Kɪᴍ Tᴀᴇʜʏᴜɴɢ (KookV)

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Los rayos del sol mañanero comenzaron a entrar en la habitación iluminandola y golpeando en el rostro de Kim Taehyung. Sin peliar se levantó, no podía darse el lujo de quedarse en la cama todo el día, dirigía una empresa de modelaje y próximamente cosméticos.

No era la definición de Omega perfecto, no entraba en tres estándares; olor dulce, actitud y amo de casa, entraba solo en cuerpo y belleza. No era problema para él, no le importaba. Su olor era aloe vera uno muy raro y para nada común en un Omega, la lavanda era aceptable, pero apenas era susceptible al olfato.

Cuando se presentó sus padres creyeron que era un alfa, pero al llevarlo al hospital el doctor los corrigió y les dio la noticia de que su hijo era un Omega. Sus padres se negaron a aceptarlo, su padre alfa fue el peor. Decidió correrlo de la casa repitiendo una y otra vez que era un error, su madre ni siquiera le dirigió palabra.

Se hizo adulto rápidamente a sus diez años dejó de soñar y se plantó en la realidad; el mundo era una mierda. Vivir con sus abuelos no fue tan malo, el campo lo hizo un Omega rudo y mal visto para la sociedad. Su abuelo le decía que no por ser Omega era débil podía hacer el trabajo de un alfa sin problemas y su abuela también le dijo las mismas palabras, vivió con ambos hasta los dieciséis años, lamentablemente fallecieron antes de su cumpleaños.

Quedó sólo sin nadie, un año vivió ahí hasta que un alfa moreno se presentó en la casa. Taehyung salió con una escopeta al oir su puerta ser tocada a las once de la noche, casi le causó un infarto al alfa. Kim Namjoon se presentó como su primo, al principio se mostró indiferente y lo corría cada vez que iba, pero un día Namjoon le propuso hacer pruebas de ADN. Los análisis terminaron con sus dudas.

Él no sabía que tenía más familia nunca le dijeron, su padre jamás le contó sobre su tía Jun-Yun. Dejó la casa de sus abuelos y fue con su primo a Seúl para estudiar.

A sus veintiún años se graduó y comenzó su propia empresa de ropa; STIGMA KTH, y con un trébol de cuatro hojas como logo de la empresa. Al principio no mostró su rostro ni dio información sobre él, lo cual llamó la atención, no quería a los fotógrafos encima de cada cosa que hiciera, pero un alfa idiota diciendo ser el dueño lo hizo salir de su torre y mostrar que un Omega había logrado lo mismo que un alfa hacia. Las críticas no faltaron unos le aplaudieron, otros no lo aceptaron.

¿Un Omega como jefe de una empresa y no un alfa? Lo más normal era; un alfa jefe.

Pero las personas eran horribles y él lo sabía, en una de sus entrevistas fue amenazado por un grupo de alfas viejos. No le tomó importancia y siguió hasta hoy.

Bajo las escaleras arreglando su saco y seguido por Yeontan su mascota, un hermoso pomerania negro. La puerta fue tocada y el timbre sonó. Sin dudarlo fue y abrió.

-¿Hol...?- al otro lado de la calle un hombre disparo un arma, con rapidez Tae se hizo a un lado. La bala impacto en la pared de su sala, rozando su brazo derecho

El hombre al no lograr su cometido salió corriendo, huyendo del lugar a demás la policía venía en camino por la llamada de una persona que lo miro y no dudó en llamar temiendo por su vida y la de uno de sus pequeños nietos

-¡HEY VEN ACÁ DESGRACIADO!.

Su vecina, una Omega que predicaba las palabras de un libro sobre el comportamiento de un Omega, abrió sus ojos en exageración al oírlo mientras dejaba el teléfono. Cerró las cortinas al conectar miradas.

Taehyung gruño, pero sintió un dolor, no era tan malo era soportable. Como cuando te quemas. Miro su brazo derecho y logró encontrar un rozon de bala.

-¡¿QUE MIERDA?!- la voz de Hoseok lo hizo voltear

-no es nada... Se siente como una quemadura- dijo sin emoción y con simpleza.