El hámster del Gran Duque

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Me convertí en un hámster.

Me preguntaba por qué escuchaba un hámster en medio de la noche.

Pelaje dorado que no perdía su brillo incluso en la oscuridad, cuatro patitas rosadas, una larga barba que se movía cada vez que sus mejillas se contraían. Cada vez que una tela negra revoloteaba y la luz se filtraba, unos ojos azules se reflejaban en las barras de hierro...

...Espera un minuto. ¿Barras?

¡¿Barras de hierro?!

¡¿Squeak?! (¡¿Por qué?!)

Me corregiré.

No soy solo un hámster, soy un hámster que estaba encerrado en una jaula y que lo llevaban a alguna parte.

*

Traqueteo, traqueteo, traqueteo.

La jaula de hierro que me aprisionaba temblaba violentamente. Cuando traqueteaba y se movía, mi pequeño cuerpo rodaba en todas direcciones y chocaba repetidamente contra las cosas.

¿Quién fue? ¿Quién conducía así? ¡Conduce con seguridad!

¡Thud!

Mi pequeño cuerpo se estrelló contra una esquina de nuevo, el golpe hizo que mi trasero doliera.

El sonido de un caballo resoplando resonó. Esta experiencia de conducción fue fantástica. Si fuera así de fantástico la segunda vez, tendría que saludar al rey del inframundo.

¿A dónde diablos íbamos? ¿Por qué me convertí en un hámster? Además, ¿por qué íbamos a caballo y no en coche, autobús o tren?

Era injusto, realmente injusto. Era tan obvio que era absurdo incluso explicarlo, ¡pero soy un ser humano, no un hámster!

¡Así es! ¡Soy un humano!

Bae Soohyun. Tengo 27 este año. Incluso siguiendo un camino espinoso, seguí viviendo en lugar de rendirme.

Mi vida era como lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, viernes, viernes, pero no tenía dudas de que mi arduo trabajo sería recompensado algún día.

Y después de años de arduo trabajo, el día finalmente llegó. El juego en el que trabajé duro para desarrollar se convirtió en un éxito.

'... ¿Estoy muerto?'

Si, yo había muerto.

A medida que mi preocupación se disipó, el último recuerdo que tenía comenzó a inundar mi mente poco a poco.

Había recibido el primer pago por mi juego, sintiendo que mi hijo había tenido éxito en la taquilla, no podía controlar los latidos de mi corazón mientras volvía a casa...

Traqueteo

En ese momento, fui sacudido como si estuviera saltando. Cuando rodé hasta el otro lado de la jaula y me golpeé la cabeza, pude ver colores en mi visión.

'¿Me estás tomando el pelo?'

Cuando pateé la jaula con mis pequeños pies, escuché una voz no muy lejos.

"Lo siento."

Una voz desconocida, baja y amistosa.

"Aguanta un poco más"

Pero creo que he oído esto antes.

''Lo siento. Aguanta y te llevaré a tu nueva casa en un minuto''

Oh lo tengo.

En el cruce frente a la casa donde llegaría mi nariz si me caía, choqué con un niño que caminaba muy apurado mientras abrazaba la jaula de un hámster y fue empujado hacia la carretera, y el automóvil golpeó mi cuerpo inclinado de inmediato.