You're Mine

Capitulo 12

-¿Que pasa cuando el amor y la muerte se abrazan?
¿Se muere el amor?
¿O se enamora la muerte?
-Tal vez la muerte morirá enamorada
y el amor amará hasta la muerte

Los días pasaban, ya había perdido la cuenta de cuanto tiempo llevaba aquí, casi todos los días ese hombre me violaba rompiendo mi ropa en el acto, era como si le encantara hacerlo, pero había ocasiones en las que era más intenso de lo "normal" como si desquitara su furia conmigo ya que terminaba cortando mis piernas y esparciendo la sangre que brotaba por mi cuerpo, en otras ocasiones me violaba dormida, claro yo me despertaba... solo quería salir de ese infierno.

En este momento se encontraba sentado a la orilla de la cama observándome dormir mientras yo solo fingía hasta que tomé valor y abrí los ojos.

-Quiero que me acompañes - dijo.

-¿A donde? - pregunté desconcertada.

-A entrenar - se levantó de la cama y yo le seguí.

-¿Entrenar? - salimos de la habitación hacia otra al otro lado de la casa, al abrir la puerta me di cuenta de que era una habitación como para entrenar box pues dentro se encontraban algunos pares de guantes en la pared, un costal colgado del techo y varias pesas.

-Siéntate donde quieras pero te lo advierto, no intentes nada, no seré suave contigo si lo haces - traía un short con playera olgada la cual se quitó para después atarse en una pequeña coleta el cabello y tomar un par de guantes de la pared para colocarselos, mientras yo me senté en una plancha para hacer pesas a observarlo.

Comenzó a pegarle una y otra vez al costal intercalando los golpes, haciéndolos más bajos, dándole patadas y más, yo solo le observaba mientras comenzaba a sudar y despeinarse; demonios era tan atractivo pero eso no le quitaba que fuera un maldito violador, psicópata, asesino y quien sabe cuantas cosas más.

Me levanté a observar un poco el lugar, quise levantar un par de pesas de mano sin lograrlo, eran demasiado pesadas.

Después de varios minutos terminó y se dirigió a mi - más te vale obedecerme en todo lo que te diga si no puedo usarte a ti en lugar de al costal, vamos a desayunar -

Comimos juntos pero no pude evitar soltar un par de lagrimas al recordar a Axel y los momentos en los que nos encontramos en la misma situación - ¿sigues llorando por el idiota de tu noviecito? Él ya te olvidó ya tiene a alguien más así que también olvidalo -

-Cállate yo lo conozco bien, él me ama y me esta buscando, no voy a dejar que me laves el cerebro con tus estupideces - me levanté de la mesa.

-Pues créelo, no te ama y nunca te amó - no estaba dispuesta a soportar que hablara mierda de Axel tomé el vaso de agua y se la arrojé... eso lo enfureció.

-¿Quien te crees? - se levantó furioso y caminó hacia mi, me tomó del cabello y me jaló hasta la habitación arrojandome a la cama - disculpate -

-Disculpate tu, Axel es mucho más hombre, tu solo eres un maldito violador - al escuchar eso su semblante cambio a uno mucho más duro.

-Levántate - exigio.

-No - le confronté.

-¡Que te levantes! - gritó con una voz mucho más dura, lo hice - ahora volteate -

-No eso no - mi voz pasó a una de suplica.

-Que te des la vuelta - tuve que obedecer, nuevamente rompió mi ropa y se introdujo en mi con fuerza para comenzar a embestirme sin piedad - yo se que te gusta, no me lo niegues - colocó la mano en mi cuello.