Capitulo 32

300 30 8
                                    


"Duración del secreto:
4 horas, 30 minutos y 12 segundos"

POV'S FINN

—Que linda es...— comentó mi madre.

Me paso un plato, ya que ella los lavaba y yo los secaba con un pañuelo de la cocina de mi tía quien ahora está en la sala junto con su bebé, el perro de la familia; Coco y la chica rompe bolsos. Habíamos comido un poco de lasaña que habían preparado mi tía y mi madre, cenamos los 4 1/2, porque la bebé Zuma no cuenta como un ser humano completo. Es decir, lleva como cinco días de nacida, tiene poco pelo pero es cachetona y redondita.

—Es una bebé muy linda.

—Lo se— prosiguió ella— Pero no hablaba de Zuma...

Entonces la voltee a ver y fruncí un ceño, ella estaba viendo hacia la sala de estar y pude saber a quien se refería con esa mirada. Luego negué varias veces mientras sonreía.

—No es así, mamá— reí, pero la pregunta es ¿porqué me rió?

En otra ocasión se que estaría gritando, o haciendo un drama para que no me relacionen con la chica, pero ahora estaba tan acostumbrado que me causaba risa. Pero la risa que salió de mi hace un momento fue de nervios.

Y eso es porque conozco a mi mamá.

—Bien, pero si quieres mi opinión deberías de decirle.

—¿Qué? ¿que es odiosa?— sugerí secando el otro plato que me pasó.

—Que te gusta.

Entonces se me cayó el plato, pero por suerte era de platico así que solo llame la atención de mi tía preguntando desde la sala de estar si todo estaba bien, mientras mi madre le respondía que sí. Parpadeé varias veces y fruncí el ceño hacia mi querida madre que seguía sonriendo como si fuera algo súper gracioso.

—Pero si ella no me gusta. Ni siquiera es mi tipo.

—De acuerdo hijo, si tú lo dices...

Terminamos de limpiar la cocina de mi tía y me acerqué nuevamente a la sala de estar. Y pude presenciar la cosa más tierna que he visto desde que conocí a la loca de _____________, pues estaba caminando por toda la sala mientras tenía a Zuma en sus brazos y la arrullaba.

Juro que el corazón me latió y mi estomago sintió emoción, como si estuviera en una montaña rusa. Ella seguía caminando de espaldas pero se dio la vuelta y me volteó a ver, luego sonrió. Y no pude evitar no regresar esa sonrisa.

—¿Se durmió tan rápido?— preguntó sorprendida mi madre— Hace un momento estaba llorando demasiado.

—Sí, pero ___________ al parecer es muy buena en esto— sonrió mi tía hacia Little Liar. —Tu novia será una buena madre, mi niño...

____________ alzó ambas cejas y yo solo reí. Estaba apunto de protestar y decir que solo éramos amigos, porque aunque la presente como mi amiga al parecer mi mamá y mi tía no me creyeron.

—Gracias... es que tengo hermanos menores y los cargaba mucho— fue lo que contestó ella.

Yo fruncí el ceño en su dirección.

𝗚𝗿𝗮𝗰𝗶𝗮𝘀, 𝗶𝗱𝗶𝗼𝘁𝗮| finn wolfhardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora