Arabella

La noche perfecta

Le acaricie suavemente la cabeza, entrelazaba su cabello en mis dedos y mentalmente susurraba "Ojalá nunca acabará este momento". Ella alzó la mirada y se dirigió hacia mi diciendo - ¿Me acompañarías? - le respondí limpiando su rímel corrido y unas pequeñas lágrimas que había derramado - A donde quieras, amor -.
Wow, que increíble, Arabella es la primera chica a la que le digo "amor", se debería sentir orgullosa.
Ella me volvió a sujetar de la mano y la vi sonreír, fui feliz porque moría por ver esa sonrisa verdadera. (Espero).
Durante el camino no dijimos nada, al parecer habíamos quedado satisfechos, al menos yo había oído y visto todo lo que quería.
Llegamos al burdel de siempre, estaba muy cambiado; más amplio, había más carteles de neón y por supuesto más chicos y chicas esperando a fuera. Al entrar había más strippers tanto damas como hombres.
Arabella me llevo como siempre a su recámara, ese lugar que había sido cómplice de nuestras aventuras sexuales. Al entrar al lugar no espere mi un minuto más, comencé a besarla y le quite la ropa de encima, ella sonrió pícaramente y comenzó a dejarse llevar por mi.
No recuerdo muy bien el lugar, pero estoy seguro que había cambiado porque lo único que llegue a ver fue mi nuevo disco sobre la mesa.
Pero nada había cambiado, ella seguía siendo buena en la cama y yo seguía delirando cada vez que sujetaba con fuerza sus muslos. ¡Que delicia de noche!.

Todo fue espléndido, tuve una noche increíble con la mujer perfecta.
Ella se puso de pie con una sonrisa de mejilla a mejilla y se comenzó a vestir, yo sólo la admiraba reposando mi cabeza sobre mi mano. Realmente me parece la mujer más sensual que jamás haya visto.
Después de acabarse de poner sus prendas me miro alegremente - ¿Te irás o te quedarás está noche? - mire mi reloj y respondí - ¿Quieres que me quede? - ella se acercó y me besó una vez más. Sabía que era un sí.

Ha llegado la mañana, me levanto y lo primero que veo a mi lado izquierdo es a esa bella dama ¡que buena forma de comenzar mi día!. Me levanto, me visto rápidamente, le doy un ligero beso en la frente y le dejo una nota diciendo; "Gracias por tan espléndida noche. Estuviste excelente.
Te amo, amor." Me dirijo a la salida y contemplo unos segundos a Arabella dormir.