Anhelo...

Capítulo 3

Habían pasado ya dos días desde aquella discusión con mi hermano desde esa mañana no lo he vuelto a ver porque simplemente se fue de la casa seguramente estaba con su querida novia así que no me preocupaba tanto por ello pero aun debíamos hablar al respecto pero ya sabía que decir para que no se enoje no podía decirle que Ethan me hizo esto eso sería realmente malo. Estaba absorto en mis pensamientos hasta que sonó mi celular.

 –Hola, ¿Qué paso, Ethan? –pregunte tratando de sonar lo más normal posible no quería que se preocupará por cosas que no debía.

–Lo siento mucho –contesto  con un tono triste.

–No es tu culpa –respondí.

–Claro que lo es, no lo niegues si no te hubieras quedado no estarías triste como ahora –contestó.

–Te equivocas, yo te pedí ir a tu casa no tu a mí, pero dejando eso de lado mi hermano exagero la situación no es como si hubiese sido para tanto, hasta se fue de la casa, no me ha hablado.... –conteste enojado por la actitud que había tomado mi hermano y él era el único que podía comprenderme.

–Mmmh... quizás ambos la tuvimos, pero ¿Estás bien?, sabes que si necesitas algo cualquier cosa no dudes en decirme mi casa siempre va estar abierta para ti.

–Gracias, me alegro mucho de haberte conocido –conteste.

–Cuídate, cualquier cosa háblame –respondió.

–Tu igual... Adiós –respondí.

Después de colgar salí al jardín mirando de nueva cuenta el cielo, recordando como conocí a mi guardián, a Ethan.

Tenía casi diez años cuando vine a vivir a esta ciudad, después de que mi hermano decidiera estudiar en la universidad de aquí aquella vez fue un shock para mí no podía creer que me separaría de mi hermano aquella vez me deprimí mucho y llegue a odiar a mi hermano por querer dejarme pero al final decidí seguirlo y así lo hice vine a vivir con él ¿Por qué? Ah, cierto después de la etapa de "odio a mi hermano" vino la realidad y esa realidad me ha estado matando desde hace más de seis años, era porque yo me había enamorado de mi hermano. Para las vacaciones de verano nos mudamos a esta ciudad pero no estaba tan cerca la universidad de mi hermano lo cual no tenía mucha lógica pero la razón fue un motivo más para amarlo. Cuando terminamos la mudanza caminamos un rato donde me mostró mi escuela la cual estaba muy cerca de casa después de eso regresamos –Alex, quiero mostrarte algo más –dijo con una amplia sonrisa mientras sostenía mi mano con calidez al caminar durante unos minutos tomando el camino izquierdo de aquella calle que tenía forma de "v" había un parque, era muy bonito tenía juegos, arenero y bancas. Al llegar al parque me senté en una de las bancas observando aquel paisaje era muy lindo pero yo no era el tipo de niño que jugará era más bien el que sentaba a ver, admirar, observar... -Ahora vuelvo, quédate aquí, se buen chico Alex –dijo mientras se alejaba del parque hasta que ya no lo podía ver. Me quedé ahí sentado observando como jugaban los demás niños pero en ese momento sentí como caí de la banca – ¿Quieres pelea o qué? –Dijo un  niño quizás un año mayor que yo pero más grande y gordo –No hice nada, lo correcto sería que te disculpes, ¿no crees o es que acaso no te educaron bien? –Conteste, lo cierto es que era alguien de pocas palabras pero no toleraba que me trataran mal –Veo que si buscas –dijo mientras me sostenía de la playera y alardeaba frente a sus amigos –y veo que tú no tienes educación, con esto solo demuestras que yo tengo razón –dije en un tono bastante tranquilo. En ese momento tenía una expresión muy malhumorada justo cuando iba a recibir el golpe cerré los ojos con fuerza preparándome para recibir el golpe pero no fue así un niño de cabellos rubios había arrojado una pelota en la cabeza de este –Suéltalo o te voy a patear el trasero –dijo en voz alta mientras se acercaba a él y me sostenía del brazo alejándome de aquel mocoso mal educado. Aquel niño se quedó mudo por un instante  y después se fue de ahí diciendo que éramos unos cobardes, lo cual no tenía sentido por un momento observe al chico que me había salvado y a juzgar por sus heridas, vendas, curitas, hematomas, seguramente era del tipo que se metía en problemas pero lo respetaban o algo así – ¿estás bien? –pregunto con una amplia sonrisa en ese momento al verla  es como si hubiese visto destellos a su alrededor tenía una sonrisa realmente radiante y una actitud con la misma intensidad –Gracias –dije con una sonrisa no tan linda como la de él pero en serio sonreí estaba feliz de haber conocido a alguien – ¿Cómo te llamas? –pregunto alegre mientras se sentaba en la banca donde me encontraba anteriormente mientras indicaba que me siente –Alexander Wolf, un gusto conocerte y tú ¿Cómo te llamas? –Pregunte mientras me sentaba a su lado –Ethan, Ethan Strange –sonrió –Eres nuevo aquí por lo que veo ¿Estás de vacaciones o te mudaste? –Preguntó –Me acabo de mudar apenas hace unas horas –Reí –Vine con mi hermano pero fue a ver algo y me dejo aquí un momento –comenté –Ya veo, un gusto Alex por cierto ¿estudiarás en la escuela que está aquí cerca? –Preguntó curioso –Ah... si claro –respondí –En serio, que genial yo estudio ahí espero verte, si necesitas ayuda no dudes en decirme, prometo cuidarte –dijo con una sonrisa tan linda pero era sincera en ese momento pensé que había encontrado a alguien realmente especial –Espero verte igual en la escuela –respondí. Después de aquella plática llego mi hermano con unos helados él cual estaba sorprendido porque había hecho un amigo aunque no podía decir lo mismo, aquella vez compartí mi helado con Ethan. Después de aquello le dejamos en su casa mientras mi hermano me halagaba por haber hecho un amigo aunque nunca le dije como es que nos conocimos. Para mi sorpresa cuando entré a mi nueva escuela mi compañero no era otro sino Ethan Strange lo cual me hizo muy feliz y cambio mi vida por completo.