𝗚𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮𝘀, 𝗶𝗱𝗶𝗼𝘁𝗮| finn wolfhard

Capitulo 29

"Regresando a la realidad"

24 de Abril, 2019
2: 00 am

Los Ángeles, California -
a 13 km de Hollywood

—Señorita...— sentí una mano siendo apoyada en mi hombro, levantándome así del sueño en el que había estado durante todo el vuelo. —Disculpe el haberla levantado, pero estamos por aterrizar...

Aviso mientras señalaba a la pantalla frente a mí que marcaba el colocarse el cinturón de seguridad. Le agradecí con sueño para después abrochar el cinturón y soltar un ligero bostezo.

Estaba llegando a casa. Baje del avión cuando pude, salí del aeropuerto con mi maleta y en la salida hacia el estacionamiento pude a ver a Fred.

—¡Fred!— chille de emoción con mi bolso y maleta cayendo porque lo primero que hice fue ir a abrazarlo.

Él no era un simple chofer, era un amigo de la familia.

—Señorita, ________. Que bueno tenerla de vuelta...

—¿Me extrañaron?— hablé con emoción mientras él levantaba todo mi equipaje— Yo espero que digan que no, así se me hace más fácil irme de nuevo...

—Pues entonces se decepcionará porque sí la extrañábamos— sonrió el, subió el equipaje, me abrió la puerta y entre.

El auto empezó a avanzar en dirección a mi casa, eran las 2:21 am. Espero Finn esté durmiendo, sigo sin entender su repentino cambio de humor.

¿Será porque no le dije realmente quien es la persona que me gusta?

POV'S FINN

1:21 am.

Seguro en Los Ángeles ya eran las 2:21.

Pero desde que se fue la chica rompe bolsos no he podido conciliar el sueño, por eso ando tratando de hacer una pintura pequeña con colores fuertes en un lienzo mediano y portátil que siempre llevo conmigo. Mi teléfono estaba aún lado, estaba en una llamada en altavoz con Quincy. Él era mi confidente y él, y solo él me podría ayudar.

—Yo opine con mucha educación que su amor platónico, o quien sea que le guste se parece a un Troy Bolton.

—¿Cómo el de High School Musical?— se escuchó del otro lado de a línea.

—Ese mismo.

—¿Le gustan de esos?

—Pues al parecer no...

—¿Porqué?

—¿Me dejas terminar de contar lo qué pasó?

—Prosigue con tu magnífica historia— bufó. Seguramente estaba rodando los ojos.

—Y... entonces de la nada dijo que el chico que le gustaba no se parece a nada de lo que yo dije— me quejé mientras pasaba de nuevo la brocha con pintura azul.

—¿Y eso te molesto?

¿Qué si me molestó? No, solo me dejo pensando a lo idiota.