Capitulo V

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- Dragones- digo mientras voy corriendo a asomarme por el balcón.

<< miedo >>

Es lo único que siento al ver a esas enormes e imponentes criaturas volar por el cielo.

Mi padre y Zelen entran rápidamente a mi habitación para llevarme al sótano.

- Te quedarás aquí ¿entendido?, siempre mantente con tu espada en mano, no dejes entrar a nadie y por cualquier cosa corre directo al bosque y escóndete. – dijo mi padre mientras me entregaba mi espada.

Antes de que pudiera decir algo, él y Zelen ya se encontraban afuera cerrando la puerta del sótano.

Pasé un buen rato esperando escuchar algo, mi padre me dijo que no le abriera la puerta a nadie, ya que los dragones pueden tomar forma humana y secuestrar a las personas para tomarlas como rehenes.

Estuve esperando al menos media hora tratando de escuchar algo, tal vez derrumbes, gritos, rugidos, pero nada, no se escuchaba nada, solo había un inquietante silencio.

Decidí salir del sótano, realmente esperaba que la casa estuviera completamente destruida,  pero se encontraba intacta y vacía.

- ¿A donde habrán ido todos?- digo asomando la cabeza cautelosamente fuera del sótano.

- ¿Hay alguien?- Digo sin gritar muy fuerte.

Sin bajar la guardia y sin recibir respuesta me aproximo hacia la entrada para salir, mientras más me acerco más se escuchan los murmullos de la gente que está a fuera.

<< suspiro >>

- Al menos todavía hay personas- digo al salir y darme cuenta que toda la gente del imperio se encuentra en las calles.

Nada, no ha ocurrido nada,  no hay incendios, ni casas derrumbadas, ni gente herida, todo está en orden, solamente hay algo extraño, que toda la gente está mirando hacia el palacio.

Este se encuentra en buen estado, lo único que perturba es ver a aquellas temibles bestias sentadas en lo que deberían ser los jardines del palacio.

Los dragones son tan grandes que se alcanzan a distinguir desde la distancia en la que nos encontramos, al verlos bien me doy cuenta de que están tranquilos, no están tratando de atacar, solo nos miran, como si estuvieran vigilando que no hiciéramos ningún movimiento en contra de ellos.

- ¿En donde se encuentran Zelen y mi padre? – digo acercándome a una de las doncellas que están a nuestro servicio.

- Fueron al palacio señorita Laila- dice ella en un susurro.

- Gracias - digo mientras me dirijo a la parte trasera de la mansión para tomar camino hacia el bosque.

Es más fácil rodear a toda esa multitud para llegar al palacio y no ser vista por los dragones.

Al llegar a la entrada del palacio por la que me escabullí el día anterior me percato que Zelen y mi padre ya van de salida, en cuanto me ven corren hacia donde me encuentro escondida.

- ¿Qué haces aquí?- pregunta Zelen en voz baja.

- He venido para ver si se encontraban bien, ¿Qué diablos esta sucediendo?. Digo en voz baja un poco confundida.

- No podemos hablar de esto aquí.- dice mi padre mientras me lleva cuidadosamente del brazo hacia la mansión.

- No hay tiempo para explicar esto, necesito que primero busques un vestido para esta noche- dice mi padre un tanto preocupado.

- Habrá un baile de bienvenida – dice Zelen mientras nos sigue.


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