Había decidido ir a comprar un café, ahora mismo me encontraba sentada leyendo un libro mientras esperaba por el, de un momento a otro sentí una mirada sobre mi, voltee a mi alrededor y logré ver a un hombre vestido completamente de negro, era muy pálido, su cabello estába desordenado, estaba casi segura de quien podría ser debido a todas las leyendas y mitos que había escuchado pero no tenía sentido que estuviera aquí, iba a levantarme y acercarme a él pero cuando volví a ver hacia donde estaba, había desaparecido
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Un rato había pasado desde había oscurecido ahora mismo me encontraba, caminado, sola por la calle cuando volví a ver al mismo hombre de negro de la cafetería
-Jenna - me dijo
-¿Lo conozco? - dije falsamente
-Tenemos asuntos por resolver - me dijo con una voz tan linda, era tan gruesa y rasposa me encanto en el momento que la escuche
-He escuchado historias sobre usted, morfeo, sueño, sandman, ¿como le gusta que le digan - le dije burlona, después de un rato sin obtener respuesta le dije - ¿que quiere de mi?
-Tienes en tu poder algo que me pertenece, una bolsa de cuero llena de arena, la necesito - me dijo acerdose a mi
-¿Era tuya? - le dije burlona - la compre en una subasta, algo en mi me decía que era realmente especial, sin embargo jamás llegué a abrirla
-¿Donde esta? - me dijo
-Ni idea, quien sabe - le dije aunque mentia
-Debemos hallarla - me dijo serio
-¿Debemos? ¿Por qué debería trabajar con usted? - le dije dudosa
-Por que sin ella mi reino dejara de existir y si los sueños desaparecen, tambien la humanidad
-No te ofendas, pero a mi no me haría mal no soñar por un tiempo, hace mucho que no duermo bien - dije trando de avanzar, sin embargo el me detuvo
-Y así seguirás - dijo con su cara realmente cerca de la mía - hasta que hallemos la arena, debemos irnos ahora
-¿Esta táctica suele funcionarte?, ¿te apareces y das ordenes? - le dije burlona
-Si - me dijo sin dudar
-De acuerdo, te ayudare - le dije segura
-Bien
-A primera hora y sola - le respondí segura rápidamente
-No
-Y no quiero que tu y tu amigo me sigan por Londres
-¿Mi amigo? - me respondió confundido
-Crei que el cuervo era tuyo - le dije, señalada a un cuervo sobre una banca que llevaba un rato observandonos - he leído que siempre vas con uno
-Ya no - me dijo luego empezó a acercarse al cuervo - ¿Quien eres? - le pregunto al cuervo sin obtener respuestas - dime tu nombre
