Me desperté con mi ruidoso despertador.
-Agg, otra vez al colegio.Me levante muy lentamente con los ojos hinchados y me dirigí hacia al baño, mientras hacía mis necesidades pensé en Aron, hoy iba a hablar con él y conocerlo un poco más.
Me vestí, desayuné y mi padre me llevó a la parada de autobuses.
-Papa, ¿sabes que hay un chico nuevo este año?, entró ayer en clase de educación física.
-¿A si? Pues mira que bien, ya te puedes hacer amiga de él.
Lo miré con cara de pocos amigos porque él no decía eso por que fuéramos amigos, sino riéndose de mi e insinuando que fuéramos novios.Me subí al autobús y me senté en mi sitio. Pensé en lo que le iba a decir. Quizá le podría preguntar como era su vida y esas cosas, a mí no es que se me dé muy bien hablar de la vida cotidiana y menos preguntar, siempre me dicen que me enrollo mucho contando cosas que no le importan a nadie.
En todo caso, me iba a hacer amiga suya.Entré a clase y vi a Kate sentada hablando con Michael. Michael era ese tipo de niño que le caía bien a medio curso.
Kate llevaba hablando con él hace un tiempo, eran muy amigos, yo también era su amiga. Me dirigí a mi sitio y me giré para ver a Aron, lo rodeaban el mismo grupo que estaba hablando ayer con el cuando salí del vestuario. Ese grupo estaba formado por John, el niño más listo de la clase y el más callado. Cristian, el segundo niño más listo de la clase y el que se enfadaba muy fácilmente. Lisa, la niña rarita a la que le pillas confianza en muy poco tiempo y la que es muy amable y finalmente Clara, probablemente la niña más callada de todo el curso, a pesar de lo callada que era, es muy buena persona y le encanta dibujar, sobre todo ojos, es lo que mejor se le da.
Ese grupo de personas siempre socializa con la gente, sea quien sea, trate como los trate, siempre, siempre van a acogerlo en su grupo, ojala se me diera tan bien socializar.
Cuando terminó la clase, que por cierto, fue un aburrimiento total, cogimos nuestras meriendas y nos fuimos al patio. El patio estaba dividido en partes, y esas partes estaban divididas en zonas ya que gracias al COVID las clases no se pueden juntar. Esa semana nos tocaba las pistas de baloncesto.
Cuando mi clase llegó a la zona todos buscaron a sus amigos, porque aunque estuviéramos separados, podíamos hablar con ellos, a mí, gracias a dios me había tocado con mi grupo de amigas formado por: Kate, mi mejor amiga, una chica tímida pero muy amable que se lleva bien con todo el mundo. Amelia, una chica graciosa pero no querrás verla enfadada, se lleva bien con todos y por desgracia a ella no le ha tocado con su mejor amiga, Sofia, una chica a la que le cae bien a todo el mundo y que es muy amable y cariñosa. Valeria, una chica con mucho carácter, pero a la vez muy graciosa y buena persona. Alicia, una chica a la que le gusta más irse con los chicos que con las chicas, amable y a la vez con carácter y a la que le gusta ser amiga de todos y por último, Maya, una chica muy graciosa, con la típica risa rara, siempre está sonriendo y se lleva muy bien con todos si pilla confianza, eso sí, un poco mentirosilla, jsjsjsjsjs.
Como siempre fuimos y nos sentamos todas juntas y nos pusimos a hablar de la vida cotidiana mientras merendábamos. Poco tiempo después sonó la campana y nos tuvimos que ir todos para clase. Había una organización muy específica, venían los profesores a recogernos y se iba clase a clase, cuando subíamos nos lavábamos las manos y nos íbamos a clase.
Cuando terminamos la clase nos fuimos al comedor, había un proceso muy parecido al de cuando terminaban el patio. Salíamos de clase, nos lavábamos las manos y bajábamos en orden las escaleras para llegar al comedor. En el comedor también había una organización específica, cada persona tenía asignado un sitio al que ibas cuando ya te habían servido. La recogida de comida era así: Había un barra muy larga y estaba dividida por secciones. En la primera sección tenías que coger tu bandeja con los cubiertos, la servilleta y el vaso. En la segunda sección cogías tu postre. En la tercera sección cogías tu segundo plato y finalmente en la cuarta sección cogías tu primer plato. Ya desde allí te ibas a tu sitio. Los sitios tenían delante una mampara, para que no nos pegáramos nada. Las mesas tenían cuatro sitios, yo tenía a Michael delante y al otro lado un par de compañeros míos. En la mesa de atrás, estaba mi amiga Maya y a su lado Aron, enfrente suya estaban otros dos compañeros.
Muchas veces en el comedor me giraba para verlo, como podía ser tan guapo este chico. Poco tiempo después, decidí ir a hablarle en el patio.
Ya en el patio les dije a mis amigas que iba a hablar con él, pero mi amiga Alicia se me adelantó y se fue a hablar con él. Yo me sentí un poco triste porque últimamente, Alicia estaba muy pegada a él, pero bueno, ya habrá más ocasiones.
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Lo que nunca pudimos ser
RomanceDos personas un destino, Jana Miler una niña apasionada, divertida, celosa y tierna se cruza con Aron Ávila un niño llamativo, atractivo, obsesionado con el deporte y fuerte, como será su vida cuando empiece su relación, habrá alguien de por medio...