Kɪᴍ Tᴀᴇʜʏᴜɴɢ (KookV)

🍀4🍀

  Una semana había pasado volando. Para Jungkook trabajar con Kim Taehyung y conocerlo mejor aunque ni hablarán fue como un sueño, su familia decía orgullosa que su hijo era el guardaespaldas de Kim Taehyung, lo cual lo avergonzaba.

  Admiraba al Omega ahora que estaba cerca y observaba cómo trabajaba, pero todo cambio cuando miro una sonrisa sincera en los labios de su jefe mientras él le dio unas hojas que cayeron de la carpeta.

  Esa sonrisa despertó a miles de mariposas en su estómago y su corazón se desenfreno, pero ver a su jefe con un alfa y sonreírle lo hicieron frenar todo eso. Sabía lo que era... y no quería que pasará a más.

  —¿vas a una cita con la chica de la cafetería?— pregunto Lisa sorprendida.

  El menor asintió sin expresión. Eso fue una alarma para la alfa, conocía a su mejor amigo algo le sucedía...

  —vaya... Hace dos días dijiste que no querias na... — fue interrumpida

  —lo dije porque no estaba seguro ¿bien? Ayer nos mandamos unos mensajes y decidí darle una oportunidad, será lo mejor— murmuro las últimas palabras —adiós suerte en tu cita con Jenni.

  La alfa se tiró a la cama de su amigo y se cubrió con la almohada. Esa cita iba a ser distinta... No iban a hablar e ir a un lugar... Bueno si, pero sería más privado y sin molestias.

  Jungkook negó sonriendo y salió de su habitación. Al pasar por su sala y ver la foto de Kim Taehyung posando junto a su hermana mayor Jeon SoMi, una Omega que ahora estaba en una gira, si su hermana era cantante y no es por presumir, pero era la mejor. Prometió olvidar lo que comenzaba a nacer.

  No queria salir lastimado... No otra vez.

『••🍀••』

  La cita iba muy bien Eun-bi era algo consentida, pero decidió dejar eso de lado y seguir para no arruinar la cita.

  Ahora mismo la Omega le contaba sobre su amiga que compró un maquillaje y un vestido, el maquillaje no era de su tono de piel y el vestido estaba pasado de moda. Estaba aburriendose, pero su lobo se levantó al oler; aloe vera y lavanda. Llevo su vista a la puerta y lo miro.

  Miro a Kim Taehyung en la puerta observandolo, a pesar de tener esa boina negra y la mascarilla del mismo color no fue nada difícil saber que era él. Sus ojos verdes como esmeraldas penetrantes y fijos en él lo hicieron sentirse nervioso. Trago con fuerza al verlo avanzar al mostrador sin quitar sus ojos de él.

  Su vestimenta era totalmente negra, con dos aretes plateados en su oído izquierdo. Su cabello ahora gris no se escondía muy bien dentro de la boina, estaba ya largo lo tenía casi a los hombros. Se veía tan bien...

  Negó y decidió cortar con esa mirada. Intento concentrarse en Eun-bi, pero tener a Kim Taehyung a metros de él le era muy difícil concentrarse.

  —¿Jungkook? ¿Me escuchas?— el alfa sacudió su cabeza y miro a la chica.

  —eh... s-si, si— agarro su malteada de manzana y bebió un poco.

  Con algo de molestia la Omega cruzó sus brazos e hizo un puchero —estabas mirando a otro lado... No me estabas escuchando.

  Miro al alfa, pero este de nuevo se encontraba mirando al mismo lugar. Siguió su mirada hasta dar con eso que le impedía ser ella su centro de atención, un chico alto, vestido completamente de negro y ojos verdes los observaban fijamente.

  ¿Los conocio? Si.

  —e-es Kim Taehyung... ¿Por que lo miras tanto?— Jungkook volvió con su malteada.