One-Shots ||Måneskin||

9° One-Shot - Måneskin

—¿Y ahora porque camino tenemos que ir?— le preguntó Damiano a sus amigos.

—Pienso que por este camino. — contestó Ethan señalando el camino que se encontraba a la izquierda.

Hacía casi siete días que estaban en España investigándola. El primer día lo pasaron en Madrid, actuando en el CCME, el segundo estuvieron en Andalucía, el tercero en Cataluña y el cuarto en el País Bajo y los tres días que les quedaban en España, los pasarían en Galicia, haciendo el Camino de Santiago.

Llevaban aproximadamente casi dos días andando  y aún les quedaban muchas horas para llegar a la capital, o eso pensaban. Había sido una decisión improvisada, lo que hiciera que no les diera tiempo a prepararse mucho y ni siquiera conseguir un mapa en condiciones, y ya no iban a poder conseguirlo hasta dentro de mucho, ya que se encontraban en el medio del monte perdidos.

—¿Lo piensas? ¿No lo sabes?— dijo Damiano mirando a su amigo.

—El GPS hace más de media hora que dejó de funcionar, así que ni idea.

—¿Hace media hora? ¿Hace media hora dejó de funcionar el GPS y nos lo dices ahora? Dime que estás de coña.— dijo Damiano con notable cabreo.

—La última media hora, todo el camino fue en línea recta, y además, ahí hay una concha con una señal diciendo que vamos bien. — dijo el de pelo largo señalando una pequeña estatua donde había dibujada una concha y con una señal amarilla señalando hacia donde estaban.

—¿Y si le pedimos ayuda a alguien?— propuso Victoria, cansada ya de andar y con un dolor terrible de pies y de espalda debido a la mochila pesada que llevaba a sus hombros.— Mirar, ahí viene un grupo, voy a preguntar.

—Ya estoy hasta el culo de esperar, me piro. — dijo Thomas harto de esperar. Se dio la vuelta y,sin mirar hacia el frente, dio un paso par de pasos a mediana velocidad y de repente sintió como algo impacta en su cara, haciendo que cayera hacia atrás.

—Carallo, que boa ostia levou. — dijo una chica, casi gritando, a unos pocos metros de él. De repente sintió como sus amigos iban hasta él.

—Esto te pasa por impaciente. — le dijo Ethan mientras le ayudaba a levantarse.

—¿Estás ben?— le preguntó un chico acercándose hasta ellos. Thomas no entendía nada de lo que le dijo. Le sonaban las palabras, pero no estaba seguro de que significaran lo mismo.— Rapaz, ¿Necesitas algo?

—Anxo, ¿Logo non ves que non son de aquí?— le dijo la chica que tenía al lado.

—Eu que carallo sei. ¿Ti me ves cara de que sepa se estés son guiris ou non?

—A ver, oh, deixade de falar e que un de vos lle pregunté a estés, que queren para virnos chamar. — dijo otra chica acercándose hasta los otros dos acompañada de otro chico. La otra chica, suspiró y por fin habló.

—¿Sois españoles? — les preguntó a ellos. Se notaba bastante su acento, sobre todo en las S. Damiano, al entender por fin lo que les estaban preguntando, decidió poner en práctica el poco español que sabía.

—Somos italianos. — contestó intentando vocalizar lo mejor posible.

—¡Ves! Eu xa decía que non eran de aquí. Tan só hai que ver as pintas que me traen para vir ao monte. — comentó por lo bajo el único rubio de aquel grupo, recibiendo en respuesta un codazo de la chica que no había hablado aún con los italianos.

—¿Nos podríais ayudar? — preguntó Victoria al grupo, hablando en un perfecto inglés.

—Claro, ¿Qué necesitáis? — contestó la chica hablando también en inglés.