-Tiene muchos nombres, averno, tártaro, hades, la región diabólica lo llama infierno - me dijo
-Me estas jodiendo - le dije seria - bueno no esperaba que en el infierno hiciera frío, y ¿hacia donde vamos?
-Sigamos a los condenados - me dijo señalando a un montón de personas en un camino, que por cierto sostenían un tipo de antorcha
-¿Tienes que traer tu propio fuego al infierno? - dijo Matthew
El sólo siguio avanzado, llegamos hasta una especie de cueva donde entraban los condenados
-¿No nos escabulliremos con ellos? - preguntó Matthew
-Él no puede hacer eso - le dije señalando a Morfeo - un rey no puede entrar sin invitación al reino de otro monarca
-Existen reglas, protocolos que deben seguirse - dijo Morfeo
Nos adentramos a la cueva y Morfeo se acercó hasta una especie de plato, una figura salió de la pared y le ofreció un palo, Morfeo lo tomó y hizo sonar el plato con dicho palo, inmediatamente un montón de figuras empezaron a salir de la pared luciendo desesperadas, sin embargo lo que más llamó mi atención fue una figura al fondo de la cueva, justo detrás de una reja
-Hay alguien en la puerta - dijo la figura, con una voz que daba mucho miedo - en la puerta de la condenación, ¿Son ladrones, matones? Hay alguien en la puerta y hay lugar para más, hasta el final de la creación
-Saludos, orondoinflado - le dijo Morfeo al ser que hablo - solicitamos una audiencia con tu monarca
-¿Y quienes son ustedes? - nos dijo riendo
-Soy el rey de los sueños, el amo de los reinos de pesadillas y ella es Jenna Moore - dijo sin mencionar nada más, lo que agradecí
-Claro, payasos - nos dijo - ¿Y donde esta tu corona? - le dijo a Morfeo - ¿y alguien tan insignificante como tu que hace aquí? - dijo ahora viéndome a mí
-Cuida tu lengua, demonio, quien gobierna el infierno no tendrá piedad si insulas a sus invitados de honor, y yo soy invitado en este reino como soy monarca en el mío - le respondió Morfeo
-¿Donde esta tu rubí? - le dijo
-¿Hago de tu mente algo sin sentido?, ¿y te torturó en tus horas de vigilancia?, ¿o nos abrirás las puertas del infierno y nos dejaras pasar? - le dije seria
El sólo abrió la reja que estaba frente a nosotros
-Ahora llévanos al palacio - le dijo Morfeo
El comenzó a avanzar y los tres comenzamos a seguirlo
-Este lugar da miedo - dijo Matthew
-No lo se tiene algo que me hace sentirlo tan relajante - le dije
-Eso es por que este lugar es tan parte de ti, como lo es de tu madre - me dijo Morfeo
-¿Tu madre? - dijo el cuervo confundido
-Lucifer estrella de la mañana, es mi madre, mi padre, es complicado - le dije
-Wow, no luces como alguien mala - me dijo
-Y trato de no serlo, solo con las personas que enserió se lo merecen - le dije, después de eso hubo un pequeño silencio hasta que decidí preguntarle a Morfeo - ¿conoces a Lucifer?
-Desde hace mucho tiempo, la primera vez que nos vimos Lucifer era el ángel Samael - me respondió
-Olvide que el diablo era un ángel - dijo Matthew
-No un ángel cualquiera, el más sabio y poderoso de todos los angeles, salvo por el creador, lucifer es talvez, el ser más poderoso que existe - dijo Morfeo - Y si eres su hija talvez seas igual de poderosa que ella - dijo mientras me veía
-¿Mas poderoso que tu? - le dijo el cuervo a Morfeo
- Muchísimo, sobre todo ahora - dijo mientras me veía al parecer recordaba la conversación que habíamos tenido
Seguimos avanzando hasta que entonces Morfeo se detuvo
-¿Que sucede? - le dije
-Orondoinflado desapareció - dijo
-Que no cunda el pánico, voy a volar y ver donde esta - nos dijo Matthew mientras se empezaba a elevar - no, no mejor no - dijo para después ver a nuestro alrededor y ver como un monto de cuerpos estaban incrustados en los árboles
-Por aquí - nos dijo Orondoinflado cuando volvió a aparecer
Lo seguimos y ahora nos encontrábamos en un camino que era una especie de espiral, que daba a un acantilado, cualquier error y caeríamos sin posibilidad de vivir o al menos yo, dentro de la espiral se encontraban una especie de celdas
- ¿Este les parece el camino al palacio? - nos dijo Matthew
-Lo demonios tienen mil razones para lo que hacen, todas malévolas - le dijo Morfeo, luego se dirigió al demonio - Demonio, este no es el camino
El demonio solo siguió caminando ignorandolo, y nosotros seguimos caminando hasta que una voz dentro de una de las celdas se dirigió a nosotros
-¿Kai'ckul?, ¿señor del sueño? eres tú
Ambos volteamos a ver y era una mujer que lucía joven, muy hermosa aunque se notaba que estaba desesperada
-Te saludo, nada - le respondió Morfeo
-Kai'ckul, no sabes como he rogado por este día, sabía que vendrías - le dijo la mujer
-Me duele verte así - le respondió
-Entonces liberame, señor, solo tu perdón puede liberarme - dijo la mujer mientras algunas lágrimas corrían por su mejilla - ¿Aún me amas?
-Pasaron 10,000 años, nada, te aprecio - le dijo lo que la hizo sonreír - pero aún no te perdono - le respondió
Escuchar toda esa conversación, hizo que sintiera muchas cosas, primero que nada confusión no tenía, ni idea de nada, pero lo que más me desconcertó fue el sentimiento de un dolor en mi pecho cuando ella le preguntó si la amaba y el dudo tanto
-Vamos - nos dijo Morfeo sacándome de mi pensamiento
Estaba tan distraída y preocupada por lo que acababa de sentir, no tenía sentido, apenas y conocia a Morfeo, no me di cuenta de que había una gran rama en el camino y tropecé, estaba lista para caer al vacío, pero sentí como un brazo me sostuvo de la cintura, miré hacia arriba y ahí estaba Morfeo tan cerca de mí
-Gracias - le dije sin poder evitar mirar sus labios
El sólo asintió con la cabeza y me ayudo a acomodarme para volver a nuestro camino, el me había salvado la vida
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