Camino hacia el granero mientras ato mi cabello en una coleta alta. He permitido que las personas a mí alrededor me traten como una escoria, como si valiera menos y aunque para muchos parezco tener una clase menor a ellos, les he demostrado que soy capaz de tomar por mi propia mano las decisiones.
El cuerpo de mi padre está tapado en una esquina, mi empleado se levanta con sus brazos hacia atrás mirando hacia el cuerpo de él.
—Hice lo que me ha pedido— asiento.
—Está bien... bien— asiento de nuevo y voy hacia el cuerpo de mi padre para destaparlo. —Bue... buenos días— digo girando su rostro hacia mí.
Su rostro esta rojo, amoratado y ni hablar de su espalda. Alzo mi cabeza y le pido a mi empleado que se retire del granero, sé que estará en la parte de afuera o quizás pueda ir a desayunar, pero que haga lo segundo.
Me dejo caer en el suelo, el heno lo recubre y no me hace sentir mal. Mi caballo está casi al final y sonrió admirando su pelaje tan destacado.
—Recuer... das —enlazo mis manos mientras las observo en mi regazo. —Cuando... cuando ma...dre— cierro mis ojos con molestia.
—No recuerdo a tu puta madre— escupe con molestia. Sonrió y me arrastro hacia atrás para recostar mi espalda en una de las paredes de madera. El no podrá ir a ningún lugar.
— ¿Por qué pu...puta?— ladeo mi cabeza.
El risa que sale de él es cínica, es molestia y ruidosa. Escupe sangre y su mejilla cae encima de ella.
—Te merecías cada una de las mierdas que te hice— se ríe cerrando sus ojos. —Te merecías cada una de las situaciones que te hice vivir. Esa malnacida me engaño y tu— se vuelve a reír —¡Jah! Eres idéntica.
— ¿Idéntica?— pregunto de nuevo.
—Una maldita molestia— dejo caer mi cabeza hacia atrás. Me levando y tiro de lo que lo cubre, su cuerpo esta rojo con marcas y con sangre brotando, aunque alguna ya estaba seca.
—Mal... maldita— pongo mi pie en su espalda. Gime, gime de dolor por la presión en sus heridas frescas.
—Te merecías mucho mas— gimió de dolor hasta que la patada contra su rostro lo dejo inconsciente.
—Señora— Julián llega a donde yo y mira el cuerpo inconsciente de mi padre. Alza su rostro y no dice nada.
— ¿Desayu... desayunaste?— pregunto y asiente. —Bien.
Mis pasos son más lentos. Sé que Lauren estará enojada y no me querrá cerca de ella.
Me dejo caer en las banquitas de la entrada y observo las lindas y dulces flores. Saco el paquete de chicles y mastico dos, tomo varias bocanadas de aire, y cierro mis ojos mientras dejo que la mañana haga su presencia en todo su esplendor.
—Señora— la voz de Jules me hace abrir mis ojos y girar a verla.
— ¿Qué?— pregunto cuando la veo sentarse a mi lado.
— ¿Cree usted que está haciendo lo correcto?— su pregunta me hace querer enojarme, pero aun así no lo hago. Jules no es una mala mujer, y es raro cuando hace algún tipo de preguntas fuera de lugar.
— ¿Por qué?— le pregunto mirándola un breve momento antes de que vuelva a ver hacia otro lugar.
—Ella solo quiere irse ¿Seria usted capaz de dejarla ir?
—No creo— sonrió levemente hacia Jules —Pero puede que sí.
—Cuando mi esposo abuso de mi hasta el punto de perder las ganas de vivir, me propuse a lograr ser la versión de mí que alguna vez desee.
—Lo siento— ella niega a mis palabras.
—Usted dice que ella la ama ¿Lo hace?
—Lo hizo te lo di... dije— asiente y deja salir un suspiro.
—Lo hizo, es verdad señora. Disculpe— Niego.
—Ella solo... solo me amo un bre...breve momento— sonrió casi con mis lágrimas a flor de piel —Jugo con... migo—la miro de nuevo y ella baja su rostro — ¿Quién... quien amaría a una... una persona como yo?— y mis lágrimas bajan —Fue la mentira más... más bonita.
—Solo por favor, no haga que su corazon se lastime mas— asiento sintiendo su mano en mi muslo —Pero deberia venir a ver esto— me levanto junto con ella.
Me encamino hacia el salon y encendio el televisor.
—Esto es lo unico que han estado pasando— dice con algo de miedo.
La image de Lauren esta en las noticias, la estan buscando a diestra y siniestra por como estan retratando todo.
—Señora, solo piense mejor lo que hara— ella se retira mientras observo la pantalla iluminar la image de una sonriente Lauren.
[...]
—¿Te puedo... peudo pregunta?— murmuro sentandome en una de las sillas alejadas de Lauren.
Ella esta dandome la espalda, su ropa es mas completa porque ahora lleva un pantalon, se que Jules le ha pasado ropa y se ha asegurado de que se duche.
—No— susurra dandome la espalda.
—¿Tu de verdad... me amaste?— suelto la pregunta como si mi corazon estuviera en llamas.
—Lo hice— asiento dejando salir un suspiro.
—Hiciste— sus palabras se me quedan marcadas en mi cabeza —Hiciste— vuelvo a murmurar.
Escucho el sonido de la cama y alzo mi rostro para ver a Lauren sentada mirandome.
—¿Ahora si me dejaras ir?— pregunta ella de brazos cruzados.
Miro su rostro, esta molesta y es adorable. Dejo salir una pequeña risa y me trago mis palabras, como me acostumbro hacer mi padre.
—Si. Eres libre— me levando y abro la puerta. Salgo de la habitacion y la dejo abierta mientras subo con lentitud hacia la mia.
»Igual que mas da lo que yo sienta.
Caigo en la cama dejando que el sueño me gane.
*Disculpen los errores*
