más inocente parece, que resulta ser quien más te hiere. Y así fue. Alguien que suponía darme la mano, quiso empujarme al vacío. Y de pronto llego la pandemia, y en vez de yo caer al precipicio, esa mano que por poco me asesina, desapareció a su casa, y yo corrí a la mía.

      La situación tan intensa que vivimos en el 2020 con la pandemia, para mi de alguna manera me protegió. Tuve la suerte de poder alejarme de la energía negativa de seres que pretenden ser humanos y sinceros, pero en realidad solo quieren pisotear a los demás para sentirse mejor de si mismos. Ahora, cuando veo que alguien esta ofreciendo demasiado, me detengo a analizar, sutilmente, si es una mano amiga o es por conveniencia. No digo que hay que dudar de los demás, pero hay que ser cuidadoso. 

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2023 ⏰

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