Capítulo 25

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A la mañana siguiente, Harry jadeó, el sonido no era su alarma, sino la de Louis. ¡Era martes! Harry nunca se fue a casa anoche. Joder.

"Louis", Harry despertó frenéticamente a Louis, el hombre mayor gimiendo.

"Buenos días, sol..." Se detuvo para darse cuenta de lo que acababa de decir. "¿Mañana? ¡Dormimos toda la noche! Me sorprende que tu madre no te haya llamado".

"Sí, a mí también", Harry revisó su teléfono. "Tal vez solo tenía un turno nocturno o algo así y no se dio cuenta de que yo no estaba allí", Harry iba a levantarse de la cama, pero Louis le agarró el brazo.

"Faltemos hoy", Harry solía decir que no a eso, pero después de no hablar con Louis durante días, todo lo que quería era estar en los brazos de su hombre. Inmediatamente se arrastró de vuelta a la cama y abrazó a Louis, cerrando los ojos. Mientras estaban tumbados allí, Louis llamó a la escuela para decir que no asistiría.

"Solo quiero estar aquí contigo todo el día. No quiero salir de esta cama" Louis besó la parte superior de la cabeza rizada de Harry. Volvieron a cerrar los ojos y durmieron un rato más.

Pasaron unas horas más. Louis estaba apoyado en la cabecera con la cabeza de Harry en el regazo. El hombre mayor había estado jugando con el pelo rizado durante unos treinta minutos, disfrutando de estar con Harry. Harry todavía estaba profundamente dormido. Esta fue la primera noche que durmió toda la noche sin despertarse a llorar.

Empezó a moverse, lo que indicó que estaba empezando a despertarse. Louis se inclinó para presionar un suave beso en sus labios, haciendo que el niño más joven se despertara por completo. Mantuvo los ojos cerrados, pero se derritió en el beso, moviendo sus labios con los de Louis. Se separaron poco después.

"¿Puedo prepararte el desayuno?" Preguntó Louis. Harry asintió. "Está bien, quédate aquí", Louis volvió a besarle los labios antes de levantarse y dirigirse a la cocina. Harry abrazó la almohada de Louis, cerrando los ojos una vez más.

Louis regresó con una bandeja de panqueques, fruta y té. Harry abrió los ojos con el sonido de él entrando, con una sonrisa cansada en la cara.

"Gracias", dijo el menor de los dos con una sonrisa. Se sentó para que Louis pudiera poner la bandeja al otro lado del regazo de Harry. Louis se unió a él en la cama, poniendo un brazo alrededor de él. Los dos comieron en un silencio tranquilo, disfrutando de la compañía del otro.

Terminaron, así que ambos se levantaron para ir a cepillarse los dientes. Harry guardó un cepillo de dientes aquí por si acaso. Volvieron a la cama, abrazándose una vez más. Louis encendió el televisor y dejó que Harry decidiera lo que querían ver. Se decidieron por "Friends".

"Si me diera de baja, lo que estamos haciendo ahora mismo no sería un problema". Harry murmuró. Louis tenía los brazos envueltos alrededor de su chico. La declaración le hizo apretarlo más fuerte.

"No vas a darte de baja", Harry movió la bandeja de comida a la mesa auxiliar y se maniobró lentamente hacia el regazo de Louis, frente a él.

"¿Por qué no?" Louis, beso sus labios. "Si lo hiciera", se detuvo y se inclinó para besarlo, pero no lo hizo. "Podríamos estar juntos todo el día. Y podía besarte sin consecuencias", antes de que Louis pudiera decir más, Harry apretó los labios suavemente a los de Louis. El castaño cerró los ojos y se derritió en el beso. Louis puso las manos sobre los muslos de Harry, apretándolas. El chico presionó el culo hacia abajo, sacando un gemido de Louis. Louis se acercó y agarró un puñado del culo de Harry. El rizado jadeó suavemente, así que el mayor se arriesgó y metió la lengua en su boca.

El beso se calentó, sus dos manos se movieron hacia arriba. Louis volteó a los dos, y ahora estaba encima de Harry. El chico estaba con la espalda contra el colchón. Louis se metió entre sus piernas, Harry gimiendo ante la sensación de que sus duros penes se  frotaban el uno contra el otro.

Quiet,Darling [TRADUCCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora