McLennon-(Mpreg)

22

Después de todo el viaje a Kingston upon Hull se retrasó demasiado, por problemas en la empresa Sam no pudo viajar por petición de John.

Lo habían retrasado más de un mes. Sin embargo, ya todo estaba en perfecto orden, aunque John tuvo que despedir a más de uno, todo estaba bien.

Paul ya iba terminando los ochos meses de embarazo y su barriga estaba aún más grande.

Habían comprado la casa, la que más le había gustado a Paul.

"No me acostumbro a esta cocina" murmuró, sirviendo el desayuno en ambos platos.

John solo sonrió, besándole un hombro. "Sí, pero ahora es nuestro hogar"

"Tienes razón" besó sus labios rápidamente.

Ambos tomaron asiento para desayunar, Paul con ayuda de John logró sentarse en la silla, quejándose.

"La espalda me está matando" hizo un puchero, arrugando el ceño levemente.

"Oh, bebé" John tomó su mano por encima de la mesa "Llegaré temprano hoy, solo iré a la oficina a averiguar si Sam ya llegó del viaje y vuelvo, pediré el día libre"

Paul sonrió enorme. "¿Pasaras el día conmigo?" preguntó, demasiado emocionado ante la idea.

"Por supuesto, mi amor" asintió, acariciándole la mano que estaba entre las suyas "Así termino de decorar el cuarto de la niña"

"Yo quiero ayudarte" se quejó, tomando un trago de su jugo.

"Lo lamento" John negó "No puedo permitir que te esfuerces, en cualquier momento vas a tener a la niña y no me permitiré que estés cansado por mi culpa"

Paul le sonrió con cariño."Te amo mucho ¿lo sabes, no?"

John se mordió el labio inferior, acercandose a él rápidamente. "Yo te amo más" besó sus labios "Y a la niña"

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"Por más que ame que le digas niña a nuestra hija tenemos que buscar un nombre" Paul mencionó, mirando como John movía algunos muebles en la habitación.

"Pensé que ya lo habíamos acordado" respondió, colocando un clavo en la pared.

Paul rodó los ojos, tomando asiento en la mecedora que habían comprado hace poco. "No se de que hablas" se hizo el despistado, mirando hacia la cuna. "Paul..." John sonrió, acercándose a él "No te hagas el loco"

"Estoy loco" refutó.

John sonrió, besándole la frente. "Se llamara Andrea"

Paul hizo una mueca, negando lentamente con la cabeza. "Ni loco le pondré ese nombre a mi hija"

John agarró una brocha, terminando de pintar una de las paredes de un lindo color pastel.

"Dijiste que estabas loco" respondió burlón, guiñándole un ojo.

Paul posó sus manos en su abultado estomago, meciéndose levemente.

"Se llamara Vania" dijo, sonriendo con cariño.

John detuvo sus movimientos al oírlo, se giro bruscamente y abrió sus ojos incrédulos.

"¿Quieres que se llame vaina?"

"Vania" Paul respondió, sin inmutarse "Así se llamará, ya lo dije"

"Oh, mi amor" susurró, comenzando a pintar de otro color "Sabes que te amo y eres mi vida entera, pero no se llamará así"

"Pero, Johnny..." hizo un puchero "Me gusta ese nombre"

Se mordió el labio inferior, acercándose a su prometido y besándole los labios rápidamente.

"No" contestó firme.

"Después se quejan de que porque uno los deja de querer" gruñó malhumorado.

Soltó una carcajada, negando con la cabeza, divertido por la situación. "Por eso te amo, me haces olvidar los problemas"

Paul de una vez se preocupó. "¿Problemas en el trabajo?"

"Sí" asintió, colgando un cuadro en la pared "Están pasando cosas a mis espaldas, lo presiento, no se que voy a hacer si algo sale mal"

"Pero vienes de allá" Paul objetó.

"Lo sé" suspiro, pasándose una mano el cabello "Pero no pude hablar con Sam"

"¿Y Carlos?" Paul preguntó, mirando hacia otro lado.

"Hey" lo agarró por la barbilla, haciendo que lo mirara "No tengo nada con él, lo prometo, soy todo tuyo, aunque no negaré que es como una grano en el culo" rodó los ojos.

Paul tomó una de sus mejillas, acariciandole "Todo se solucionará"

"Eso espero"