Capítulo 4:

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Me bañé, disfrutando cada gota de líquido caliente que corría por mi piel. Al salir ví que una pequeña nota estaba debajo de la puerta del baño:

"Liz: tengo una sorpresa para tí. Baja cuando termines de ducharte. -Nick"

Bajé las escaleras lo más rápido que pude, intentando no toparme con esa parte mal pegada de la alfombra. Al llegar al final, un Nick sonriente me esperaba al pie de la escalera.
Este se dió media vuelta y fue caminando hacia la puerta, volvió con una caja color celeste (mi favorito). Sobre la caja había un moño color negro, la caja era grande y parecía pesada. La tomé con mis flacuchos pero poderosos brazos y la sacudí.

-¡No hagas eso!- dijo Nick, desesperado. Lo miré con curiosidad -Espero que te guste. Supe que tuviste que dejar a parches en Argentina así que decidí comprarte esto.

Abrí la caja y encontré un bello gatito negro.

-¡Me encanta!- chillé, dejé al gatito en el suelo y salté sobre mi primo.

-Me alegra que te guste porque no hay devolución- dijo en un tono alegre. -¿Cómo lo llamarás?

-Stitch- dije, volviendo a tomar al pequeño gatito en mis brazos.

-Stitch, ¿Como Lilo y Stitch?

-Obviamente sí, querido primo- dije - hasta se parece, mira- señalé su tierno y pequeño rostro.

-Puede que tengas razón, está bien.

-Dime que no lo compraste, no quisiera que hubieras gastado dinero en mí- dije.

-Tranquila, lo rescatamos de una caja. Allí estaba con sus hermanos, pero ya los habían adoptado y él era el último.

-Estaba destinado a ser mi mascota.

-¿Tú crees en el destino?- preguntó, con cara de asombro.

-Pues, claro. Todos tenemos un destino en esta vida.

-Tal vez, tu destino siempre fue vivir aquí, conmigo...- su mirada era extraña -... es decir, con nosotros.

-Tal vez...

Solo somos primos... Un amor "imposible" #EDITANDO#Donde viven las historias. Descúbrelo ahora