drago

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Temblando y llorando, una niña que no pasa de los diez años está caminando, intentado ver donde podría estar alguna persona o la salida de ese bosque, ya se hizo de noche, su padre la abandonó esa misma mañana y su madre solamente le había obedecido a ese hombre, no le impidió nada.

-Mami... -cansada, se sentó de rodillas al suelo de tierra sin dejar de llorar, tenía bastante sed y hambre.

En ese momento escuchó a alguien tarareando una canción de cuna, la cual le empezó a tranquilizar, por lo que ve a todos lados quien es el responsable, viendo como un ser alto se le acerca con calma, por alguna razón, no le tiene miedo, si no, curiosidad.

-¿Estas bien, pequeña? -preguntó con bastante preocupación, la cual se ve reflejada en sus ojos, como los de un dragón, este ser se inco a la altura de la infante.

La respuesta que recibió fue una negación y en eso se escucha un estómago sonar, haciendo que el ser lanzará una pequeña risa y que hiciera aparecer una bolsa con galletas, las cuales se la estira a la pequeña, pero está no se la quería aceptar en un principió, aunque después de unos minutos, la toma y abre para comer el contenido, haciendo que se le forme una sonrisa.

-Me puedes decir Drago -le mostró una pequeña sonrisa-. ¿Como se llama la ciudad de donde provienes?

-San José de Maipo -susurró calmandose un poco más.

-Yo te llevaré -levantándose y estirando su mano, sabe que no le va a aceptar la mano enseguida, ha visto que los niños pueden ser bastante desconfiados, más con seres como él.

La niña después de unos minutos, le acepta la mano y se levanta, cerró los ojos cuando Drago se lo pidió.

-Puedes abrir los ojos -le menciono con calma, y cuando ella los abrió, vio que están cerca de la Subcomisaria, preguntándose a sus adentros como de un abrir y cerrar de ojos aparecieron en ese lugar-. Anda, ellos te van a ayudar a partir de ahora.

-¡Gracias, Señor Drago! -le dijo con una gran sonrisa de agradecimiento, entonces se va corriendo a ese lugar para que la ayuden.

-¡Gracias, Señor Drago! -le dijo con una gran sonrisa de agradecimiento, entonces se va corriendo a ese lugar para que la ayuden

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happypasta pedia (Tomo 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora