Capítulo 8

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"El sobre"

Las demás horas pasaron como el viento. Ava se había dormido hace unas horas, estaba muy cansada por su trabajo de hoy mientras que yo no pegaba ni un ojo. Estaba acostada boca arriba mientras miraba el techo de mi habitación.

Pero mi mente no estaba totalmente en esta habitación, estaba en los eventos pasados de este día. Como al volverlo a ver.

No era que me importara...

Sino que es increíble como sucedió todo esto. Más la impresión que sentí al verlo nuevamente, no esperaba que fuera cierto cuando lo dijimos esa vez.

—¿Me dirás tu nombre?

Preguntó expectante.

—Soy Mary.

—¿Solo Mary?

Asentí.

—Joseph.

—Mucho gusto, Joseph. Ojalá volvamos a coincidir.—dije amable.

—Opino lo mismo.

/

—Oh, ¿sabe cuándo regresará?

—Está de viaje, así que no podrá...—pausé mis palabras al ver quién era la persona frente a mí llegando hacia la puerta.

Compartíamos una mirada confusa.

—Joseph...—dije sorprendida.

/

—Es increíble como no sabías que yo era su hija, y menos que te habías encontrado con mi padre.—dije sorprendida.

—Sí, es algo muy sorprendente, ¿cierto? Una gran coincidencia, dos veces.—dijo mirándome fijamente.

Tienes razón, son demasiadas coincidencias.

Suspirando apagué la lámpara de noche incorporándome en mi cama para dormir.

Mis ganas de dormir fueron interrumpidas al ver mi teléfono vibrar ya que lo había silenciado.

Eché un vistazo.

*Llamada entrante*

Cogí la llamada.

¿Hola?

—Hola, Mary—respondió.

Me estrujé los ojos.

¿Por qué me llamas a esta hora?

—¿Qué hora es?

Miré la hora.

—¡Por Dios, papá! ¡Son las 1 a.m!

—Sabía que no era el mismo horario, pero el punto es que estás despierta.

Giré los ojos.

Bueno, ¿a qué debo tu llamada?

—Quiero que me informes sobre cómo el hijo de Bailey estaba en nuestra casa y por cuál motivo, ¿de dónde se conocen?

—¿No podríamos tratar eso más tarde?—sugerí.

—Tuviste tiempo para hacer eso, así que no. Quiero que me cuentes desde ahora.

Suspiré.

Venía hablar contigo pero claramente no estabas, así que bueno...

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