You're Mine

Capitulo 2

"Te diría mil veces que
"eres el amor de mi vida", pero
sinceramente la vida
un día deja de subsistir, así que
diría que eres el amor de mi alma,
porque a pesar de estar muerto, mi
alma seguirá amandote"

Le envié mensaje a Axel para informarle que llegué bien a casa sin más que decir.

-Emma la cena esta lista - la voz de mi madre me sacó de mi celular.

-Ahora voy mamá -

Salí de mi habitación hacia el comedor, la cena ya estaba servida, nos sentamos en la mesa para comenzar a comer teniendo una conversación amena y agradable, acostumbrábamos solo dar una pequeña charla acerca de lo que fuera, sobre lo que haríamos mañana, lo que nos haya pasado en el día, etcétera.

Mi madre tenia cuarenta años se veía algo joven para esa edad, era un par de centímetros más baja que yo, físicamente nos parecíamos mucho, su cabello era negro totalmente lacio y le llegaba hasta la espalda baja, su piel aperlada y ojos marrones; antes o después de mi no se había embarazado así que yo era hija única, mi padre murió cuando yo tenia seis años pero hasta este momento nunca me hizo falta gracias a mi madre, su hermano y hace un par de años por Axel, las dos vivíamos solas desde ese entonces, si ella tenia algún novio o lo que sea a mi me daba completamente igual, aunque estábamos juntas teníamos lo que se dice "vidas separadas", no me gustaba contarle con quien hablaba y no le decía realmente a donde iba cuando salia.

Al terminar lavé los platos y sin más regresé a mi habitación dejando a mi madre sentada en la sala hablando por teléfono con alguien que no me interesa quien sea.

Me desvestí puesto que aun llevaba puesta la ropa con la que había salido, me permití apreciarme un momento en el espejo, para mi edad tenia una buena figura, era delgada, mi cintura y caderas estaban bien marcadas, mis senos eran bastante voluptuosos, media uno sesenta aproximadamente, sí era algo baja, mi piel al igual que la de mi madre era aperlada, mis ojos también marrones, cabello lacio pero a excepción el mio era castaño obscuro y me llegaba a los hombros, sentía que mi cuerpo era perfecto; me recosté en mi cama después de ponerme el pijama y procedí a mandarle el mensaje a Axel antes de dormir para desearnos buenas noches.

Eran casi las diez y media, algunas noches hablábamos por teléfono hasta dormirnos contando anécdotas interminables, hablando de lo que haríamos juntos en el futuro, de la próxima vez que nos veríamos y claro sobre lo mucho que nos amábamos, nos dormíamos temprano (máximo a las once) puesto que al día siguiente teníamos que trabajar.

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Estaba en la ducha cuando escuché que alguien abrió la puerta del baño.

-¿Quien es? - Pregunté bastante asustada pues yo estaba sola puesto que mi madre ya se había ido a trabajar, cerré el grifo de la regadera, la cortina estaba cerrada así que solo podía ver una silueta de un hombre alto, quise recorrer un poco la cortina para revisar quien era pero justo en ese momento esa persona la recorrió por completo dejándome ver de quien se trataba.

-¿T-tío Alonso? ¿Q-qué hace aquí? - tartamudee, estaba bastante apenada por la situación, estiré mi mano en busca de mi toalla pero el me detuvo sujetándome.