Capitulo Two

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El día siguiente comenzó, y un chico castaño desayunaba, mientras escuchaba algunos sonidos de ballenas, casa que lo relajan mucho. Su papá el día de hoy no estaba en casa, viajo por temas de trabajo, dejándolo solo un mes, un mes dónde Jin tendría que aprender a defenderse solo, y claro no podía faltar su mejor amigo Jimin, que se quedará una semana junto con él, no es tanto pero es algo.

Sin más que hacer, agarro su comida para llevar a la universidad, para irse y encontrarse con su amigo.

Su universidad no era tan lejos, solo eran unas cuentas cuadras. Su papá lo protegía demasiado, llegando hacer hostigante, pero Jin lo veía como protección, nada malo.

Vio a el rubio algunos metros lejos de él. Caminando a paso rápido hacia él, teniendo en cuenta las calles y semáforos.

Algo que le sorprendió fue ver a su amigo con un suéter manga larga, lo miro confundido, hoy era un día soleado, lo que quiere decir que haría demasiado calor.

—Jim, ¿Por qué tienes suéter en este día?

—Tranquilo Jin, no me hace calor, le tela es suave, mejor vamos al salón. Vamos tarde.

Jin asintió no tan convencido sobre la excusa de el rubio. Estaba tan concentrado que no vio a un morano alto chocar con él, haciendo que sus cosas cayeran al suelo.

—Lo siento —el moreno acomodó todo para dárselo a Jin, para seguidamente irse a donde tenían pensado ir.

Los ojos de Kim brillaron al escuchar la voz, esa voz que con solo una vez la haya escuchado, la recordaba muy bien, pero lo ignoró.

Namjoon caminaba a pasó rápido al jardín de la universidad. En la noche no había dormido ni un solo minuto, trabajos, talleres, tareas, exámenes entre muchas otra cosas tuvo que hacer en una sola noche, aunque bueno solo lo más importante. Se sentó en unos de los pasillos de la universidad, dejó caer su mochila sin cuidado, saco su celular junto con sus audífonos para escuchar música, y de paso dormir un rato, aprovechando su hora libre.

Unos minutos pasaron, Namjoon estaba entre dormido y despierto, escuchaba algunos ruidos provenir de salones o simplemente los que trabajaban en la universidad. Se alarmó al escuchar un jadeo de dolor provenir cerca de donde se encontraba el recostado.

Poco a poco abrió los ojos, para volverlos a cerrar por culpa de la iluminación, cosa que le fastidiaba. El jadeo de dolor se volvió a escuchar, pero está vez con más fuerza que antes. Volteó un poco la cabeza para después levantarla con rapidez. No creía lo que veía, ¡Un chico se estaba desangrando! O bueno es lo que él veía, no dudo ni siquiera un minuto para ir hacia el pelimenta, que se sostenía de la pared del pasillo con su hombro, mientras que en su otra mano trataba de parar el dolor y algo de sangre que salía de la herida.

—Oye chico, ¿Estás bien? ¿Cómo te hiciste eso? —Llego Namjoon, sacando algo de su maleta con rapidez, temblando al hacer la acción.

—Estoy bien, solo es un rasguñó.

—¿¡Rasguñó!? ¿¡Acaso no ves tu puto brazo o qué!?

—No seas paranoico, es solo una cortada que me hice en las venas sin querer.

Si las palabras matarán, Namjoon estaría a tres metro bajo tierra, además, ¿Acaso dijo una cortadas en las venas? Esto tiene que ser una locura.

Namjoon al escucharlo trato de tapar la herida. Su más grande fobia siempre fue la sangre, la daba pánico con simplemente verla, por esa razón es que dramatizaba tanto.

—Es mejor ir a la enfermería, mis manos tiemblan mucho y tal vez te haga daño.

—Lo puedo hacer yo solo, ven dame eso.

Mi bella flor <Namjin>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora