Tokio Revengers One-Shots

One Shot 6

Amor de Madre
Madre de los Sano

Narrador Omnisciente

Crecer en una familia donde eres la primera es fácil ser la consentida, mantenida, ser el centro de entre todos tus tíos y tías, esa era la vida de Miya ___ hasta que poco le duró cuando con tres años vió nacer a su hermanita menor, Sakurako, era una copia de ella en pequeña, de niñas eran bastante unidas y hasta entrada la edad de 7 años cuando la hermana mayor se unió al Dojo de los Sano, para aprender artes marciales y conocer al que creía que sería al amor de su vida.

Makoto Sano, un niño rubio de ojos negros que llamaba la atención por lo fuerte y prodigio era, por lo que ella lo veía como perfecto rival ya que en poco tiempo se convirtió en un prodigio también, mientras que su pequeña hermanita era más débil de salud.

Con el paso del tiempo se hizo rival del Sano por lo que si no estaban peleando estaban compitiendo por quién era mejor, era una rivalidad infantil que se tomaban bastante encerio apesar de los dos tener solo 9 años.

-yo creo que se van a casar de adultos -se burló Mansaku Sano con los padres de la azabache que ellos rieron por eso

-¡¡claro que no!!

-jamas me casaría con alguien que no le sale una Dollyo chagui -dijo obvia la menor

-claro que me sale!

-noo oh~ por algo soy mejor alumna, verdad Sano-sama

-jeje claro que si pequeña ___

Esa pequeña riña ensendia aún más la rivalidad entre ellos, aunque cuando comenzaron la adolescencia esa rivalidad empeoró, al menos hasta su primer año de secundaria cuando comenzaron a conocer lo que era el amor, sabían que podían ser una pareja poderosa aunque no admitieran sus sentimientos, con burlas, celandose entre ellos fue que vivían aunque al "crecer" dejaron el Dojo de lado, comenzando a tomar distancia entre ellos.

Fue cuando en una fiesta de adolecentes fue cuando se vieron de otra manera, bailando juntos y con algunos tragos encima fue lo que les dió el valor de dar el primer beso, lo que desencadenó un montón de emociones reprimidas, no pasó mucho tiempo cuando se hicieron novios, parecían perfectos juntos, como mejores amigos y rivales era una combinación buena y peligrosa a la vez, pero no lo sabían, solo estaban enamorados.

Al graduarse, fueron a vivir juntos en un pequeño departamento que los padres de la chica le regalaron. Todo iba bien, él comenzó a Trabajar con el Dojo y entro en el campeonato de Artes marciales, mientras que la Miya entró a la academia de Policías,quería ser una oficial o incluso un detective como su Padre. Aunque fuera la única mujer de la academia.

Fue después de sus 19 años cuando los problemas comenzaron, tenían menos tiempo y los celos provocaban discusiones, y en una de las peores peleas no se hablaron por una semana entera ignorandose mutuamente, fue en esa semana que el rubio notó lo linda que era su pequeña cuñada, que se había hecho una señorita muy linda de 16 años. Que mejor distracción a su pareja que lo ignoraba, que cuando quería atención estaba ocupada, que la linda señorita que podría tener para él solo.

Tal y como paso con la Mayor, la menor de los Miya se enamoró del rubio, cayó ante esos encantadores ojos negros y sonrisa coqueta, era su primer amor, la primera vez que sentía su corazón latir con velocidad, él le prometía dejar a su hermana para estar con ella, pero debía seguir con él y acostarse, como hacían los amantes. Él convirtió a la pequeña niña en una amante más.

Aunque el secreto no duró mucho cuando en la cena de navidad, dónde ambas familias estaban reunidas la menor de los Sano se había descompuesto cuando su hermana mayor anunció su boda con el rubio, según ellos se habían reconciliando, vaya forma pasar La madrugada de Navidad en el hospital de urgencias por el estado de la menor y temrianr de arruinarla con la noticia de que estaba embarazada. Vaya regaló.